La Asamblea Nacional aprueba definitivamente la reforma de las pensiones
La Asamblea Nacional ha aprobado con 336 papeletas a favor y 233 en contra el polémico texto que reforma (y alarga la edad de jubilación) y que ha sido el detonante de las protestas callejeras
La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, definitivamente, el polémico texto que reforma (y alarga) las jubilaciones en Francia y que ha sido el detonante de las protestas callejeras y el conjunto de huelgas que han durado varias semanas y que parecen remitir. La votación se ha saldado con 336 papeletas a favor y 233 en contra. Ahora, en principio, bastará con que Nicolas Sarkozy, presidente de la República, promulgue la ley para que esta entre en vigor, cosa que sucederá, según varias previsiones, a mediados de noviembre. El Partido Socialista francés anunció el lunes que enviará el texto al Consejo Constitucional, lo que, en teoría, también podría retrasar algunos días esta promulgación.
En cualquier caso, la votación de mañana liquida una andadura accidentada del proyecto de ley, que ha sido largamente discutido, desde la vuelta de vacaciones, en el Congreso y en el Senado. Las cámaras servían de caja de resonancia a las protestas de la calle y al contrario: la calle se hacía eco de las sesiones. Sea como fuere, el Gobierno, a pesar de la marea social de protestas, manifestaciones, huelgas y paros, no ha cedido y se ha mantenido en lo esencial: la edad legal de la jubilación de los franceses pasa de los 60 a los 62 años y la edad de jubilación para todo aquel que no haya cotizado el tiempo pertinente, de los 65 a los 67 años.
Aunque la protesta remite (las manifestaciones del martes de los estudiantes fueron poco respaldadas, especialmente en París, y las refinerías vuelven poco a poco al trabajo), los sindicatos guardan aún un as en la manga, tal vez el último: la nueva jornada de protesta, con manifestaciones en cientos de ciudades, que se celebra mañana en toda Francia. Será la séptima desde que terminó el verano. De su seguimiento dependerá certificar si el movimiento contra el retraso de las pensiones se desinfla definitivamente o no. En las pasadas convocatorias, los sindicatos sacaron a la calle, según sus cálculos, a tres millones de personas.
Por lo pronto, el aeropuerto parisino de Orly ha anunciado que hoy cancelará la mitad de los vuelos debido a la huelga, y el de Roissy, así como otros aeropuertos en Francia, aseguran que funcionarán a un tercio de su capacidad.
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