Cómo una foto te puede llevar a actuar en el Primavera Sound: la historia de Leo Mandella, influencer desde los 14 años
El británico formó parte del proyecto ‘Not Just a DJ’, con el que Pull&Bear puso sobre el escenario a creadores multidisciplinares como Terence Muzemba, Maddi Jean Waterhouse, Zen Gxrl, Santana, Keyrah, Sebastian Konrad, NiNa y Paula Cendejas.
Un festival tan inabarcable como el Primavera Sound, que en su última edición congregó a unas 268.000 personas entre el 30 de mayo y el 1 de junio, es siempre un aglutinador de grandes historias. Las hay divertidas, tragicómicas o sorprendentes, grupo este último al que pertenece la experiencia de Leo Mandella. El pasado sábado 1 de junio, este británico de 21 años fue uno de los nombres que participaron en Not Just a DJ, en el que Pull&Bear ofrecía una cabina de DJ a creadores vinculados con disciplinas como la moda o el arte para dar a conocer otra faceta, la musical. “Vine como público hace unos cinco años y me lo pasé como en mi vida, así que poder pinchar aquí ahora es una bendición”, explica poco después de bajarse del escenario. La última parada de un viaje que empezó cuando tenía solo 14 años y que le ha llevado a ser primero un precoz icono de estilo e influencer y, más tarde, presentador de radio y DJ. Todo ello, o casi todo, por accidente.
Influencer por sorpresa
La andadura de Mandella comienza en 2015, una época que, en cuanto a redes sociales se refiere, ya parece la edad antigua. Entonces, con 14 años, el entonces adolescente de Warwickshire comenzó a compartir imágenes en Instagram en el que mostraba su pasión por la moda urbana, con las prendas que podía conseguir e incluso intercambiándose ropa con amigos. “No tenía ni idea de a dónde me llevaría eso”, confiesa ahora. “Yo simplemente me ponía ropa y la gente decía ‘guau’. Era como un juego, en realidad”.
Una foto en particular cambió ese juego. En 2016, una de sus fotografías se viralizó y la gente comenzó a preguntarse quién era ese chico imberbe y pelirrojo que posaba con tanta actitud. “Mucha gente tiene la actitud de querer ser una estrella, pero yo no pensaba en eso. Simplemente, subí esa foto”, asegura. En cuestión de unos meses, las cosas cambiaron radicalmente. “De repente, iba por la calle con mi madre y la gente me paraba al reconocerme. Mi madre flipaba y me decía que qué demonios estaba pasando”. Una situación a la que, asegura, no le costó adaptarse. “Simplemente me dije que si eso estaba pasando, había que aceptarlo. Además, me lo estaba pasando bien”.
El siguiente paso no tardaría en llegar, y pasaba por profesionalizarse. “Recuerdo un día estar en casa de mi amigo Magnus, que me preguntó: ‘¿Pero cuánto dinero estás ganando?’, y yo decirle que nada. Él me respondió que podría ganarme muy bien la vida con esto. Por esa época otra amiga, que ahora es mi manager, me llamó y me dijo que me habían cogido para una campaña en Nueva York. Tienes que irte en dos días, me dijo, y eso significaba que tenía que faltar a clase. Mi madre me dijo que no me iba a perder una clase, pero cuando le dije la cantidad que me ofrecían cambió de idea”, recuerda entre risas.
La nueva era de la influencia
Desde ese momento, Mandella fue reclamado de forma asidua por marcas, acumula más de 700.000 seguidores en Instagram y ha sido entrevistado en toda web de tendencias que se precie. Pero la idea de Leo no pasa por ser simplemente alguien que comparte fotos, por mucha gente a la que llegue. “Siempre me ha gustado la música y siempre me ha gustado presentar. Todavía me apasiona la moda, pero para mi carrera quiero dedicarme a la radio”.
De momento, el plan marcha a la perfección. Desde finales del año pasado cuenta con un programa propio en la emisora web Foundation.fm y pincha habitualmente, como en la actuación que le llevó al Primavera Sound de la mano de Pull&Bear. “Si he aprendido algo a lo largo de estos años es que la manera en la que eres, lo que haces y tu energía se transmite, la gente lo percibe”, señala. “La gente tiene que saber qué haces. Postear fotos no puede durar para siempre, necesitas hacer algo más. Así que a cualquiera que esté empezando en este mundo le diría que busque algo que le guste hacer y que lo use para su propósito”.
El suyo está ahora muy claro: “En unos cinco años me gustaría tener mi propio programa de radio en una emisora mainstream, una que puedas escuchar en el coche. Como Capital Dance, por ejemplo. Presentador de radio, eso es lo que quiero ser”, dice con tanta convicción que resulta difícil pensar que no lo conseguirá.
Los nuevos festivales
La actuación de alguien como Leo Mandella también sirvió para constatar que los festivales de música son cada vez más diversos y dan cabida a propuestas que se abren a la moda, las tendencias o la gastronomía. Otra prueba era la colección cápsula de edición limitada de Pull&Bear creada para esta edición, en su pop up store durante el festival y ahora en pullandbear.com. Bajo el mismo espíritu que la iniciativa Not Just a DJ, la colección apuesta por camisetas, tank tops, short tipo boxer o pantalones ligeros con tipo pijama con una inspiración rave. También una incursión en la gastronomía festivalera con una colaboración con Rocambolesc, la heladería creada por el chef Jordi Roca.