Últimas palabras entre lágrimas

Ayer, algunos en el Consejo de Gobierno echaron de menos al que fuera consejero de Gobernación y secretario federal socialista, Alfonso Perales. Es decir, a sus quiebros humorísticos en los momentos más sensibles para soltar tensión. Ayer, los 14 consejeros del Gobierno andaluz y el que ha sido presidente de la Junta de Andalucía durante casi 19 años terminaron con la voz quebrada y los ojos llorosos en el Consejo de Gobierno. "Estos 19 años han sido lo más importante que me ha pasado en mi vida", dijo Manuel Chaves, en la última reunión del Gobierno andaluz sin casi poder terminar la frase.

Hace una semana, en la misma reunión, Chaves ya conocía su próximo destino, pero la inmensa mayoría de los consejeros -salvo los vicepresidentes Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán- no se olían ni por asomo su marcha al Gobierno de Rodríguez Zapatero y su relevo al frente de la Junta.

"La paridad en el llanto fue total", asegura un consejero andaluz

Chaves llamó a Arenas y a Valderas para comunicarles su marcha

Como siempre, los miembros del Gobierno tomaron café antes de la reunión del consejo, que empezó a las 11, una hora más tarde de lo habitual. Una vez sentados, abordaron los puntos del día marcados como si fuera un día normal y al término, Chaves, con voz rota, comunicó su decisión de renunciar a su acta de diputado. Los y las consejeras, el portavoz y el viceconsejero de la Presidencia tenían los ojos rojos. "La paridad en el llanto fue total", aseguró uno de los presentes.

Los miembros del Gobierno vieron al ya ex presidente de la Junta emocionado, contento por su nuevo cometido y por dejar atado su relevo. Su sustituto, José Antonio Griñán, recibió "ciertas efusividades" de sus compañeros, contó el portavoz, Enrique Cervera. Cuando algunos le preguntaron por sus planes inmediatos, el consejero de Economía, comentó: "Hoy no toca", según ponen en su boca. Algunos ya veían al que será el cuarto presidente de la Junta "muy en su papel".

Chaves no terminó de presidir la reunión y se marchó al Parlamento de Andalucía, donde presentó su renuncia como parlamentario por Cádiz a la presidenta, Fuensanta Coves. A partir de ese momento, todo el Gobierno entra en funciones. El vicepresidente primero, Gaspar Zarrías, será quien asuma durante 15 días la presidencia de la Junta. También dimitirá como diputado del Parlamento -al que pertenece desde las primeras elecciones autonómicas- una vez que el Consejo de Ministros apruebe su nombramiento como secretario de Estado del Ministerio de Cooperación Territorial.

Antes de coger el AVE a Madrid para tomar posesión, Chaves llamó por teléfono a los líderes de la oposición: Javier Arenas (PP), quien le deseó "lo mejor" en el terreno "personal" y al coordinador de Izquierda Unida, Diego Valderas.

Chaves explicará hoy a los andaluces en una conferencia de prensa en la Casa Rosa los motivos por los que ha abandonado la presidencia de la Junta. Después se reunirá con los ocho secretarios generales provinciales que estaban completamente ajenos a la operación de relevo que se estaba abriendo en Andalucía con su nombramiento como vicepresidente tercero. Inmediatamente después celebrará una reunión con la comisión ejecutiva regional, tan desinformados como los anteriores, a los que propondrá que José Antonio Griñán sea el próximo presidente de la comunidad.

La ejecutiva tendrá que aprobar la propuesta, pero no será hasta el lunes cuando sea ratificada por el comité director, el máximo órgano entre congresos. En este órgano está previsto que Griñán se dirija por primera vez a los dirigentes socialistas -convocados en el hotel Renacimiento para sortear los pasos de la Semana Santa sevillana- .

El Gobierno estima que la sesión de investidura de Griñán se celebrará el 21 y 22 de abril, con lo que el acto de toma de posesión se celebraría una par de días más tarde. Estas fechas están por concretar una vez que acabe la ronda de consultas abiertas por Coves con los portavoces de los grupos parlamentarios.