Las deudas millonarias de Pemex estrangulan a sus proveedores
La paraestatal suma un adeudo récord a sus firmas proveedoras por más de 19.700 millones de dólares. Los contristas recurren a financiamientos externos para obtener liquidez e incluso a la suspensión temporal de actividades
El desempeño de Pemex peligra ante los adeudos millonarios de la paraestatal con sus contratistas. Los recurrentes atrasos en el pago de servicios de la petrolera estatal han llevado a sus proveedores al punto extremo de suspender actividades. Opex, una de las firmas que perfora pozos para Pemex, se ha visto forzada a echar mano de financiamientos propios y de terceros para mantener sus labores en el último año. Sin embargo, los créditos se han agotado, ...
El desempeño de Pemex peligra ante los adeudos millonarios de la paraestatal con sus contratistas. Los recurrentes atrasos en el pago de servicios de la petrolera estatal han llevado a sus proveedores al punto extremo de suspender actividades. Opex, una de las firmas que perfora pozos para Pemex, se ha visto forzada a echar mano de financiamientos propios y de terceros para mantener sus labores en el último año. Sin embargo, los créditos se han agotado, Pemex sigue sin saldar sus deudas y ahora la única opción viable es recurrir a un paro parcial. “Este ajuste no implica una suspensión total de actividades, sino una reducción controlada que nos permitirá mantener una operación segura y eficiente”, informó el director de la firma, César Granados, a través de un comunicado interno al que ha tenido acceso este diario. La medida de este contratista supone un botón de muestra y la punta de un iceberg de las decenas de adeudos a las empresas que le ayudan a extraer y procesar el crudo. De acuerdo con su más reciente reporte financiero, la petrolera estatal reconoce un adeudo total a esta diáspora de proveedores por más de 19.700 millones de dólares, la cifra más alta de la que se tiene registro.
Opex añade que, pese al esfuerzo conjunto de Pemex, Hacienda y Gobierno federal para reducir sus saldos vencidos mediante esquemas de financiamiento, las opciones no suponen un alivio para la empresa, por el contrario, el alto costo de financiamiento representa un riesgo financiero para la firma a largo plazo. El directivo hace hincapié en que esta suspensión será temporal e insiste en que su prioridad es operar en los frentes estratégicos, en beneficio de Pemex y de la producción nacional de crudo. El impago de la paraestatal solo a esta compañía ascienda a más de 10.500 millones de pesos, unos 532 millones de dólares
La situación in extremis de Opex, no es un hecho aislado. Fuentes cercanas al sector refieren entre las compañías con cobros por saldar a las firmas Typhoon Offshore, Cotemar, Tubos de Acero de México, Hokchy Energy y muchas más. De hecho, esta última inició el año pasado un proceso de resolución de pagos contra la paraestatal por un adeudo millonario, un caso que tuvo eco, incluso en la Secretaría de Hacienda.
El lastre de deuda para los proveedores se agudizó con la pandemia al pasar del primer semestre de 2020 de 6.600 millones de dólares a casi 13.000 millones de dólares en adeudo de enero a junio de 2021. El impago a los contratistas no ha hecho más que crecer desde esa fecha, llegando a una cifra récord a junio de este año de 19.763 millones de dólares, de acuerdo con los estados financieros de Pemex. Los proveedores han sido el último eslabón de la cadena productiva golpeada por la apremiante situación financiera de la petrolera. La declinación productiva en los pozos existentes, el adeudo de sexenios anteriores y un régimen fiscal asfixiante ha puesto a la otrora joya de la corona petrolera contra las cuerdas. El foco rojo de los contratistas se concentra en el sureste de México, en las costas del golfo de México, en los Estados de Tabasco y Veracruz.
Pemex, el otrora gigante petrolero, ahora es una la petrolera más endeudada del mundo, con un adeudo por casi 100.000 millones de dólares. Aunque la Administración pasada centró su estrategia en reflotar a la maltrecha paraestatal con inyecciones directas de Hacienda por casi un billón de pesos, estos recursos se destinaron, prioritariamente, a cubrir el adeudo financiero, dejado en segundo plano a los contratistas.
Ahora, el Gobierno de Claudia Sheinbaum tiene entre sus manos la complicada tarea de cubrir estos millonarios adeudos sin comprometer el ya maltrecho balance financiero de la petrolera estatal. El adeudo con proveedores no es un asunto menor en un entorno operativo para Pemex a la baja. Las últimas cifras de Pemex dan cuenta de una producción diaria de 1,5 millones de barriles de crudo, muy lejos de los 2,5 millones de barriles diarios que se extraían en 2012. En este bucle, si la petrolera no prioriza el pago de servicios a sus proveedores, difícilmente conseguirá remontar su producción a loas 1,8 millones de barriles diarios que ha fijado Sheinbaum como meta.