Gallardón repite triunfo y Lissavetzky mejora a Sebastián

Alberto Ruiz-Gallardón volverá a ser alcalde de Madrid. Con un holgado 52,9% de los votos, podrá celebrar el primer pleno de la legislatura en el recién inaugurado Palacio de Cibeles con 33 de los 57 concejales en disputa. Pero acusa un cierto desgaste, que se traduce en los cuatro puntos menos (pierde un edil) que obtendría de celebrarse ahora las elecciones, según una encuesta de Metroscopia para EL PAÍS. Jaime Lissavetzky, en cambio, mejora ligeramente los resultados de su predecesor como aspirante socialista a la alcaldía de la capital, Miguel Sebastián. Son solo cuatro décimas más (31,3%), pero suponen ganar un concejal. Ángel Pérez, de IU, se queda con los cinco ediles que tiene. Este es el escenario que dibuja la encuesta partiendo del supuesto de que UPyD no alcance el 5% de los votos.

UPyD no llegaría al 5% necesario para poder tener representación

A poco más de una semana de la fecha electoral -la encuesta se realizó el 9 de mayo con 600 encuestas telefónicas-, el resultado sería distinto si la formación de Rosa Díez superara el mínimo. En ese caso, los tres partidos perderían un asiento cada uno, que pasarían a formar el grupo municipal de David Ortega.

La encuesta revela que casi la mitad de los madrileños dan por hecho que tanto Gallardón como Lissavetzky abandonarán la política municipal. Por distintas razones, obviamente. El 46% de los entrevistados cree que el popular no piensa tanto en Madrid como en la posibilidad de ser ministro si el PP gana las elecciones generales del año que viene. El 39% de sus propios votantes opina lo mismo, pero eso no es óbice para que vuelvan a concederle su apoyo. En el caso de Lissavetzky, el 42% de los encuestados (y el 46% de los socialistas) opina que si no gana las elecciones no se quedará haciendo oposición en el Ayuntamiento, sino que volverá a la política nacional.

Los madrileños parecen dar por descontada la victoria de Gallardón, que sería la tercera consecutiva. Un 87% aseguró que es el candidato que tiene más probabilidades de ganar. En el caso de los que votaron al PP en las elecciones de 2007, el porcentaje sube al 97%. Entre los que eligieron la papeleta socialista, el 73%. La encuesta pregunta también qué partido, si el PP o el PSOE, le gustaría al entrevistado que ganase. Los porcentajes coinciden básicamente con la intención de voto, pero aparece un 10% que responde -de manera espontánea; la alternativa no se ofrecía en la entrevista- que ninguno de los dos.

Lissavetzky sale mal parado en la comparación con Gallardón cuando se pregunta a los entrevistados por el grado de conocimiento de la ciudad que tienen los candidatos. El 67% cree que Gallardón conoce mejor los problemas de la urbe, frente al 9% que menciona a Lissavetzky. El socialista, que hasta el 1 de abril fue secretario de Estado para el Deporte, paga su tardía llegada a la carrera por la alcaldía. Hace más de 10 años que no ocupa cargos en la política madrileña (en los años ochenta fue consejero de Educación y en los noventa, diputado).

Sin embargo, su grado de conocimiento entre la ciudadanía es elevado, del 75%. No supera el de Gallardón, al que conocen el 100% de los entrevistados. Al primero lo valoran con un 5, igual que a Ángel Pérez; al alcalde, con un 5,9. Al candidato de UPyD lo conoce el 11% de los encuestados.

En la valoración de los cuatro años previos a las elecciones, es Gallardón quien gana el balance. El 61% aprueba su gestión. En cambio, cuando se pregunta por la actuación de la oposición del PSOE en el Ayuntamiento, un 58% la califica como "mala o muy mala".