Israel amenaza con prolongar una semana la mayor ofensiva contra Gaza en más de un año

La aviación lanza oleadas de bombardeos que han causado 24 muertos, entre ellos seis niños. La Yihad Islámica dispara más de 400 cohetes, de lo que algunos alcanzan Tel Aviv

Israel amenaza con prolongar durante una semana la mayor ofensiva desencadenada contra la franja de Gaza desde mayo de 2021. Decenas de objetivos de la Yihad Islámica fueron destruidos el viernes y el sábado en las primeras jornadas de bombardeos, que ya se han cobrado la vida de al menos 24 palestinos, entre ellas las de seis niños y dos jefes militares de las Brigadas al Quds (la milicia del grupo palestino), y han causado más de 200...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Israel amenaza con prolongar durante una semana la mayor ofensiva desencadenada contra la franja de Gaza desde mayo de 2021. Decenas de objetivos de la Yihad Islámica fueron destruidos el viernes y el sábado en las primeras jornadas de bombardeos, que ya se han cobrado la vida de al menos 24 palestinos, entre ellas las de seis niños y dos jefes militares de las Brigadas al Quds (la milicia del grupo palestino), y han causado más de 200 heridos. La Yihad Islámica, que mantiene estrechos contactos con Irán, ha respondido con el lanzamiento de más de 400 cohetes y proyectiles hacia el sur y el centro de Israel, varios de los cuales han activado las sirenas de alarma en Tel Aviv y el centro de país este sábado sin llegar a causar víctimas.

Una explosión registrada en el campo de refugiados de Jabalya, al norte de la Franja, ha causado en la noche del sábado la muerte de seis civiles, entre ellos cuatro menores. Las milicias islamistas han acusado a Israel de la acción armada. El Ejército negó que hubiese intervenido en esa zona y achacó la explosión a la caída de un cohete defectuoso disparado por la Yihad Islámica.

Egipto se está esforzando en las últimas horas en una misión de mediación, con el respaldo de Qatar y Naciones Unidas, entre los bandos enfrentados para alcanzar un alto el fuego. Un alto mando de la inteligencia militar egipcia ha viajado este sábado a Tel Aviv y mañana proseguirá su misión en el enclave palestino, informa Reuters. En contra de lo habitual, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en el enclave costero desde hace 15 años, se mantiene al margen de las hostilidades. Las calles de Gaza permanecían desiertas en la mañana de este sábado mientras se suceden las oleadas de bombardeos de la aviación y las andanadas de la artillería de Israel, según mostraban las cadenas de televisión palestinas, tras más de un año de relativa calma.

Las Brigadas al Quds han jurado vengar el asesinato selectivo del comandante Taysir al Yabari, más conocido como Abu Mahmud, en el primer ataque israelí del viernes. Un misil impactó de lleno en su casa de la capital gazatí. Al Yabari actuaba como enlace con Hamás, de acuerdo con los servicios de inteligencia de Israel. En paralelo, el Ejército israelí ha capturado en la madrugada del sábado a 19 miembros de la Yihad Islámica en Cisjordania. Otro jefe militar, Jalid Mansur, al mando de la milicia en la zona sur de la Franja, fue abatido el sábado, según un comunicado oficial castrense.

Los bombardeos israelíes con misiles de precisión han destruido rampas de lanzamiento de cohetes y fábricas de armas en Gaza, según informó un portavoz de las Fuerzas Armadas. Las autoridades sanitarias israelíes no han dado cuenta de daños personales causados por el lanzamiento de cohetes, más allá de dos decenas de civiles contusionados en caídas cuando corrían a protegerse en los refugios antiaéreos. Dos militares sufrieron heridos leves por metralla de mortero. El Ejército asegura que una cuarta parte de de los cohetes disparados por la Yihad Islámica no llegaron a impactar en Israel, y que también fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro el 95% de los proyectiles que iban dirigidos contra zonas pobladas.

Egipto ha invitado además a una delegación de la Yihad Islámica a desplazarse hasta El Cairo para negociar un cese de hostilidades. El Cairo intenta mediar para establecer una tregua de una jornada el domingo, coincidiendo con una festividad religiosa judía, de acuerdo con informes manejados por la prensa hebrea. Un portavoz del Ejército israelí precisó que, por el momento, no se han emprendido conversaciones para un alto el fuego y que la ofensiva bautizada como Despuntar del Amanecer sigue su curso. El Estado Mayor, que ha movilizado a 25.000 reservistas y desplazado dos divisiones hasta la frontera gazatí, ha advertido de que la operación puede prolongarse durante al menos una semana.

