Una exposición contra el abandono del Sahel: “El silencio y el olvido matan”

La muestra ‘Las Tres Fronteras’, de Juan Luis Rod y José Naranjo, se sumerge en la guerra donde convergen los límites de Malí, Burkina Faso y Níger. Es una de las más duras, complejas e invisibilizadas del continente africano

El campo de refugiados de Goudébou, cerca de Dori, en el norte de Burkina Faso, acoge a unos 8.500 refugiados malienses que huyeron de su país a partir de 2012.Juan Luis Rod

El conflicto del Sahel occidental es uno de los más duros y complejos de África. Ha provocado, en los últimos diez años, unos 25.000 muertos y un éxodo de más de tres millones de personas que han huido de sus hogares. Entre 2019 y 2021, el fotógrafo Juan Luis Rod y el periodista José Naranjo viajaron al centro de Malí, el norte de Burkina Faso y el oeste de Níger para contarlo de primera mano. Ahora, exhiben su trabajo en una exposición, de 65 fotografías y cuatro textos explicativos, que sumerge al visitante en las causas y consecuencias de una guerra que está lejos de haber acabado. “La filosofía de la muestra es que el silencio y el olvido matan”, declara Naranjo, que lamenta la poca atención, tanto mediática como social, que ha recibido este conflicto. “Si no hablamos de él, es como si no existiera”, sentencia.

Aquí, una muestra de la exposición:

El campo de refugiados de Goudébou, cerca de Dori, en el norte de Burkina Faso, acoge a unos 8.500 refugiados malienses que huyeron de su país a partir de 2012. En la imagen, Bouchio Wallet Olamine y sus dos nietas, Fatoumata y Mouzda, de cuatro y dos años, bajo la estructura de su tienda arrasada por una tormenta.Juan Luis Rod
Un trabajador de la administración toma una fotografía y los datos personales de un desplazado para inscribirlo en un registro en el Instituto de Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.Juan Luis Rod
Un profesor reclutado entre los propios desplazados enseña nociones básicas a los más pequeños en una escuela improvisada en el terreno de fútbol de Mopti, Mali.Juan Luis Rod
Integrantes de la Guardia Nacional de Níger descienden de su vehículo en la aldea de Inizdan, cerca de Abala, en el norte de Tillabéri. Esta fuerza de seguridad, con un marcado carácter multiétnico, ha ido ganando presencia gracias al impulso del actual presidente y exministro del Interior, Mohamed Bazoum, y es uno de los cuerpos más sólidos y fiables del país por su amplio conocimiento del terreno y su permanente presencia en las zonas más alejadas.Juan Luis Rod
Reparto de harina enriquecida llevado a cabo por la ONG Help en el Instituto Departamental de Barsalogho para las familias más vulnerables El alcalde, Abdoulaye Pafadnam, coordina la entrega y reconoce que esta donación no es suficiente.Juan Luis Rod
Abderramán Diakayaté, jefe de la aldea peul que se ha instalado en Banguetabá, en las afueras de Mopti, huyendo de la violencia. Detrás de él están sus hijas Oumou y Anta, ambas de 12 años, que han empezado a ir a la escuela en este campo de desplazados por primera vez en su vida. Oumou quiere ser médico y Anta, vendedora de leche. Ambas vieron cómo las milicias dogon quemaron su pueblo.Juan Luis Rod
Un guardia vigila en los alrededores de la escuela de la aldea de Inizdan, en el oeste de Níger, mientras los niños se refugian del calor a la sombra de sus paredes y esperan a sus padres, que participan en una reunión con agentes del Gobierno. Los vecinos de este pequeño asentamiento se lamentan de la falta de oportunidades para sus jóvenes en un contexto de violencia y cambio climático que provoca sequías y lluvias irregulares. Casi todo el pueblo vive del cultivo de cereales.Juan Luis Rod
El comerciante de ganado Mahmoud Dicko reza en su nueva casa en la localidad de Dori, en el norte de Burkina Faso, después de abandonar su pueblo, Arbinda, a consecuencia de la violencia. Dicko se trasladó 80 kilómetros a pie durante tres días junto a una veintena de miembros de su familia. Hoy conviven todos en este pequeño espacio.Juan Luis Rod
El prefecto de Abala, Assumana Alassane, autoridades locales y miembros de la Alta Autoridad para la Consolidación de la Paz escuchan con atención las quejas de los vecinos de Takasasam, en el norte de la región nigerina de Tillabéri, para intentar generar desarrollo y empleo y que los jóvenes no se sumen a los grupos terroristas que operan en la zona. En esta aldea no hay escuela ni un pozo con suficiente agua y es cada vez más peligroso cultivar los campos por culpa de la violencia.Juan Luis Rod
Houceini fue miembro del grupo terrorista Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS) durante dos años hasta que decidió acogerse a un programa de reinserción puesto en marcha por el Gobierno de Níger. Este pastor de origen peul declaró que se unió a los yihadistas por miedo y para proteger a su familia, pero finalmente sufrió el rechazo por parte de su comunidad y decidió dejarlos. En la actualidad reside en una casa protegida de Niamey con su mujer y sus cuatro hijos.Juan Luis Rod

