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Ayuso se refugia en Londres en plena polémica por las residencias y Bergerot acude a Bruselas: la campaña exterior para ganar Madrid

El viaje a Reino Unido permite a la líder conservadora alejarse de la crisis por la pandemia y su pareja, y a Más Madrid poner el foco en el acceso a la vivienda

Mientras en España se llora el quinto aniversario de la pandemia y la tragedia de las muertes en las residencias, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se encuentra en el Reino Unido desde el jueves. “La política”, sostiene Luis Arroyo, “es un intento constante de atraer la atención a los temas que te interesan a ti”. “Es el control de la agenda para controlar el campo de juego”, sigue. “Y con una agenda tan cargada en este momento en Madrid, con un riesgo tan cierto [para Ayuso] por las residencias y el novio [Alberto González Amador], salir [de viaje] puede ayudar”. El des...

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Mientras en España se llora el quinto aniversario de la pandemia y la tragedia de las muertes en las residencias, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se encuentra en el Reino Unido desde el jueves. “La política”, sostiene Luis Arroyo, “es un intento constante de atraer la atención a los temas que te interesan a ti”. “Es el control de la agenda para controlar el campo de juego”, sigue. “Y con una agenda tan cargada en este momento en Madrid, con un riesgo tan cierto [para Ayuso] por las residencias y el novio [Alberto González Amador], salir [de viaje] puede ayudar”. El desplazamiento, por ejemplo, sirvió de excusa a la líder conservadora para declinar, a través de su jefe de prensa, la invitación a participar en el especial sobre la pandemia emitido por RTVE. Y contrasta con el que han emprendido este lunes, y a Bruselas, dos portavoces de Más Madrid: Rita Maestre y Manuela Bergerot van al corazón de Europa para defender uno de sus temas bandera, la crisis del acceso a la vivienda. Porque la política exterior, tan simbólica, puede servir tanto para ganar Madrid, como para no perderlo.

Ayuso se desplazó el jueves por la tarde a Londres, donde su agenda de trabajo comenzó el viernes. Su meta, dijo, era atraer inversiones y empleo a Madrid. “Anunciamos en Londres un nuevo centro de Formación para el Empleo especializado en el sector farmacéutico”, fue su primera intervención. “Estará en Tres Cantos, donde GSK construirá su laboratorio más importante en Europa”, añadió. Desde entonces, muchas fotos, muchas declaraciones, muchas promesas y poca concreción. Un viaje culminado este lunes con su participación en la conferencia Margaret Thatcher 2025. De nuevo, flashes lejos de la crisis abierta por su gestión de las residencias, el choque con las familias de los fallecidos, o el caso que afecta a su pareja, Alberto González Amador, investigado por la justicia por sus negocios durante la pandemia.

“Buscar el espejo en el exterior, pensando en tu audiencia, es muy habitual”, defiende Arroyo. “Salir fuera incrementa tu posicionamiento como estadista. Ayuda. Sobre todo cuando te vienes con algún titular”, añade. “La mayor parte de la agenda pública de los políticos está medida en términos de impacto simbólico, porque las cuestiones reales se deciden en despachos casi siempre antes de los encuentros”, disecciona el antiguo asesor del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), y consultor, que hoy es presidente del Ateneo. “Y con una agenda tan cargada en este momento en Madrid, con un riesgo tan cierto [para Ayuso] por las residencias y el novio [Alberto González Amador], salir [de viaje] puede ayudar”.

La idea de que el viaje a Londres puede ser una cortina de humo no es exclusiva de Arroyo. También la ha expresado Francisco Martín, delegado del Gobierno en la región: “Confiando en que las brumas londinenses tras las que han permanecido precisamente este largo fin de semana...”, expresó en una carta dirigida al secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, tras anunciar este la ruptura de relaciones entre las dos partes.

“Muchas veces, [los políticos] se colocan agenda internacional para salir del ciclo político ordinario y no tener que responder”, resume el politólogo Pablo Simón al ser preguntado por el viaje de Ayuso. “Es menos probable que te atrapen en un canutazo [encuentro con periodistas] si estás en Londres que si estás aquí”, añade. “Otra cosa distinta es cuando quieres ganar perfil institucional, de gestión, de respetabilidad. No tiene un impacto directo en el electorado. Más bien condiciona la imagen del conjunto de los votantes hacia un gobernante concreto”.

En contraste, Santiago Martínez-Vares, CEO de Rebellious Words, no tiene tan clara la utilidad de estos desplazamientos. “Tengo claro que la política tiene que estar cerca de los ciudadanos. Estos viajes suelen ser viajes poco provechosos”, opina este experto en comunicación política, que trabajó en el Ministerio de Interior durante la etapa de Juan Ignacio Zoido (PP) como ministro. “Cuando eres oposición, sirven para nada: a la gente de la calle no le llega absolutamente nada, si quieres fabricar un perfil de líder a través del cartón piedra a través de estas reuniones con nadie...”, analiza. “Y cuando eres gobierno, para poco, salvo que tengan objetivos concretos, una agenda muy concreta”, añade. “Deben ser viajes con objetivos cumplibles y evaluables. Todo lo demás escapa a lo que buscan los ciudadanos en la política, que es que se resuelvan los problemas”.

Está por ver que Ayuso vuelva del Reino Unido con más acuerdos tangibles que el de GDK, y que justifique así un desplazamiento que sigue la estela de los ya hechos a Estados Unidos, Portugal, Francia, Italia, Israel, México o Corea del Sur. El compromiso del ejecutivo es hacer un balance esta misma semana.

Para cuando llegue ese momento, Rita Maestre y Manuela Bergerot habrán retornado de Bruselas, hasta donde se han desplazado este lunes con una agenda de trabajo centrada en la crisis de vivienda, que incluye encuentros con la Unión Internacional de Inquilinos (IUT) y el grupo de vivienda de la Comisión Europea. Además, mantendrán reuniones con el eurodiputado de Compromís Vicent Marzà, representantes de la Confederación Europea de Sindicatos y del Partido Verde Europeo, o la eurodiputada de Sumar Estrella Galán.

La necesidad de las representantes del partido regionalista es diametralmente opuesta a la de Ayuso. Si la presidenta regional busca estos días redirigir los focos, o incluso disminuirlos, tantas polémicas la persiguen, las portavoces de Más Madrid buscan notoriedad, reforzar su perfil público, y asentar su predicamento entre los electores de izquierdas en un momento en el que la irrupción de Óscar López como secretario general de los socialistas madrileños amenaza su liderazgo de la oposición. Porque el también ministro del Gobierno de España tiene una capacidad casi sin parangón para atraer los focos. Y la lucha por ganar Madrid exige un esfuerzo continuo: también en el exterior.


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