La OCDE considera que las cajas españolas son un sector de riesgo

El economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Klaus Schmidt-Hebbel, calificó ayer de "eficaz y rápida" la decisión del Banco de España de intervenir el domingo en Caja Castilla La Mancha (CCM). A juicio de Schimdt-Hebbel, los bancos españoles gozan de una buena salud financiera y eso les permite sortear la crisis. No así las cajas, que según el economista jefe de la organización con sede en París, constituyen "un sector de riesgo" en el paisaje actual de recesión, sobre todo por su exposición a los créditos inmobiliarios.

Schmidt-Hebbel alabó el sistema de aprovisionamiento anticíclico que practican los bancos españoles, con lo que consiguen, a su juicio, estar más pertrechados cuando llega una crisis de las dimensiones de la actual y no se ven así tan afectados como las cajas por el hundimiento del sector de la construcción. "Los bancos comerciales españoles se encuentran financieramente hablando mucho mejor que otras entidades de Europa y, en concreto, Reino Unido o Estados Unidos", añadió Schmidt-Hebbel después de presentar las sombrías previsiones económicas en el mundo que la OCDE ha elaborado para este año y el que viene.

Pinchazo inmobiliario

El panorama financiero no es mucho mejor: según el economista jefe de la OCDE, tanto bancos como cajas, españoles y extranjeros, acusan un deterioro en su cartera de préstamos debido no ya sólo al pinchazo brusco de la burbuja inmobiliaria, sino al deterioro completo de la economía real. "Esto", agregó, "pone en peligro la solvencia de muchas instituciones financieras, exceptuando las que, como en el caso de los bancos comerciales españoles, que constituyen un ejemplo para el mundo, la base de su capital es muy elevada".

Schmidt-Hebbel advirtió después que el mundo experimenta una segunda fase de la crisis mundial y que el "círculo vicioso" en el que se ve inmersa la economía del planeta sólo se puede quebrar "cuando se combinan políticas macroeconómicas expansivas con políticas de intervención como la que se ha llevado a cabo este fin de semana en España". Y añadió: "Hay que descubrir y sacar a la luz las pérdidas y los activos dudosos, separar las entidades viables de las que no lo son y, si es preciso, y como último recurso, recapitalizar o nacionalizar instituciones financieras que se revelan insolventes".