“Pregúntale a cualquiera dónde está el Sahel. Nadie lo sabe”, protesta Naranjo. El Sahel —que hace referencia a las áreas africanas a orillas del desierto del Sáhara— es una región de extrema pobreza y vulnerabilidad que sufre con severidad el impacto del cambio climático. En este difícil contexto, distintos grupos yihadistas han logrado echar raíces, sobre todo en las zonas rurales, y plantar cara a Estados que no han sido capaces de frenar su avance. La insurgencia comenzó en enero de 2012 en el norte de Malí, pero hoy se extiende por dos terceras partes de este país, ha entrado de lleno en Burkina Faso y en el oeste de Níger y amenaza con alcanzar a Togo, Benín y Costa de Marfil, donde ya se han producido los primeros incidentes graves. “En la zona de las tres fronteras, hay una violencia que yo no he visto nunca”, asegura el periodista, que reside en Senegal desde 2011 y ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas.

Vista general de una parte de la exposición 'Las Tres Fronteras' que se puede ver en la sede de Casa África en Las Palmas de Gran Canaria hasta el 16 de septiembre.Joan Tusell (Casa África)

Pregúntale a cualquiera dónde está el Sahel. Nadie lo sabe

José Naranjo, periodista

Sobre las causas de esta violencia, Naranjo explica: “El problema es la falta de justicia. El Estado es prácticamente inexistente. Se ha roto el contrato social, no se proveen servicios básicos. La pobreza es extrema. Y hay grupos armados que se aprovechan de ese contexto para llevar a cabo todo tipo de violencias en su beneficio. El principal problema, en realidad, es la falta de horizontes para un montón de gente en el Sahel. La falta de respuestas, de soluciones”. Para él, sin embargo, la violencia no es consustancial de África. “De hecho, las guerras más sangrientas de la historia han ocurrido en Europa, y en África hay lugares con paz y justicia. El conflicto, en todo caso, es algo inherente al ser humano”, justifica. En su opinión, esta perspectiva deriva de una falta de interés general por entender las contiendas del continente africano, que precisan de “tiempo y esfuerzo”.

Así, la exposición Las Tres Fronteras, que se exhibe en la sede de Casa África, en Las Palmas de Gran Canaria, pretende mostrar el impacto de una guerra olvidada. Lo hace a través de las vidas de los desplazados y refugiados en las localidades burkinesas de Dori y Barsalogho, de las escuelas improvisadas para los niños que huyeron de sus casas y la desaparición del turismo en las ciudades malienses de Sevaré y Mopti, de los estigmatizados pastores de la etnia peul o de los esfuerzos por recuperar la confianza de las comunidades en los pueblos nigerinos de Abala, Takasasam o Inizdan, en la región de Tillabéri.

Vista de otra de las composiciones de las imágenes que conforman la exposición 'Las Tres Fronteras'.Joan Tusell (Casa África)

Sobre las fotografías, el fotoperiodista Juan Luis Rod señala: “En Burkina Faso, nos centramos en los refugiados y los desplazados internos, en personas que huyen de la violencia una y otra vez. En Malí, en la educación, pues ya hay más de 1.400 escuelas cerradas. Allí, el conflicto no solo está matando, sino que está hipotecando a toda una generación. En Níger, nos focalizamos en la seguridad, en los militares y las fuerzas de defensa. Tienen una iniciativa muy interesante, las caravanas de la paz, que intentan convencer a las familias de que sus hijos no se metan en los grupos yihadistas. También tienen programas para yihadistas arrepentidos”.

En Malí, el conflicto no solo está matando, sino que está hipotecando a toda una generación

Juan Luis Rod, fotógrafo

Después de tres años cubriendo la guerra del Sahel, Rod reconoce que sigue sin comprenderla del todo. Para él es “extremadamente compleja”. “No sé con seguridad por qué nace, ni por qué sigue. Hay tantos agentes… Pobreza extrema, crisis de seguridad alimentaria, poca presencia del Estado, religión, conflictos intercomunitarios, cambio climático… Lo que sé es que está enquistada y que no va a parar, y que cada vez se va a extender más”, reflexiona. “Yo lo que quiero, junto con Pepe [José Naranjo], es contar lo que está pasando, lo que vemos y escuchamos. En definitiva, sacarla de la periferia informativa”, concluye.

Juan Jaime Martínez, jefe del área de cultura de Casa África, asegura que el conflicto del Sahel es un tema “de mucho interés” para la entidad, que trabaja para acercar África y España. Su misión es fomentar el conocimiento mutuo y fortalecer las relaciones con los países africanos a través de la confianza. Para ello, organizan anualmente más de 200 actividades de tipo económico, social, cultural, institucional y político. “Decidimos montar esta exposición para seguir poniendo el foco en esta región, cada vez más insegura e inestable. Queremos ponerla sobre la mesa, sensibilizar. Que la ciudadanía conozca un conflicto que afecta a la seguridad a nivel mundial”, explica Martínez. “Es muy pertinente. En Mali, al menos 132 civiles fueron asesinados por yihadistas el fin de semana pasado”, concluye.

La exposición Las Tres Fronteras puede visitarse desde el 22 de junio hasta el 16 de septiembre de 2022 en la sede de Casa África. Acceso libre y gratuito. Horario de lunes a viernes de 8 a 18:30 horas.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Sobre la firma

Más información

Archivado En