Kennedy busca el voto de los negros norteamericanos
El senador Edward Kennedy pareció confirmar ayer en Chicago algo que viene negando en los últimos meses: su aspiración a ser presidente de Estados Unidos en 1980.Kennedy, hablando en una conferencia de la Liga Nacional Urbana, una de las más antiguas organizaciones negras estadounidenses, despertó de nuevo la curiosidad del elector norteamericano al presentar todo un aparente programa de Gobierno, basado en el apoyo a numerosas reivindicaciones de la minoría negra y en un plan energético distinto al del presidente Jimmy Carter.
El senador apoyó la concesión de una ayuda oficial a las familias más pobres para superar la crisis energética y de la promulgación de leyes que acaben definitivamente con la segregación racial en las escuelas.
Edward Kennedy, al que todos los comentaristas políticos de Washington consideran el enemigo político número tino de Carter, incluye en su programa de Gobierno la aprobación de un plan nacional de salud, el nombramiento de jueces federales de color en todos los Estados y un plan energético.
Kennedy definió corno conservadoras las propuestas económicas de Carter, y planteó la posibilidad de un proyecto de desarrollo de fuentes alternativas de energía que, en su opinión, permitirán ahorrar dentro de diez años casi cuatro millones y medio de barriles de petróleo diarios.
El senador demócrata defendió los objetivos presidenciales de independencia petrolera respecto de los países árabes, pero censuró los proyectos de Carter por su enorme coste y su reducida ambición.
La concesión de préstamos a bajo interés a los propietarios de viviendas, y de importantes incentivos a los investigadores científicos, son los dos puntos esenciales del plan energético de Kennedy.
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