La UE valora el paso dado por Atenas pero pide más

La Unión Europea ha celebrado hoy que Grecia ha dado un paso "vital" para alejarse de un "grave escenario de suspensión de pagos" al votar los nuevos ajustes propuestos por el Gobierno socialista de Yorgos Papandreu. No obstante, también ha advertido de que con esto no basta para superar la grave situación económica por la que atraviesa el país, ya que ahora toca poner en marcha estas medidas. Para ello, es necesario que mañana los diputados griegos vuelvan a ratificar las leyes necesarias para aplicar los recortes.

"Un segundo voto positivo allanaría el camino para el desembolso del próximo tramo de asistencia financiera. También permitiría acelerar la preparación de un segundo paquete de ayuda para que el país avance y se restaure la esperanza de la población", señala un comunicado de los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Por este motivo, los dos mandatarios han insistido en que "los ojos de Europa volverán a mirar otra vez a Atenas ya que los diputados están llamados a aprobar las medidas de aplicación del programa".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reaccionado a la aprobación del plan de ajuste por el Parlamento griego asegurando que es una "buena noticia" y una medida "necesaria". "La aprobación de las medidas de austeridad que son el pilar del proceso de ajuste respaldado por la troika (el propio FMI, la UE y el Banco Central Europeo) es una noticia positiva", ha dicho en rueda de prensa el director gerente en funciones del Fondo, John Lipsky.

También los países socios han celebrado la decisión de los diputados griegos. Para el Ejecutivo español, según ha señalado el nuevo secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Juan Manuel López Carbajo, la aprobación de los ajustes es una "buen noticia". Desde Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, lo ha calificado de "buena noticia".

La aprobación de los recortes por parte del Parlamento heleno la exigía la UE como condición imprescindible para desembolsar los 12.000 millones de euros del próximo tramo de ayuda a Atenas, así como para avanzar en el segundo rescate para el país. La UE calcula que este nuevo plan ascenderá a 100.000 millones de euros, de los cuales al menos 25.000 millones los aportarán los bancos privados, para cubrir las necesidades de financiación de Grecia hasta 2014 tras constatar que el país no podrá volver a los mercados el año que viene, como estaba previsto.