El Tribunal Electoral declara oficialmente a Claudia Sheinbaum como presidenta electa de México
Los magistrados legitiman el triunfo de la candidata del oficialismo en los comicios del 2 de junio, donde obtuvo casi 36 millones de votos
Es oficial: Claudia Sheinbaum es la próxima presidenta de México para el periodo 2024-2030. Aunque la candidata de la alianza de Morena, el PT y Partido Verde obtuvo una aplastante mayoría de sufragios en la elección del pasado 2 de junio, faltaba que el Tribunal Electoral Federal (TEPJF) resolviera las impugnaciones presentadas por la oposición y calificara la validez de los comicios. El máximo tribunal ha concluido este miércoles que la candidata izquierdista obtuvo 35,9 millones de votos, que representan el 59,7% del total de los sufragios emitidos, lo que la convierte en la mandataria más votada de la historia mexicana, incluso por encima de Andrés Manuel López Obrador, el presidente saliente. Los magistrados del TEPJF concluyeron que las elecciones fueron libres y auténticas, y que hubo certeza y legalidad en los resultados. Sheinbaum recibirá de manos de los magistrados la constancia de mayoría este jueves, y tomará posesión el próximo 1 de octubre, con lo que se convertirá en presidenta constitucional de México. Será la primera mujer en ocupar el más alto cargo del país en dos siglos de república independiente.
La sentencia del Tribunal Electoral pone fin definitivamente a los litigios promovidos por la oposición. La alianza del PAN, PRI y PRD, así como su abanderada, Xóchitl Gálvez, denunciaron un cúmulo de irregularidades en la elección y pidieron la anulación de los resultados (lo que implicaría convocar de nuevo a comicios extraordinarios). Dos de los argumentos más recurridos fueron que hubo un contexto generalizado de violencia en el país y que López Obrador usó indebidamente su popular conferencia Mañanera para intervenir en la elección y cargar los dados a favor de Sheinbaum, la candidata oficialista. La mayoría de los magistrados rechazó la petición de anular la elección y señaló que no hubo irregularidades que pudieran alterar el resultado. “La elección no solo fue legal y transparente, sino que también responde a una voluntad ciudadana expresada con claridad en las urnas”, ha dicho el magistrado Felipe Fuentes. “La estabilidad y la legitimidad del nuevo Gobierno dependen de nuestra capacidad para garantizar que cada voto cuente y que el proceso electoral se haya llevado a cabo de manera justa”, ha agregado.
No todos los jueces compartieron el ánimo celebratorio en el TEPJF. La magistrada Janine Otálora ha dicho que, si bien es incontestable la voluntad popular expresada en las urnas, la autoridad debe reconocer que hubo fallas en el proceso electoral y violaciones cometidas por los actores políticos. La jueza refirió que las dos coaliciones en pugna cometieron un “fraude a la ley” al haber adelantado en 2023 sus procesos internos para elegir a sus candidatas presidenciales. “Estos procesos adelantados fueron el aviso de los que serían los graves problemas de esta elección: acuerdos políticos por encima de las leyes”, ha afirmado. También dijo que es innegable la intromisión del crimen organizado, cuya mayor expresión fue el asesinato de alrededor de 40 candidatos. “¿Es el crimen organizado un autor autónomo, o es un coadyuvante?”, cuestionó. Otálora también señaló que el Ejecutivo usó su poder político y recursos públicos para atacar a Gálvez y apoyar a Sheinbaum en por lo menos 50 conferencias Mañaneras. “A pesar de que la elección de la primera presidenta de México demuestra que la ciudadanía tiene la convicción por vivir en una sociedad más igualitaria, la injerencia inconstitucional del funcionario público contraviene ese progreso ciudadano para revivir prácticas antidemocráticas del pasado”, ha asentado.
Otálora y el magistrado Reyes Rodríguez aludieron al hecho de que la Sala Superior del TEPJF está incompleta porque el Senado —dominado por el oficialismo— no ha cumplido con el nombramiento de dos magistrados. El máximo tribunal ha tenido que convocar temporalmente a una jueza de una Sala Regional, Claudia Valle, para que en el pleno haya cuando menos seis magistrados, el mínimo requerido para calificar la validez de la elección. A esta circunstancia se deben añadir, aunque ninguno de los jueces electorales lo mencionó, las presiones externas a que estuvo sometido hace unos meses el TEPJF por parte de cabilderos y políticos tanto del oficialismo como de la oposición, en una guerra soterrada por hacerse con el control de la institución que tiene la última palabra sobre los resultados de una votación, como lo reveló en su momento este periódico.
El magistrado Rodríguez, obligado a dimitir en pleno proceso electoral por un bloque de jueces cercano al oficialismo, se pronunció por reformas que permitan cubrir los huecos legales que quedaron en evidencia en estos comicios: que se garantice la protección a candidatos, dirigentes e instalaciones electorales; que se regule el margen de intervención de los funcionarios públicos; que se prevenga el uso de los programas sociales como instrumentos de coacción; que se replanteen las precampañas, y que se garantice que las autoridades electorales —el INE y el TEPJF— operen a plenitud y con mejores herramientas para sancionar las violaciones a la ley.
Por lo demás, todos los magistrados consideraron un enorme avance democrático que México haya elegido por primera vez a una mujer como presidenta. El magistrado Felipe de la Mata hizo notar la “abrumadora diferencia” de casi 19 millones de votos entre Sheinbaum y Gálvez, que quedó en la segunda posición. “Es abismal, abrumadora, y sin duda el reflejo claro de la voluntad de la ciudadanía”, ha asentado. “Los resultados de esta elección son un punto culminante de un cambio gradual hacia la izquierda que comenzó en 1988 y culminó en 2018 [cuando fue elegido López Obrador]. La izquierda ha preparado el terreno para que, por primera vez, una mujer lidere el Gobierno de nuestra patria”, ha añadido. La magistrada Mónica Soto, presidenta del TEPJF, anunció que se inscribirán en los muros de la institución —“donde hasta ahora solo hay frases de hombres”, ha precisado— una sentencia de la sufragista mexicana Hermila Galindo, que recitó la jueza: “Es de estricta justicia que la mujer tenga el voto en elecciones de las autoridades, porque, si ella tiene obligaciones con el grupo social, razonable es que no carezca de derechos”.
Sheinbaum acudirá este jueves a la sede de la Sala Superior a recibir la constancia de mayoría que la acredita como mandataria electa. El documento se lo entregará la magistrada Soto. Dos mujeres figurarán en la fotografía oficial. Sheinbaum, que ha diseñado un Gabinete paritario, irá luego al Teatro Metropolitan, en el Centro Histórico de Ciudad de México, para encabezar una celebración con sus colaboradores y simpatizantes. En cuestión de semanas López Obrador le cederá la banda presidencial.
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