Isabella Rossellini y Carla Bruni, grandes sorpresas del espectacular desfile de alta joyería de Bulgari
La firma romana eligió su ciudad natal para desvelar Aeterna, su colección más lujosa, una ocasión con la que también han celebrado su 140 aniversario en compañía de Anne Hathaway o Prianka Chopra
La firma romana Bulgari ha escogido este año la Ciudad Eterna, su ciudad natal y eterna fuente de inspiración, para desvelar Aeterna, su nueva Colección High-End, una ocasión en la que también se ha celebrado con un evento impresionante su 140 aniversario, un hito importante para la Maison romana.
Para resaltar la singularidad del evento, Bulgari organizó su sofisticado espectáculo en un lugar al que la Maison tuvo acceso exclusivo para la ocasión, las Termas de Diocleciano de Roma, uno de los complejos arquitectónicos antiguos más extraordinarios del mundo y uno de los museos al aire libre más espectaculares de la capital italiana, que forma parte del Museo Nazionale Romano. Consideradas las termas más grandes de la antigua Roma, con una superficie de 13 hectáreas que podía albergar hasta 3.000 personas a la vez, el impresionante complejo, construido entre los años 298 y 306 d.C., está adornado con espléndidas esculturas y ruinas fascinantes.
Los invitados internacionales, entre los que se encontraban los Embajadores de Marca de Bulgari Anne Hathaway, Priyanka Chopra Jonas, Liu Yifei, Shu Qi, Hikari Mori y Alessandro Gassman, disfrutaron de un viaje a la eternidad en el que la belleza estratificada de las Termas de Diocleciano, la atemporalidad de las creaciones de Alta Joyería de Bvlgari y el espíritu vanguardista de las actuaciones del evento superaron las fronteras del tiempo.
Para celebrar este aniversario tan especial, Priyanka Chopra Jonas, embajadora de la marca Bulgari, lució el collar Serpenti Aeterna, la pieza de alta joyería más preciosa jamás creada por la Maison romana. Con siete gotas de diamantes D flawless que totalizan 140,00 quilates, una por cada año de la historia de la marca, y 698 diamantes baguette con un peso de 61,81 quilates, este increíble collar necesitó más de 2.800 para completarse, revelando una extraordinaria combinación de creatividad, maestría y audacia, valores que siempre han definido la visión de la marca.
Durante la velada, las Terme di Diocleziano, recientemente reabiertas al público tras largas obras de restauración, acogieron un espectacular desfile de joyas que tuvo lugar en el Chiostro Ludovisi, un espacio íntimo construido sobre la gran piscina exterior de las Terme. Con estilismo de Carine Roitfeld, el desfile contó con un reparto de lujo: Mariacarla Boscono, Blesnya Minher, Elisabetta Dessy, Isabella Rossellini, Carla Bruni y Giacomo Cavalli.
Antes de que comenzara el espectáculo, los invitados tuvieron la oportunidad de asistir a un dúo especial y poético a cargo del coreógrafo y bailarín Sadeck Berrabah y la bailarina de ballet Eleonora Abbagnato, directora del Teatro dell’Opera di Roma. Mezclando danza clásica y contemporánea, celebraron la capacidad de Bulgari para fusionar pasado, presente y futuro dando vida a obras de arte eternas.
Su actuación fue seguida de una fascinante coreografía de Sadeck Berrabah y 80 bailarines, que se movían de forma sincronizada, encarnando a la perfección su característica dirección artística.
En el Chiostro di Michelangelo de las Termas, que lleva el nombre del famoso pintor y escultor al que tradicionalmente se atribuye, Bvlgari deleitó a sus invitados con una cena de gala concebida por el chef italiano Massimiliano Alajmo, galardonado con una estrella Michelin, que elaboró un menú especialmente diseñado para el evento.
Tras la cena, actuó en directo la artista y compositora de fama internacional Elisa.
Para la ocasión, la Fondazione Bvlgari ha donado a la ciudad de Roma “Vista Aeterna”, una instalación inmersiva creada por la diseñadora holandesa Sabine Marcelis. La obra estará en la emblemática Piazza di Spagna del 19 de mayo al 15 de junio y ofrece una interpretación contemporánea del paisaje urbano de Roma. Consta de doce pilares travertinos adornados con espejos de colores reflectantes que giran continuamente a lo largo del día, siguiendo la trayectoria del sol desde el amanecer hasta el atardecer. A medida que se mueven, captan y refractan la luz solar, proyectando un espectro de tonos cálidos inspirados en el sol sobre el entorno. Es una celebración perpetua de la luminosidad de la ciudad eterna y de su patrimonio arquitectónico.