20 años de Chernóbil
Ucrania conmemora los 20 años de la mayor catástrofe nuclear de la historia
Ucrania conmemora hoy el 20 aniversario de la catástrofe en la central nuclear de Chernóbil, la mayor de la historia de la energía atómica, cuyo legado de muerte y radiación aún amenaza la vida de millones de personas. A las 01.24 de aquel trágico 26 de abril de 1986, el reactor número cuatro de la planta estalló por una combinación de fallos técnicos y humanos, esparciendo al aire 200 toneladas de material radiactivo -el equivalente a entre 100 y 500 bombas como la de Hiroshima. La nube tóxica se extendió por media Europa, especialmente Ucrania, Bielorrusia y Rusia, matando a miles de personas en los meses siguientes.
Hoy, cientos de ucranios han conmemorado la catástrofe en la ciudad de Prípiat, la ciudad levantada especialmente en 1970 para albergar a los trabajadores de la central. Portando una vela cada uno, algunos con claveles encarnados, cientos de ucranios han desfilado por las calles de Prípiat para rendir homenaje a los fallecidos a raíz del accidente. A la 1.24 minutos se ha guardado un minuto de silencio, mientras una campana ha tañido y han sonado las alarmas como aquel 26 de abril de hace 20 años. Mientras, las autoridades ucranianas han prometido que harán lo posible por que no se repita una tragedia similar. El presidente de Ucrania, Víktor Yúshenko, ha declarado el día de hoy "día nacional de luto y recuerdo" y ha visitado hoy la "zona de exclusión" de 30 kilómetros en torno a la central.
"Nuestra tarea consiste en devolver Chernóbil a Ucrania como una zona de desarrollo", ha dicho el presidente ucraniano en un mitin solemne en la planta de Chernóbil. "Para cientos de miles, quizás para millones de personas, este pedacito de tierra en el que nos encontramos es sagrado", ha destacado Yúshenko, antes de condecorar a varios participantes en las labores para minimizar las secuelas de la avería. El jefe de Estado ha sobrevolado en helicóptero esta mañana los cerca de 100 kilómetros que separan la capital ucraniana de la planta nuclear, donde dos explosiones en el reactor número cuatro marcaron un antes y un después en la historia del empleo pacífico de la energía atómica.
Los liquidadores
Pese a que, aquel 26 de abril de 1986, las autoridades rusas tardaron dos días en informar al mundo del desastre, después desplegaron un enorme contingente -los llamados liquidadores- para hacer frente al desastre, culminando en la construcción de un sarcófago de cemento que cubría el reactor averiado. Más de 600.000 liquidadores -bomberos, soldados, funcionarios y voluntarios soviéticos- combatieron durante semanas contra la radiación en condiciones "paupérrimas" -sin trajes ignífugos ni cascos- lo que a la postre les supondría a muchos la muerte o la invalidez de por vida. Algunos, como Víctor Birkún, de 56 años, pueden contarlo: "En Ucrania, en esa época del año ya hace bastante calor, por lo que fuimos a apagar el fuego en mangas de camisa", asegura este bombero que descansaba en un barracón a 150 metros de la planta cuando ocurrió el accidente. Yúshenko se reunirá hoy con algunos supervivientes de aquellos liquidadores.
Durante las semanas, meses e incluso años después del accidente, la radiación hizo su trabajo y acabó con la vida o hizo enfermar a miles de personas, aunque las cifras varían según de donde vengan. La Organización Mundial de la Salud estima en 9.000 la cifra de muertos por radiación, mientras que Greenpeace eleva la cifra hasta los 93.000. Además, cientos de miles de personas tuvieron que ser evacuadas. La ONU estima que siete millones de personas viven en lugares con niveles de radiación superiores a los límites de seguridad. La zona de exclusión está desierta, salvo algunos ancianos que se resisten a abandonar sus hogares.
Yúshenko ha declarado que los ucranianos no saben toda la verdad de Chernóbil debido a que en su tiempo las autoridades soviéticas ocultaron la verdadera magnitud del desastre. Según su jefe de Estado, el país no está en condiciones de asumir financieramente todos los trabajos que se requieren para superar las consecuencias de la avería de Chernóbil, que, según cálculos del Gobierno, para el 2015 pueden suponer daños totales por 170.000 millones de dólares.
Con motivo del vigésimo aniversario de la avería, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU) ha descalificado varios documentos relativos a la avería de la planta nuclear, entre ellos un peritaje que cifró la potencia de las explosiones que destruyeron su cuarto reactor en un equivalente a 30 toneladas de trilita. En el museo del SSU en Kiev han sido exhibidos hoy por primera vez varios gráficos oficiales, hasta ahora secretos, que muestran la dinámica de las magnitudes de la radiación en la capital ucraniana en los días posteriores a la avería.
Protestas de los opositores bielorrusos
Miles de opositores bielorrusos se han congregado hoy en Minsk para protestar contra la repoblación de las zonas afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbil, política propugnada por el presidente Lukashenko. Con ocasión del 20 aniversario de la catástrofe, al líder de los demócratas, Alexandr Milinkiévich, se han unido los embajadores de la Unión Europea, que aún no han reconocido los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 19 de marzo, en las que Lukashenko resultó elegido para un tercer mandato. Milinkiévich, que consiguió el 6% de los votos en los comicios, ha anunciado la creación de un nuevo movimiento político social Por la libertad y ha convocado nuevas protestas pacíficas para el 1 de mayo.
"No vamos a esperar hasta las elecciones presidenciales de 2011. Lo conseguiremos en uno o dos años", ha dicho. "No más Chernóbil", "Queremos estar sanos" rezaban las pancartas que enarbolaban los manifestantes, que también representaban banderas de la UE, Ucrania y la tricolor que utilizaba la Bielorrusia independiente antes del advenimiento de la URSS. Los partidarios de la oposición han tenido que congregarse frente a la Academia de Ciencias, ya que las autoridades de Minsk les han impedido reunirse en la plaza de Octubre, escenario de las protestas populares de finales de marzo pasado.
Annan pide apoyar los programas de recuperación para las familias de Chernóbil
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha declarado hoy que la mejor manera de honrar a las víctimas de Chernóbil es ofrecer un apoyo generoso a los programas de ayuda para que las familias afectadas reanuden una vida normal y saludable.
En un mensaje emitido con motivo del vigésimo aniversario del desastre, Annan ha rendido homenaje a las miles de víctimas de la catástrofe por la avería en la central nuclear ucraniana que desencadenó el derrame de casi 200 toneladas de material radiactivo. El secretario de la ONU ha considerado que el mejor homenaje de la comunidad internacional es "un generoso apoyo a los programas de ayuda para la recuperación de las comunidades afectadas para que las familias vuelvan a la normalidad y tengan una vida saludable".
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