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El pulpo lo invade todo este verano: ropa, accesorios y decoración

El filme sudafricano<em> Lo que el pulpo me enseñó </em>("My Octopus Teacher") de Netflix, ganador del Oscar al mejor documental en su última edición, ha desatado una fiebre inédita por este molusco hasta límites insospechados. Ropa, accesorios y un sinfín de objetos de decoración (y también para niños) postulan al animal acuático como el gran 'print' del verano.

Loewe. El molusco en versión animada es el protagonista de su última serie de minibolsos para este verano. Está compuesto por una base de hierba de elefante cultivada en Ghana y una solapa en piel de ternera, que lleva grabada el anagrama de la firma española . Disponible en color rosa tulipán y aguamarina.
Gucci. La consigna del “más es siempre más” se sigue a rajatabla en cada colección de Gucci Décor. Esta butaca de madera de haya de estilo versallesco concentra muchas cosas del imaginario de Alessandro Michele: la tapicería de jacquard, las criaturas marinas y los adornos refinados, como la guirnalda de flecos trenzados en rosa salmón. Disponible solo por encargo.
Burberry. Un pulpo común puede llegar a tener unas 2.000 ventosas a lo largo de su vida. No todas, pero una buena parte de ellas, son retratadas de forma hiperrealista en este pañuelo de seda. Encima, el logo retro de la colección Kingdom SW1 de la firma británica.
Camper. Twins, el modelo más icónico de la marca mallorquina nacido en 1988, también sucumbe ante el encanto y las formas juguetonas del pulpo. Estas sneakers para niños llevan ilustrado el dibujo del molusco sobre su genuina suela de caucho y entre motas de pintura.
Fornasetti. La serie Polipo del escultor y grabador italiano es un homenaje a la forma sinuosa de esta especie marina. Cojines, platos de metal y fuentes de mesa llevan impres su silueta, bajo el trazo detallista y siempre único de Piero Fornasetti.
Jellycat. Quien haya visto el documental laureado con un Oscar se habrá quedado fascinado con lo amigable y tierno que puede llegar a ser este cefalópodo. Con un pelaje suave, tentáculos rizados y mirada dulce, este peluche tiene en ese sentido un gran parecido con el original, y será un amigo inseparable para los más pequeños.
Ikea. La colada también puede ser el momento idóneo para incluir a este camaleónico animal en la decoración de casa. El tendedero portátil Pressa, con 16 pinzas y apto para exteriores, lo reivindica en color turquesa y con ojos animados.
Jimmy Lion. Si los estampados no son de nuestra devoción, pero queremos hacernos eco de la fiebre por este animal acuático, llevar unos calcetines con un discreto dibujo será una opción para hacerlo sin llegar a saturarnos. Los de la marca de Nueva York están fabricados en algodón suave y cuentan con prints sobre color turquesa o negro.
L’Objet. La colaboración de esta firma americana junto a los hermanos artistas Simon y Nikolai Haas alberga pequeños objetos con tanta magia como el abrecartas Unicorn Octopus. Elaborado en resina rosa y latón, simula cómo sería el cruce (surrealista, eso sí) entre un pulpo por la base de tentáculos y el animal mitológico, cuyo cuerno se convierte en un cuchillo para abrir sobres.
La Queue Du Chat. Con rayas bretonas y el dibujo animado de un pulpo pensativo, esta camiseta será el perfecto uniforme para lo marineros más jóvenes de la casa. Está fabricada en algodón orgánico y tintes exentos de PVC. Cuenta con tallas para bebé y niños de hasta 6 años.
Monan. La alta joyería también se inspira en la belleza ondulante y llena de luz de su piel. Este anillo de la lujosa firma de joyas asentada en Estambul lo interpreta con un opulento cóctel de zafiros azules, dimantes, oro blanco de 18 quilates y una perla tahitiana en el centro.
Uma Wang. Desde 2005, la diseñadora de Hebei, China, busca acortar la distancia entre Oriente y Occidente a través de poéticas creaciones que sorprenden en cada edición de la Paris Fashion Week. En su línea de streewear suelen primar los tejidos lánguidos y vaporosos, junto a estampados casi pictóricos inspirados en la naturaleza. Esta temporada, infinidad de tentáculos se cuelan por vestidos lenceros, camisas tipo kimono y pequeños accesorios.
Supermercat. Tras este rótulo en catalán se encuentra el estudio creativo de Copenhague que hace del arte gráfico y la fotografía surrealista la mejor baza para decorar nuestra casa. Colores saturados, piscinas de agua cristalina y mucha comida rápida son algunos de los elementos recurrentes en sus pósters y portadas de revistas. En su universo todo tiene cabida, hasta un voluminoso pulpo en color rosa sobre una bola de helado. Lámina disponible en cinco medidas y con opción de marco.
Thomas Sabo. La piel de este animal invertebrado es capaz de mutar en un sinfín de formas y colores distintos. Puede ser lisa, rugosa o incluso imitar a un brillante neón, con un color parecido al de las circonitas verdes que decoran a este llavero en plata de ley con mosquetón.
Tony Moly. Su colección Tako convierte al pulpo en un personaje kawaii (la cultura japonesa que venera todo lo tierno y adorable) y en el envase más atractivo de sus limpiadores y correctores para el rostro. En la imagen, gel cremoso formulado con extractos de plantas marinas que limpia y controla el exceso de sebo en la piel.

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