El viejo basurero de Madrid y las balsas de aceite le Arganda, los puntos más sucios de la región
Los dos suelos más envenenados de la Comunidad están en Rivas-Vaciamadrid (20.000 habitantes) y en Arganda (28.466). Ambos enclaves son muy distintos. El primero es una montaña gigantesca formada por siete millones de toneladas de basuras con gran solera. Es el antiguo macrovertedero de Autocampo, donde se amontonaron sin control sanitario las inmundicias domésticas que produjo el municipio de Madrid entre 1967 y 1978. El segundo está formado por unas balsas de líquido aceitoso vertido por la empresa de hidrocarburos Ulibarri durante casi dos, décadas.
Son los dos casos más graves; pero hay más: la región aporta 222 enclaves cochinos a los 4.532 que incluye el Inventario Nacional de Suelos Contaminados elaborado en 1993 por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA). La Comunidad anunció el viernes que se van a invertir 6.232 millones de pese tas en los próximos 10 años para hacer una colada con los suelos más contaminados. El 50% lo aportará el Gobierno (68.000 millones de pesetas en toda España), que se ayudará de los europeos fondos de cohesión. La otra mitad corre rá a cargo de la Comunidad, de los municipios y de la iniciativa privada.En secreto para no alarmar El inventario efectuado por el ministerio de José Borrell se terminó en octubre de 1993 y su contenido se ha mantenido en secreto desde entonces, para "no alarmar a la población" (véase EL PAÍS, sección Sociedad, del pasado 30 de enero).
Ahora se han dado a conocer los ubicados en la Comunidad. De ellos, la eliminación de 16 se consideró prioritaria dada su proximidad a núcleos de población o por su capacidad de contaminar aguas superficiales o subterráneas. La creación de un parque urbano sobre el ver tedero de Autocampo costará alrededor de 1.500 millones de pesetas. Aproximadamente la misma cantidad que el trata miento de la tres antiguas canteras de Arganda que contienen unos. 10.000 metros cúbicos de vertidos de aceites. Según Arturo Gonzalo Aizpiri, director de la Agencia del Medio Ambiente (AMA) regional, desde que se dio por concluido el trabajo de campo en Madrid del Inventario de Suelos (en el mes de julio de 1993), ya se han limpiado algunos enclaves. Y pone como ejemplo dos de los cuatro considerados en su día más peligrosos (junto al viejo vertedero de la capital y a las balsas de aceite de Arganda).
Uno de ellos es el popular cerro de la Cantueña, en el municipio sureño de Fuenlabrada(165.000 habitantes), en el que se acumularon 72.000 metros cúbicos de vertidos industriales que contaminaron con metales pesados el suelo. Estos terrenos se recuperaron en colaboración con el Consorcio Urbanístico de la Cantueña; 1.180 millones de pesetas han convertido este cerro venenoso en un parque inocuo.
A finales de 1993, también se selló y recuperó el cerro del Amianto de Getafe (144.368 habitantes), formado por unos 150.000 metros cúbicos de suelo, contaminado con un gran contenido en amianto ("un producto muy tóxico por inhalación", según Gonzalo Aizpiri).
Próximos objetivos
Los próximos objetivos de la Agencia de Medio Ambiente serán un basurero de Fuentidueña del Tajo, las graveras situadas en Arganda y varios vertederos urbanos (legales o ilegales) de Torrejón de Ardoz, Getafe, Arganda, Valdemoro, Pinto y Alcalá de Henares.
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