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La investigación judicial del 'caso Gürtel'

Rajoy se preocupa por el deterioro de imagen pero se pone en manos de Camps

El líder dice que el PP actuará y Cospedal suaviza: "Hemos hecho lo que podíamos"

Carlos E. Cué

Durante unas cuantas horas, casi 24, Mariano Rajoy intentó actuar como Francisco Camps, y hacer como si el caso Gürtel no existiera. Pero duró poco. Lo que tardó en encontrarse en su despacho no sólo con las caras de preocupación de algunos dirigentes, sino sobre todo con los periódicos y las tertulias de radio y televisión, que apuntaban en un mismo sentido: la exigencia al líder del PP para que reaccionara ante el escándalo.

Rajoy reunió a una especie de gabinete de crisis de urgencia en su despacho y, después de mucho cavilar, llegó a una conclusión: había que decir algo, pero no se pueden tomar decisiones drásticas hasta que haya nuevos imputados. En Génova se está instalando la idea de que tanto Francisco Camps como Ricardo Costa y Vicente Rambla acabarán imputados en poco tiempo por el asunto de la financiación ilegal del PP valenciano. Pero hasta que eso suceda, Rajoy está, dicen en su entorno, en manos de la voluntad de Camps.

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A pesar de sus recomendaciones de "indiferencia" del miércoles, el líder, aseguran varios dirigentes, es plenamente consciente del enorme desgaste de imagen del partido y de su figura que está provocando este caso, pero no tiene ni las ganas ni la fuerza para empujar a Francisco Camps a tomar decisiones, entre otras cosas porque todos los dirigentes asumen que destituir a Costa o a Rambla no arreglaría el problema, ya que es Camps quien tenía la relación más estrecha con El Bigotes, y quien decidió que el PP le diera los contratos.

Ayer se produjo una nueva demostración de la fuerza de Camps, claro vencedor del pulso que mantuvo con la dirección nacional, especialmente con Dolores de Cospedal, la secretaria general. Ella ofreció una rueda de prensa en la sede central en la anunció que no habrá más medidas hasta que haya nuevos imputados: "Hemos hecho lo que podíamos. No se puede pedir más. Todos los imputados están suspendidos de militancia", dijo después de que Rajoy anunciara que el PP "actuará".

Cospedal defendió a todo el partido, pero lanzó un claro mensaje contra Ricardo Costa: "No es nada ejemplarizante que se reciban ciertos regalos", sentenció. "No hemos recibido ninguna explicación" de Costa, remató. Ante el enfado de los valencianos, Génova tuvo que rectificar rápidamente y enviar otro comunicado. "El PP ha recibido la documentación enviada por [...] Costa, que acredita la venta del coche Mercedes Benz y la compra del vehículo Infinity. El PP se da por satisfecho con estas explicaciones".

Esta nueva demostración de fuerza del PP valenciano confirma la idea instalada en el partido: que el líder está en manos de Camps, que se resiste a tomar ninguna decisión e incluso a ofrecer explicaciones públicas de sus relaciones con El Bigotes, que sostiene en algunas grabaciones que el presidente le pidió favores para su hermana, Estrella Camps.

Después de la reunión de crisis, entre las múltiples posibilidades, Rajoy descartó ofrecer una rueda de prensa en la sede nacional, algo que no sucede desde el 13 de abril pasado. Prefirió hacer una breve declaración, preparar un comunicado y mandar a Cospedal a atender a los periodistas.

En medio de un ambiente de gran tensión, la intervención de Rajoy en una reunión convocada para analizar los Presupuestos, que se retrasó una hora a la espera de que concluyera el gabinete de crisis, vino precedida por un dramático desmentido de Ana Mato sobre la posibilidad de que Correa le hubiera regalado un coche: "Nadie me ha regalado nunca nada. Todo lo que tengo es fruto de mi trabajo".

Después, Rajoy remató: "Ha quedado acreditado que no estamos ante una trama de financiación irregular del PP, sino de una trama de corrupción para aprovecharse del PP". Era una declaración muy parecida a la que pronunció cuando se destapó el caso. Y, como entonces, Rajoy ha decidido esperar y ver.

Un grupo de periodistas sigue por varias pantallas la intervención de Rajoy, ayer, durante las Jornadas Presupuestarias del PP.
Un grupo de periodistas sigue por varias pantallas la intervención de Rajoy, ayer, durante las Jornadas Presupuestarias del PP.GORKA LEJARCEGI

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