Túnez según los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks
Los documentos del Departamento de Estado de EE UU filtrados dibujan un país enfermo por la falta de libertades y la corrupción. -Los diplomáticos describen a la familia del presidente como una "cuasi mafia" que actúa y se enriquece con impunidad
Los documentos secretos del Departamento de Estado de EE UU filtrados por Wikileaks y analizados por cinco medios internacionales (El PAÍS, Le Monde, The Guardian, The New York Times y Der Speigel) dibujan un país enfermo por la corrupción de su gobierno y de la familia del presidente, a la que describen como a una "cuasi mafia", y muy en especial de su mujer, Leila Ben Ali, que, según explican, hace y deshace a su antojo. Al hilo de la publicación de estos documentos, el gobierno tunecino cerró el acceso al portal de Julian Assange. Ambas cosas han llevado a la prestigiosa revista Foreign Policy a preguntarse si no estaremos ante la primera revuelta-Wikileaks.
El resumen de la opinión de los diplomáticos estadounidenses sobre el país está perfectamente resumido en este cable que el 17 de julio de 2009 el embajador saliente del país, Robert F. Godec, redacta para su sucesor en el cargo : "Por muchos motivos, Túnez debería ser un aliado cercano a Estados Unidos. Pero no lo es. A pesar de que compartimos ciertos valores claves y de que el país está bastante desarrollado, Túnez tiene grandes problemas. El presidente Ben Ali está envejecido, su régimen sufre de esclerosis y no hay un claro sucesor. Muchos tunecinos están frustrados por la falta de libertad política y sienten rabia por la corrupción de la familia del presidente, por las elevadas tasas de desempleo y por las desigualdades regionales. El extremismo es una amenaza continúa. En adición a estos problemas, el gobierno tunecino no acepta consejos ni críticas nacionales o internacionales. En lugar de ello, intenta imponer un control todavía mayor, echando a menudo mano de la policía. Resultado: Túnez está agitada y nuestras relaciones también". "Túnez es un estado policial, con escasa libertad de expresión o asociación, y con serios problemas de derechos humanos", dice más adelante el embajador, que añade una frase cuasi clarividente: "Como consecuencia de todo esto, los riesgos para la estabilidad a largo plazo del régimen son crecientes".
"El presidente hace lo que su mujer le pide que haga"
La mujer con la que el presidente se casó en segundas nupcias, Leila Ben Ali, es descrita en varios cables como más que ambiciosa. Su poder en el país, describen los diplomáticos estadounidenses, es un hecho. Lo explica entre otros un cable enviado el 16 de junio de 2009 por el embajador Godec, en el que dice cosas como: "[El presidente] Hace lo que su mujer le pide que haga" o "Leila [Ben Ali] cree que sucederá a su marido como presidente de Túnez". En dicho documento también se habla de la corrupción de la familia en general: "Los miembros de la amplia familia de Ben Ali pueden hacer lo que quieran con impunidad, incluido falsificar documentos". Respecto a este, el documento trata su estado de salud: "[está] debilitado por su lucha contra el cáncer", y "se pasa todo el día jugando con su hijo [Mohamed, de 5 años]".
Los cables también describen la relación del país con la viuda de Arafat. Suha Arafat llegó a Túnez a finales de los ochenta y allí conoció al líder palestino. Tras la muerte de éste, Túnez volvió a acogerla con los brazos abiertos. Hasta que acabó echándola. En Túnez, narran los cables, Suha se enriqueció al hacer prósperos negocios con Leila Ben Alí, la jmujer del presidente. Ambas abrieron en 2007 la Escuela Internacional de Cartago, un colegio privado para las élites tunecinas en el que Suha invirtió 2,5 millones de euros. Cuatro meses antes, el Ministerio de Educación había cerrado la también elitista Fundación Louis Pasteur so pretexto de que no cumplía con la legislación vigente. Cuando los padres se movilizaron para impedirlo se les animó a que apuntarán a sus hijos en el nuevo centro.
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