12 fotos

Ana Obregón: 12 ‘looks’ memorables que ayudaron a construir su leyenda

La actriz y bióloga despedirá el año junto a Anne Igartiburu en Televisión Española 15 años después de sus últimas campanadas con Ramón García. Repasamos los 'looks' que la convirtieron en un icono de estilo.

Desde que en 1989 se publicase su primer posado veraniego en la revista Diez Minutos, la foto de Ana Obregón en bikini se convirtió en el pistoletazo de salida del periodo estival para una España que terminaba de sacudirse la mojigatería. Durante los 90, no había verano sin posado, una tradición que ha mantenido, con relativo éxito, hasta la fecha. El año pasado, la actriz recopilaba orgullosa algunos de los más icónicos en su cuenta de Instagram. Pero Anita, como se la conoce cariñosamente, es mucho más que su imagen en bañador en las playas de Mallorca. Fue durante muchos años un icono de moda que marcó tendencia y se atrevió, antes que ninguna, con los estilos que marcaba la industria, siempre por delante. Recopilamos las imágenes que lo demuestran.
La prueba irrefutable de su estatus como marcadora de tendencias se aprecia en su amistad con Gianni Versace. El diseñador y la empresaria se conocieron en la fiesta de inauguración de la tienda de la firma en Madrid. Desde entonces, Ana Obregón no dudó en lucir los diseños del creador italiano, convirtiéndose en la principal embajadora de la compañía en España. Mientras otros países suspiraban por los vestidos que lucían modelos del momento como Christy Turlington y Cindy Crawford, las mujeres españolas anhelaban las piezas arriesgadas de la mujer del momento. Tal fue la conexión entre ellos que, según nos contó la también productora en su momento, Versace le quería diseñar su vestido de boda. En la imagen, Ana Obregón con vestido de Versace acompañada por Alessandro Lecquio en 1990.
El maxicinturón sujetando el vestido que vuelve intermitentemente como tendencia no es un extraño para la bióloga, que lo lucía ya durante el rodaje de la serie La mujer de tu vida en 1990. También se atrevió con el escote barco, demostrando que se puede enseñar hombros y mantener la más absoluta elegancia. El colofón de este estilo lo pone el sombrero de paja, que entonces e incluso ahora muchas españolas reservaban para la playa y ella combina a la perfección como complemento del día a día.
Cuando en España las mujeres solo se planteaban el encaje para la intimidad del dormitorio, Anita se atrevía a lanzarse a la calle con prendas que transparentaban dejando ver a través. De nuevo, demostraba que las piezas pueden salir del objetivo para el que fueron pensadas y funcionar en un look casual. También animó a que los maxipendientes, que se atrevían a ponerse personajes de la alta sociedad como Isabel Preysler, saltasen a la calle.
Drapeado y estilo camisón. Anita introdujo todas las tendencias que empezaban a despuntar en el extranjero y a popularizarlas gracias a su presencia constante en el papel couché. La tendencia comfy, que recobra fuerza durante la pandemia, es un ejemplo. En la imagen, lo combina con un abrigo morado con hombreras, tendencia que sobrevivía a los años 80 en las que vivieron su punto álgido.
En 2001 dijo a la revista ¡Hola! que como más cómoda se sentía era con unos vaqueros y unas zapatillas deportivas. En 1996 de vacaciones en Mallorca predicaba con el ejemplo pasando del vaquero y apostando por el chándal con top y cinturón que predominó entre las estrellas del pop de los 90 como Gwen Stefani, quien lo impuso solo un año antes.
Heredado del movimiento hippy de los 70, a finales de los 90 el estampado tie dye resucitó con fuerza. Si internacionalmente se señala a personajes como Jennifer Lopez (que este 2020 lo ha recuperado con un chándal) como responsables de esta tendencia, en España contamos con Ana Obregón, como se puede apreciar en esta imagen de 1999 y su top. La empresaria puso de moda además estampados estilo Fiorucci, como este pantalón con imágenes de la naturaleza.
Ana Obregón no inventó ni puso de moda el animal print. Ahora bien, solo ella podía atreverse a aparecer en la presentación de su serie Ellas y el sexo débil con un corsé con estampado de leopardo. El estilo de dominatrix por el que saltó a la fama Thierry Mugler (que la actriz introdujo en España cuando presentaba ¿Qué apostamos? en los 90, ha sido apuesta fija de la intérprete. Otras estrellas patrias como Marta Sánchez se lanzaron por este estilo, inspiradas por la Madonna más atrevida.
También con reminiscencias al bondage es este vestido de cuero, que también recuerda a los diseños de Mugler o Versace en sus años más arriesgados, cuando la moda rompía barreras y luchaba por romper todo tipo de estereotipos y puritanismo. En esta ocasión, lo lució para una fiesta con el resto del equipo de la serie Ana y los siete.
El block color que en el cambio de siglo viralizaron estrellas como Paris Hilton también traspasó fronteras gracias a la mujer de la televisión más famosa de los 90. Una tendencia entendida hasta sus últimas consecuencias, que no se conformaba con la ropa y salpicaba también a los complementos: pantalón, chaqueta, camiseta (aliviada con finas líneas blancas), calzado y hasta bolso conforman este look de 2001.
Anjelina Jolie dio la campanada cuando, en 2012, apareció con un apabullante vestido de Versace que dejaba ver toda su pierna izquierda en la alfombra roja de los Oscar de ese año. Ana Obregón enseñó pierna en 2003, con menos repercusión mediática, cuando acudía a una fiesta en la mítica sala de fiestas madrileña Florida Park del parque del Buen Retiro. Como diría la cuenta de Instagram @esunescandalo sobre los estilos internacionales que triunfan, "Siempre habrá una folclórica que lo ha hecho antes".
Christina Aguilera y Britney Spears se encasquetaron una boina en el mejor momento de sus carreras, finales de los 90 y principios de los 2000. Para Anita no pasó desapercibida la tendencia, que lucía en 2002 en Madrid combinada con gafas de sol y que aún hoy llevan famosas como Kaia Gerber en un intento fallido de pasar desapercibidas.