Los islamistas palestinos acusan a Israel de haber desencadenado la escalada. “El enemigo sionista ha comenzado esta agresión y debe esperar una guerra sin cuartel”, advirtió el secretario general de la Yihad Islámica, Ziad al Najala, en el canal de televisión libanés Al Mayadin, próximo al grupo proiraní Hezbolá. Por su parte, el primer ministro israelí, Yair Lapid, asegura que ordenó una operación preventiva ante la “amenaza inminente” de un ataque de represalia de la Yihad Islámica, a la que calificó como “un agente de Irán, que busca destruir Israel y matar a ciudadanos inocentes”. Lapid ya había anunciado la noche del viernes que la operación Despertar del Amanecer durará “tanto tiempo como sea necesario”. Mientras tanto, las sirenas de alarma anticohetes no dejan de sonar en las poblaciones próximas a la Franja.

La actual ofensiva recuerda a la desencadenada en 2019 para abatir al predecesor de Al Yabari en el puesto de jefe militar de la zona norte de la Franja, el comandante Baha Abu al Ata. El movimiento islamista Hamás ha condenado la muerte de los dirigentes de la Yihad Islámica, pero, al igual que ocurrió hace tres años, se ha abstenido de intervenir en la actual escalada bélica. En su lugar, el máximo líder de Hamás, Ismail Haniye, ha contactado con los mediadores de Egipto y Qatar para reclamarles que pongan fin a “los crímenes de Israel en Gaza”.

Una bola de fuego estalla tras un ataque aéreo israelí contra un edificio en Gaza.ASHRAF AMRA
Palestinos inspeccionan una casa destruida por los ataques aéreos israelíes en el sur de la ciudad de Gaza.MOHAMMED SABER
Un soldado israelí revisa las municiones junto a una unidad de artillería móvil en un campo cercano de la frontera con la Franja de Gaza.AMIR COHEN
Jóvenes palestinos corren para ponerse a salvo tras un ataque aéreo israelí.ANAS BABA
Personal sanitario traslada a un mujer palestina herida por los ataques.MAHMUD HAMS (AFP)
Dos hombres miran a través de una ventana dañada en Gaza. MAHMUD HAMS (AFP)
Restos de un bloque de viviendas destruido por un ataque aéreo israelí en Gaza, este sábado.MOHAMMED ABED
Palestinos inspeccionan una casa destruida que pertenece a la familia Shamlakh en Gaza.MOHAMMED SABER
Una niña palestina herida recibe tratamiento en el hospital Al-Shifa de Gaza. MAHMUD HAMS (AFP)
Cohetes disparados pro la Yihad Islámica, en Gaza en la madrugada del sábado.MOHAMMED SABER (EFE)

Operación preventiva tras una incursión en Cisjordania

Formalmente, el ataque preventivo israelí se ha producido por temor a represalias armadas palestinas por la detención, a comienzos de esta semana, de Bassam al Saadi, jefe militar de la Yihad Islámica en Cisjordania, en el área de Yenín (norte del territorio ocupado palestino). La Yihad Islámica había exigido, según informa la prensa hebrea, la liberación de su comandante en Cisjordania para detener las acciones armadas, en particular el disparo de misiles antitanque contra vehículos israelíes, con las que amenazaba a Israel.

Para el centrista Lapid, que se enfrenta a unas elecciones anticipadas en otoño, la ofensiva contra las milicias islamistas de Gaza puede resultar políticamente útil a la hora de reforzar su posición en materia de seguridad frente a su rival en las urnas, el conservador Benjamín Netanyahu, quien ha dirigido en la última década tres de las cuatro guerras libradas en la Franja.

Gaza, una estrecha banda territorial de 365 kilómetros cuadrados donde se hacinan 2,3 millones de habitantes, sufrió el último ataque israelí a gran escala en mayo del año pasado. Esa ofensiva duró 11 días y en ella murieron más de 250 palestinos, entre ellos 67 menores, y otras 13 personas en territorio israelí.

Israel había sellado el martes todos los pasos que controla en la frontera gazatí. El estado de alerta máxima ha llevado a aislar a miles de israelíes en las localidades y kibutz (granjas colectivas) que bordean la Franja. El Comando de Defensa Nacional del Ejército israelí, que abarca además la defensa civil, declaró una “situación especial” 80 kilómetros alrededor de la Franja palestina, donde los vecinos deben permanecer en lugares seguros y las comunicaciones por carretera y ferrocarril están cortadas.

El estricto bloqueo de la franja de Gaza, con el cierre de todos los pasos fronterizos con Israel, ha dejado sin suministro de combustible a la única central eléctrica del enclave palestino, que apenas cubre una tercera parte de las necesidades del enclave. La clausura del paso de Erez, el único habilitado para personas entre Gaza e Israel, ha privado también de tratamiento especializado en hospitales de Jerusalén Este a decenas de pacientes de cáncer gazatíes que no pueden recibir atención en los centros sanitarios del territorio palestino.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En