EE UU y Reino Unido se unen a Francia y bombardean Libia
Buques de guerra estadounidenses lanzan misiles 'Tomahawk' después de que la aviación francesa comenzara el ataque destruyendo varios tanques.- Londres confirma que sus tropas están ya en acción.- Horas antes, Gadafi había roto el alto el fuego bombardeando Bengasi
Nada más aprobarse en la reunión de París la intervención militar en Libia, bautizada como Odisea del amanecer, un avión francés lanzó el primer disparo en Bengasi a las 17.45 horas contra un vehículo, según ha informado el ministro de Defensa francés, Laurent Teisseire, que ha subrayado que la misión pretende garantizar la exclusión del espacio aéreo y evitar ataques contra la población civil. Ha sido el primer movimiento de los aliados. El siguiente paso lo han dado EE UU y Gran Bretaña, cuyos barcos de guerra y submarinos han lanzado 110 misiles de crucero contra los sistemas antimisiles libios y han alcanzado 20 objetivos, según ha informado el portavoz Pentágono, Bill Gortney. Ya de madrugada se han empezado a oír fuertes explosiones en el centro de Trípoli, al parecer procedentes de los sistemas antiaéreos del régimen libio.
Los opositores consideran el anuncio un síntoma de debilidad
La presencia policial se ha reforzado en la capital, que ayer estaba vacía
Teisseire confirmó poco después del ataque francés que "el primer objetivo fue detectado y destruido" y agregó que paralelamente otros aviones están preparados para intervenir "si los blindados del Ejército libio amenazan a la población civil". Minutos después, Al Yazira aseguró que el caza destruyó cuatro tanques del Ejército libio. Pero no ha sido el único movimiento de los franceses. Un portavoz de las Fuerzas Armadas galas indicó que han desplegado unos 20 aviones en un área de entre 100 y 150 kilómetros en torno a la ciudad de Bengasi, el bastión de los sublevados.
Gadafi ha respondido a la ofensiva de los aliados con la amenaza de atacar objetivos civiles y militares en el Mediterráneo y el Norte de África , área que ha declarado como zona de guerra. Además, ha hecho un llamamiento a todos los libios a armarse y luchar en una revolución contra lo que considera una "cruzada colonial injustificada". Poco antes, su Gobierno había emitido un comunicado en el que consideraba que la "agresión es bárbara" porque se realiza pese al alto el fuego del régimen, algo que los rebeldes niegan. "Hemos aceptado la resolución y hemos anunciado un alto el fuego. Pero no debilitará nuestro espíritu. Seguiremos luchando contra Al Qaeda".
Por lo pronto, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ya ha advertido de que la acción militar contra el régimen de Gadafi se va a mantener "en los próximos días" hasta que el líder libio ceda y cumpla "al pie de la letra" la resolución de la ONU. "Las operaciones van a continuar los próximos días hasta que el régimen libio acepte" todas las exigencias del texto adoptado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha asegurado Juppé en una entrevista a la cadena de televisión France 2.
El líder libio, Muamar el Gadafi, no ha cumplido -según los aliados- el alto el fuego que anunció ayer nada más conocerse que las potencias occidentales se aprestaban a intervenir militarmente en Libia. Un día más tarde, la comunidad internacional ha cumplido su promesa de intervenir.
En la cumbre de París, que finalizó dos horas antes de que comenzaran los disparos, se llegó al acuerdo de aplicar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia. Los países participantes se han comprometido a actuar colectivamente contra el régimen de Gadafi para que se cumpla la resolución 1973, donde han acordado que sus contribuciones serán "diferenciadas", pero lo harán de forma conjunta. "Estamos decididos a actuar colectivamente y de forma resuelta para dar pleno efecto" a la resolución, según una declaración divulgada por la presidencia francesa al término de la reunión.
"Continuaremos nuestra ayuda a favor de los libios para que puedan reconstruir su país, con el pleno respeto de la soberanía y de la integridad territorial de Libia", añade la nota. Los países participantes han considerado "inaceptable" que el régimen libio haya "intensificado su violencia para imponer por la fuerza su voluntad a la del pueblo", que desde el pasado 15 de febrero "expresa pacíficamente el rechazo a sus dirigentes y su aspiración al cambio".
Además de Francia como anfitriona, en la reunión han estado los representantes de Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Grecia, Irak, Italia, Jordania, Marruecos, Noruega, Holanda, Polonia, Catar y el Reino Unido. También han acudido el Consejo Europeo, la Unión Europea (UE), la Liga Árabe y la ONU, representada por su secretario general, Ban Ki- moon.
