‘Helados de luna’ y otros álbumes ilustrados para niños de 0 a 99 años

Diez recomendaciones literarias infantiles y juveniles en las que el lector podrá disfrutar de aventuras, juegos y magia

10 portadas de novedades en álbumes ilustrados.

El nuevo y fascinante álbum de Heena Baek, Premio Astrid Lindgren Memorial 2020, canciones de Rodari recuperadas e ilustradas por el joven Andrea Antinori, niños y niñas sedientos de vida, juegos y compañía, álbumes mágicos que se despliegan ante el lector como un acordeón… Todo eso y mucho más en esta selección de diez recomendables novedades del fascinante mundo del álbum ilustrado.

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El nuevo y fascinante álbum de Heena Baek, Premio Astrid Lindgren Memorial 2020, canciones de Rodari recuperadas e ilustradas por el joven Andrea Antinori, niños y niñas sedientos de vida, juegos y compañía, álbumes mágicos que se despliegan ante el lector como un acordeón… Todo eso y mucho más en esta selección de diez recomendables novedades del fascinante mundo del álbum ilustrado.

  • La luna con correa (Niño editor): Para cuando en 1992 el jovencísimo y reconocido ilustrador italiano Andrea Antinori nació, el gran Gianni Rodari llevaba ya más de una década muerto. Sin embargo, su legado fue de tal magnitud que 40 años después de su muerte sigue siendo inspiración para autores LIJ de la actualidad, que no dudan en homenajearle con sus obras. Un ejemplo es La luna con correa, recientemente publicado por Niño editor en una preciosa edición en cartoné que, junto a Arturo y El caballito, forma parte de una colección de cuentos para primeros lectores, creada e ilustrada por Antinori, basándose en la letra de canciones compuestas por Rodari. La luna con correa, concretamente, es una preciosa canción de cuna para leer antes de dormir sobre ese astro que ilumina la noche y vela los sueños de los niños.
  • Helados de luna (Kókinos): Hay algo hipnótico en los libros de la autora Heena Baek. Lo había en Caramelos mágicos y La extraña mamá, sus dos primeros títulos. Y lo hay en Helados de luna, el más reciente. Es su universo particular. Es su estética inimitable. Es el trabajo minucioso y perfeccionista que se observa en sus personajes, en cada escenario, en cada detalle de esas maquetas que ya son una obra de arte antes de ser fotografiadas y llevadas a la historia. Una historia que, en esta ocasión, nos lleva a una comunidad de vecinos en una noche de calor insoportable. Tanto calor hace que hasta la Luna empieza a derretirse. Una señora anciana, quién si no, recoge las gotas de Luna, hace deliciosos helados con ellas para sus vecinos. Con esos ingredientes, mucha imaginación y una sencillez pasmosa, Heena Baek vuelve a crear una historia que encierra en sus páginas toda la magia de la Luna.
  • ¡Mirá, mamá! (Litera): A Unai, como a todo niño enamorado de la vida, le sorprende una cosa: ver que su madre se siente sola, que su tío se siente solo, que en un mundo con tantas cosas increíbles por todas partes, tantas personas se sientan solas. Hasta los ricos, que parece que lo tienen todo, se sienten solos. A través de los ojos de Unai y de su grito de guerra para despertar del letargo a su madre, ¡Mirá, mamá!, Rocío Araya ha hecho un álbum sencillo, bello y editado con mimo, que es, a su modo, una denuncia de cómo nos han alejado las pantallas a unos de otros y, sobre todo, una reivindicación de la VIDA en mayúsculas, esa que nos hacen redescubrir niños y niñas con su apego al presente, su conexión con el mundo real, su entusiasmo y sus ganas de dejarse maravillar por lo cotidiano.
  • Cómo se visten los pájaros (abuenpaso): A partir de una gallina que, como todas las gallinas, no vuela nunca e invita a la narradora a preguntarse por qué (“Quizá se ha vestido con la ropa equivocada”) la escritora italiana Silvana D’Angelo genera un divertido animalario de aves por cuyas páginas transitan multitud de pájaros haciendo gala de sus mejores vestimentas. Con grandes dosis de humor (“Los pájaros carpinteros se visten de encargados de mantenimiento. Pican y pican los troncos en forma de avería. Cuando encuentran una, se la comen”) y unas extraordinarias ilustraciones de Martín Romero, Cómo se visten los pájaros es un libro muy interesante para hacer una primera y amena introducción al generalmente desconocido mundo de los pájaros.
