Zapatero admite el "desgaste" pero cree que "no hay pulsión de cambio"
Los socialistas abrirán una reflexión sobre los efectos que el debate sobre el aborto o la agresividad de la campaña han podido tener en la derrota
"Sufrimos un moderado desgaste a causa de la crisis económica, pero no creo que lo ocurrido en las elecciones europeas condicione el futuro". Este es el análisis interno que realizó ayer, el día después de la derrota electoral, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la ejecutiva de su partido. Ahora bien, en la apreciación de Zapatero y de la cúpula dirigente la ventaja de 3,7 puntos del PP es "coyuntural". El PSOE ha perdido más de 700.000 votos respecto a las elecciones europeas de 2004 mientras que el PP ganaba 222.000.
Las cúpulas de ambos partidos analizaron ayer las consecuencias de los resultados. Y por supuesto sin coincidencias. La dirección del PP proclamaba su certeza de que los ciudadanos han puesto en marcha el cambio político a la vez que Zapatero negaba a los suyos la mayor: el ciclo político no ha llegado a su fin. "Estas elecciones no indican en absoluto que haya pulsión de cambio; si la hubiera, la participación hubiera sido mucho mayor y la diferencia a favor del PP mucho más importante", dijo ante la ejecutiva, según trasladaron algunos de los asistentes. El presidente ofreció otro elemento para sostener que el resultado de las europeas no es el preludio de una posible derrota del PSOE en las próximas elecciones generales: "No se ha producido un trasvase de votos del PP al PSOE".
El PSOE confía en remontar al no haber trasvase de sufragios al PP
Madrid, Valencia y Cataluña son objeto de máxima preocupación
Los socialistas asumen la abstención como un voto de castigo
Zapatero considera que la izquierda europea perdió "por incomparecencia"
En esta línea se produjeron la mayoría de las intervenciones con los recordatorios de lo que ocurrió en las elecciones europeas de 1994, en las que José María Aznar, al frente del PP, obtuvo una victoria rotunda sobre el PSOE de Felipe González y con una participación de más del 60%. La participación el domingo fue del 46%. Esta reflexión la hizo el secretario general de Juventudes Socialistas, y eurodiputado electo, Sergio Gutiérrez.
Ahora bien, aunque todas las intervenciones huyeron del dramatismo quedó claro que los ciudadanos les han dado "un voto de castigo no votando". La responsable de la campaña, Leire Pajín, reconoció que quien más sufre el impacto de la crisis son habituales votantes socialistas. Nadie dentro de la reunión achacó a Pajín responsabilidad alguna por la derrota, ni tampoco a sus vicecoordinadores, Elena Valenciano y Antonio Hernando. Los fallos que haya podido haber en la campaña no hubieran evitado este resultado, según la percepción general de numerosos miembros de la ejecutiva y de algunos barones territoriales. El candidato Juan Fernando López Aguilar sólo ha recibido felicitaciones. Por tanto, el castigo de los votantes socialistas, en forma de abstención, se atribuye a la crisis.
En esta línea, incidió el vicesecretario general, José Blanco, quien consideró inútil hacer especulaciones sobre otras causas, al margen de la situación económica, hasta que no haya estudios postelectorales. Pero él también apunta a la recesión económica.Pero pensando en las autonómicas sí se observa con honda preocupación el pésimo resultado en Madrid, Valencia y Cataluña, las tres autonomías por donde se desangra electoralmente el partido. Entre las tres, el PSOE ha perdido más de 440.000 votos en relación con 2004, cuando la abstención fue muy similar.
El partido va a abrir una reflexión sobre las causas de la caída en estas comunidades. En el mismo proceso de averiguar las causas de la caída se analizarán otros elementos, como la influencia que ha podido tener la irrupción en plena campaña del debate sobre el anteproyecto de la ley del aborto, en el que las jóvenes entre 16 y 18 años no necesitan la autorización de los padres para interrumpir el embarazo. En la ejecutiva de ayer, uno de sus miembros, el alcalde de Santiago de Compostela, José Bugallo, mencionó este asunto. Pero, no para criticarlo, sino para ponerlo en valor ya que, a su juicio, la futura reforma, con más garantías jurídicas ha podido animar el voto, principalmente de muchas mujeres.
Quienes piensan como Bugallo creen que, incluso, algo pudieron animar al voto las declaraciones del arzobispo Antonio Cañizares, refrendadas por el candidato del Partido Popular, Jaime Mayor Oreja, que consideró mucho más grave el aborto que los abusos sexuales a niños por parte de religiosos católicos.
Pero el problema más importante es cómo tapar la sangría de Madrid y la Comunidad Valenciana, así como de Murcia, donde, de momento, los planes especiales que se habían puesto en marcha para fortalecer el proyecto político del PSOE no han dado resultados. Ahora bien, no habrá consecuencias internas en Madrid y la Comunidad Valenciana, al menos desde la dirección federal. Rodríguez Zapatero; el vicesecretario general, José Blanco, y la secretaria de Organización, Leire Pajín, apoyan a los dos secretarios generales de ambas federaciones, Tomás Gómez y Jorge Alarte, respectivamente. Y así será, salvo imprevisto, hasta las elecciones autonómicas y municipales de 2011.
La fortaleza del Partido Popular en esas comunidades se resaltó ayer en la reunión de la ejecutiva federal y, fue un motivo más para descargar a Leire Pajín y su equipo de la responsabilidad de la derrota electoral. No hubo flagelaciones ni autocríticas, aunque Pajín aseguró en público que ella, de por sí, practica la autocrítica sin ningún problema. Pero ante la magnitud de la crisis económica resulta poco relevante para el resultado electoral, siempre según la versión mayoritaria de los miembros de la ejecutiva, las características de la campaña electoral realizada.
No obstante, se analizará cómo han percibido los ciudadanos de la izquierda y progresistas el tipo de campaña del PSOE y los vídeos mostrando a la derecha con posiciones muy extremas. Pajín insistió ayer en que en esos vídeos electorales trataron de condenar las posiciones extremas que existen en Europa.
"Y hemos visto que no eran algo absurdo porque, en efecto, esas ideas xenófobas y ultraderechistas se sentarán en el Parlamento Europeo". Se refería Pajín a la entrada en el Parlamento Europeo de partidos de extrema derecha o antieuropeos.
Ante la evidencia de que la derecha ha vuelto a ganar en Europa, Pajín contrapone que el PSOE se ha situado a la cabeza de todos los partidos socialistas, detrás del partido socialista de Malta.
Dentro de la reunión, José Luis Rodríguez Zapatero comentó que "la socialdemocracia simplemente ha estado ausente en el combate". Se refería a la debilidad de la izquierda en los principales países europeos.
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