Nicolas Sarkozy anunció tras la reunión que sus aviones ya frenaban "los ataques de Gadafi". Poco después, el primer ministro británico, David Cameron, también se dirigió a los medios de comunicación para avanzar que había llegado "el tiempo para la acción" en Libia, después de que Gadafi haya "mentido" a la comunidad internacional. "El coronel Gadafi ha hecho que esto ocurra. Había prometido un alto el fuego y ha roto el alto el fuego", ha dicho Cameron. "(Gadafi) continúa tratando brutalmente a su propio pueblo, así que ha llegado el tiempo para la acción. La acción tiene que ser urgente", ha subrayado.
La contribución española
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en la reunión la contribución española al dispositivo internacional. España ofrecerá cuatro cazabombarderos F-18 y un avión cisterna Boeing 707. Otros dos F-18 permanecerán en reserva en Torrejón por si fuera preciso sustituir a alguno de los cuatro aparatos enviados. Además, España participará en el control naval de embargo de armas a Gadafi con una fragata F-100 (Méndez Núñez), un submarino y un avión de vigilancia marítima.
Poco después, el Ministerio de Defensa explicó que los cuatro cazas, pertenecientes al Ala 12 del Ejército del Aire, y el avión de reabastecimiento en vuelo Boeing 707, perteneciente al Grupo 47, ya se han posicionado de inicio en la base italiana Decimomannu, al sur de isla de Cerdeña. Estos aviones realizarán misiones de patrulla aérea y estarán operativos este domingo para realizar misiones de patrulla aérea. Los otros medios se pondrán en marcha una vez que el mando aliado apruebe la misión.
Continúan los ataques en Libia
Mientras tanto, en un evidente desafío a la resolución, los combates han continuado durante todo el día al sudoeste de Bengasi, la ciudad que se convirtió en capital de la insurrección y en su último refugio, tras la ofensiva del dictador, cuyos portavoces niegan en todo momento que estén asaltando el bastión rebelde. Sin embargo, los rebeldes que defienden Bengasi han denunciado que han sido atacados por las tropas leales a Gadafi. La cadena Al Yazira aseguró que tropas del líder libio entraron en algunos suburbios de la ciudad, accediendo desde el sur y desde el mar.
El Gobierno de Gadafi ha negado en todo momento que haya atacado la ciudad y ha insistido en que son sus tropas las que han sido agredidas. Sin embargo, según fuentes médicas citadas por Al Yazira, la ofensiva del líder libio ha causado ya 26 muertos y más de 40 heridos. Por su parte, los rebeldes han asegurado que han abatido a 19 leales a Gadafi.
Los testigos han contado cómo han escuchado explosiones en varios puntos de la ciudad, entre ellos un cuartel de los insurgentes. "Están entrando en Bengasi desde el oeste. ¿Dónde están las fuerzas occidentales?", se preguntaba esta mañana el portavoz rebelde Khalid al Sayeh. "Las fuerzas de Gadafi están avanzando, hemos oído que están a unos 20 kilómetros de Bengasi", declaró asustado Faraj Ali, residente en Bengasi, a Reuters.
La cadena de televisión también informó de que un avión militar fue abatido esta mañana sobre la ciudad. El corresponsal de Reuters en la ciudad relató que vio "un caza que sobrevolaba en círculos la ciudad, salir de las nubes, dirigirse aparentemente sobre un objetivo. Entonces ha sido alcanzado y se ha ido derecho al suelo en llamas y una enorme columna de humo negro se ha levantando". Los rebeldes reconocieron que el aparato estaba encuadrado en sus filas y pilotado por un militar unido a su causa.
Con este panorama, el líder del Consejo Nacional Libio, el Gobierno rebelde, pidió a la comunidad internacional que actuara rápido para proteger a los civiles. "Están bombardeando todos los distritos de Bengasi", dijo Mustafa Abdel Jalil a Al Yazira. "La comunidad internacional llega tarde para salvar a los civiles. Si no ponen en práctica la resolución de la ONU, habrá una catástrofe en Bengasi hoy", sentenció.
Pese a la información de los reporteros y los testimonios de los testigos, el Gobierno libio ha mantenido en todo momento que no ha iniciado ninguna acción militar sobre Bengasi. "Como dijimos, estamos respetando el alto el fuego y queremos que vengan observadores internacionales. Hay rebeldes atacando pueblos y ciudades intentando instigar una intervención militar extranjera", añadió. Pero de poco han servido estas palabras para la comunidad internacional, que ya ha comenzado la acción militar.
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