  • El día en que la casa del señor Rumpelpún salió volando (Gribaudo): El estilo del escritor e ilustrador danés Jakob Martin Strid recuerda inevitablemente a las viñetas humorísticas con las que, por otra parte, se gana la vida. Uno encuentra ese paralelismo en la caracterización de los personajes -puro trazo de viñeta- y también en el sentido del humor que desprenden esos mismos personajes y que puebla sus historias. Su último trabajo publicado en España, El día en que la casa del señor Rumpelpún salió volando, comienza con una tormenta que se lleva volando la casa del pobre señor Rumpelpún hasta la cima de la montaña más alta de la región. A partir de ahí, una bendita e hilarante locura que es también un elogio de la solidaridad vecinal, de la unión de unos conciudadanos que suman sus fuerzas -de las formas más inverosímiles- para salvar al vecino caído en desgracia con la tormenta.
  • Tres son compañía (Blackie Books): El autor polaco F.K. Waechter dio, en los años setenta, una vuelta de tuerca al dicho popular “Dos es compañía, tres es multitud” con Tres son compañía, un tierno relato que narra la amistad que surge entre tres crías de animales (un pez, una cerdita y un pajarito) que acaban unidas de manera improbable porque todas comparten una cosa en común: la ausencia de iguales con los que compartir juegos. Esa necesaria búsqueda de compañía, de estímulos, de otros con los que socializar y escapar a la soledad, es el motor de esta historia que es un clásico de la literatura infantil alemana y que ahora Jorge de Cascante traduce para unir a la preciosa colección de clásicos Gran literatura para pequeños lectores de Blackie Books.
  • La nota (Kalandraka): Pilar Serrano y Daniel Montero sorprenden a los lectores con una propuesta originalísima, un álbum ilustrado que se despliega como un acordeón ante los ojos de niños y niñas hasta acabar convertido en un póster de gran formato. Por el lado principal de ese póster, el despliegue del libro sigue el vuelo errante de una nota escrita por una niña y que pasa de mano en mano transmitiendo felicidad y alegría entre los habitantes de un barrio. Por el otro, conocemos un poco mejor a cada uno de esos habitantes que han contribuido al vuelo optimista de la nota, a su manera una forma de comunicación en este mundo paradójicamente cada vez más tendente a la incomunicación. Las ilustraciones con las que Daniel Montero refuerza la idea de Pilar Serrano son una auténtica delicia e invitan a descubrir detalles en cada nueva lectura de La nota.
  • No pierdas de vista al lobo (Combel): En la primera página de este álbum, su autor, Juan Arjona, avisa a los lectores de que el lobo que una escena después luce repantingado y con la barriga hinchada tras comerse una oveja desaparecerá en mitad del cuento. Y no desaparece por el plan de venganza perpetrado por las ovejas, no. Lo hace tras coger su coche para dar un paseo. La extraña desaparición del lobo, sin embargo, deja sin un referente necesario a personajes como caperucita roja, los tres cerditos o los siete cabritillos, que se sienten desorientados sin su figura, tan vilipendiada y, a su vez, tan necesaria, como reivindica Arjona en No pierdas de vista al lobo, un álbum con susto final cargado de sentido del humor (en su texto y en las cómicas ilustraciones de Enrique Quevedo) que rinde tributo al emblemático malvado de los cuentos infantiles.
  • El ataque del dragón en calzoncillos (Serres): Salvando las distancias y buscando la gracia a algo que no la tiene, más de uno podría ver en el dragón que da título al álbum escrito por Scott Rothman e ilustrado por Pete Oswald una metáfora de Vladimir Putin. A ese dragón, Cole, el niño protagonista, le escribe: “(…) creo que tendrías que arreglar el desastre que has causado porque está feo destrozar un reino que no es el tuyo”. Cole, precisamente, un niño valiente, escudero de sir Perceval, será el encargado de detener El ataque del dragón en calzoncillos en este libro simpático que a su modo es una crítica de la idea cada vez más extendida del “hombre hecho a sí mismo”. Al final, todos somos lo que somos porque alguien, antes, nos ha dado una oportunidad y se ha preocupado por educarnos o formarnos.
  • Donde el corazón te lleva (Kairós): La autora australiana Irma Gold y la ilustradora Susannah Crispe han convertido en álbum ilustrado una preciosa historia de amistad, basada en hechos reales, entre un ciudadano de una isla próxima a Río de Janeiro y un pequeño pingüino de Magallanes que, desorientado y cubierto de petróleo, apareció en la isla, situada a más de 4.000 kilómetros de su hogar en el extremo sur de la Patagonia argentina. Bajo el cuidado del hombre, ya recuperado y crecido, el pingüino volvió a su lugar de origen, pero cada año, en un acto de amor del que no existen precedentes, el animal se jugaba la vida en el océano en un viaje digno de una epopeya para volver a visitar a su amigo Joao, para volver a sentirse en casa. Con grandes dosis de épica y de ternura, Gold y Crispe consiguen hacer partícipes a los lectores de Donde el corazón te lleva, de esta historia que da un nuevo y profundo significado al concepto de amistad.

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