Javier Ruibal presenta en Cádiz su úItimo disco 'PensiónTriana"

El cantante y compositor Javier Ruibal (El Puerto de Santa María, 1955) presentó el viernes, en el Gran Teatro Faria, de Cádiz, su cuarto y último disco, Pensión Triana. Durante hora y media, el público permaneció absorto en sus butacas, recogido casi religiosamente, paladeando con sosiego el espectáculo. Al terminar el concierto, la ovación se convirtió en vibrante bulería, asombro, emoción, músicas en los jardines del alma.Con este disco, Ruibal se consolida como uno de los grandes, cosa que mucha gente ya sabía hace años. Anteriormente había grabado Duna (1983), Cuerpo celeste (1987) y La piel de Sara (1988). Su impecable trayectoria sólo era seguida hasta el momento por algunos iniciados. Poco a poco, lo que iba de boca en boca como susurro se está convirtiendo en clamor: Javier Ruibal es un laberinto fascinante de fusiones, como la misma tierra gaditana. La vieja imagen del cantautor ha sido absorbida por una realidad contundente: es un músico de largo alcance. Tanto su voz como su forma peculiar de maridar ritmos y melodías lo convierten en uno de los exponentes más exquisitos del mestizaje cultural y musical. El jazz, el flamenco, lo árabe, los cantes de ida y vuelta se amanceban en un harén multirracial.

La fusión no es confusión. El lo sabe bien: "Si practico la fusión es porque habito en esas melodías de una forma confortable". El cantante Miguel -Ríos, que asistió enfervorecido al- concierto, no dudó un instante al afirmar: "Javier Ruibal es uno de los artistas que aglutina más sonidos dispares. Y lo hace con maestría". Martirio también se desplazó a Cádiz, no sólo como incondicional admiradora, sino para acompañarle en los coros.