El PP de Ayuso cimenta el control de Telemadrid en medio del pulso con Sánchez: nuevo director antes de julio

Los informativos suman sus mejores datos en 13 años entre críticas de la oposición a la parcialidad de la cadena

Estudio de grabación de Telemadrid en su sede de Pozuelo de Alarcón (Madrid).Olmo Calvo

Es 9 de abril, y en los informativos de Telemadrid el presentador mira a cámara para decir lo siguiente: “En este contexto, de nuevo rectificar una información dada este fin de semana por Telemadrid. En el informativo del domingo nos hicimos eco de una información del diario The Objective sobre una subvención del Gobierno a nombre de Begoña Gómez Fernández, que identificamos como la mujer del presidente Sánchez. Sin embargo, Telemadrid no ha podido acreditar este extremo ni que la beneficiaria tenga ...

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Es 9 de abril, y en los informativos de Telemadrid el presentador mira a cámara para decir lo siguiente: “En este contexto, de nuevo rectificar una información dada este fin de semana por Telemadrid. En el informativo del domingo nos hicimos eco de una información del diario The Objective sobre una subvención del Gobierno a nombre de Begoña Gómez Fernández, que identificamos como la mujer del presidente Sánchez. Sin embargo, Telemadrid no ha podido acreditar este extremo ni que la beneficiaria tenga relación alguna con el presidente del Gobierno”. El mea culpa llega en un momento clave para la cadena. Al mismo tiempo que esas palabras son pronunciadas, la Asamblea examina a los candidatos a entrar en el consejo de administración del ente, que propondrá a su nuevo presidente antes de julio. Es la consecuencia de una reforma legal aprobada en diciembre por el Parlamento para alicatar el control del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sobre la cadena, a la que la oposición ve convertida en un ariete del PP contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

“A mí no me ha influido nunca nadie ni me ha llamado nunca nadie para nada”, afirma José Antonio Sánchez, que dirigió RTVE cuando Mariano Rajoy era presidente del gobierno, se declaró votante del PP y llegó a la televisión pública madrileña en 2021, tras una reforma legal aprobada por el PP de Díaz Ayuso con Vox para expulsar a la anterior dirección (que le era incómoda a la presidenta) y nombrarle a él administrador provisional del ente. Y subraya: “Para nada”.

“Pero es que la estrategia de Miguel Ángel Rodríguez [el jefe de gabinete de Díaz Ayuso] es más gorda que presionarte, es poner al frente de la cadena a gente a la que no necesitas llamar, como José Antonio Sánchez”, contrapone una fuente del equipo directivo de Telemadrid del que se deshizo en 2021 Díaz Ayuso, cuyo director, José Pablo López, había sido elegido en 2017 tras un pacto transversal de los partidos en la Asamblea. “En aquella época, en temas estratégicos, en los que se juegan mucho, Miguel Ángel te apretaba, presionaba, sacaba sus mejores artes para intentar hacerte la escaleta, igual que nos daba mucha caña para que no le diéramos cancha a los rivales de Ayuso”, sigue. “Ahora no hace falta que nadie diga que saquen cosas de Begoña Gómez, lo hacen ellos directamente, porque hay gente muy militante”.

Este diario se puso en contacto con MAR, como se conoce al asesor de Ayuso, para aclarar si en alguna ocasión ha intervenido para influir en los informativos de la televisión pública. “No tengo nada que decir”, fue su respuesta.

La oposición sostiene que hay una complementariedad evidente entre la línea informativa de Telemadrid y la estrategia política del PP. Que eso explica que las noticias sobre el trabajo de Begoña Gómez, la esposa del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, estén presentes en el arranque de los informativos de una cadena regional. Y que por eso Miguel Ángel Rodríguez tuiteó una información sobre ella del bloque que Telemadrid tuvo que rectificar.

“Se informa de la mujer del presidente del Gobierno [en un telediario regional] porque tiene interés para toda España: es inédito, nunca la mujer de un presidente del Gobierno ha firmado cartas de recomendación a empresas. Y eso lo hace relevante”, argumenta una fuente conocedora de las entrañas de los informativos de Telemadrid sobre la polémica que ha rodeado a las relaciones profesionales de Begoña Gómez con Air Europa, una de las compañías rescatadas por el Ejecutivo cuando tuvo que cesar sus actividades por la pandemia. “En cuanto a la rectificación, no estamos orgullosos del error, y por eso hemos rectificado”, cuenta. “Aquí no nos llama nadie, ni hay una sola injerencia”, subraya. “Lo que ocurre es que la vida política ha cambiado mucho. Hay una guerra feroz. Y en medio estamos los medios de comunicación, que si cuentas unas cosas eres malo, y si cuentas otras eres peor”, añade. Y apunta: “Las mismas críticas que hay a Telemadrid las hay a TVE, con su cambio en la presidencia y que dicen que ficha a una persona [David Broncano] por un dineral”.

Desde los tiempos de Esperanza Aguirre, presidenta entre 2003 y 2012, Telemadrid ha sido un campo de batalla entre gobierno y oposición. La televisión y radio públicas proporcionan un poderoso altavoz a todos los gobiernos regionales, sean del signo que sean. Pero el caso de la madrileña es casi único, porque el PP gobierna ininterrumpidamente la región desde 1995. Los momentos de debilidad que supusieron el gobierno en minoría de Cristina Cifuentes (2015-2018) y el de coalición que formaron el PP y Cs (2019 y 2021) sirvieron para aprobar y aplicar una ley que obligaba a partidos de distinta ideología a ponerse de acuerdo para elegir al director de la televisión (mayoría de dos tercios de los diputados de la Asamblea) y facilitaba su independencia al prolongar su mandato durante seis años, separándolo así de los cuatro del presidente autonómico. Pero desde las elecciones de 2021, en las que logró una mayoría amplia, Ayuso ha desandado ese camino con distintas reformas de la norma: según la oposición, se ha pasado de Tele-Espe (por Aguirre) a Tele-Ayuso.

“Nos constan llamadas a la dirección para exigir que el trato informativo sea el que exige el gobierno de Ayuso, con dosieres en los que se le decía a Telemadrid qué trato no les ha gustado y cuál debería haber sido”, sostiene Hugo Martínez Abarca, de Más Madrid, que recuerda que la cadena ya tuvo que rectificar en octubre por decir en un tuit que Más Madrid no había condenado el atentado de Hamás en Israel. “Más allá de lo cuantitativo, lo terrible es lo cualitativo, es una adulación constante a Ayuso y su propaganda”, añade. “Se han instalado en el bulo que siempre va en la misma dirección: mentiras que vuelan en las webs de ultraderecha (sobre ocupación, sobre inmigración…), lo cual deja evidente que no son “errores” sino una tendencia”. Este diario solicitó su opinión al grupo parlamentario popular y el gobierno, sin obtener respuesta.

Nuevo director general

En ese contexto, la llegada del nuevo director no ha estado exenta de problemas. En diciembre, los servicios jurídicos de la Asamblea de Madrid apreciaron visos de inconstitucionalidad en el método de elección propuesto por el Gobierno de Ayuso para elegir a este ejecutivo. Por ello, los conservadores decidieron cambiar el modelo en la forma, pero no en el fondo, pues la decisión seguirá dependiendo de quien tenga la mayoría en la Cámara, sin necesidad de pacto alguno con el resto de partidos.

“Al director general lo nombra el gobierno de Ayuso y la Asamblea lo único que tiene que decir es que cumple los requisitos”, resume Martínez Abarca.

Telemadrid cerró 2023 con un 5,9% de share y el mejor dato de audiencia de sus informativos en los últimos 13 años: 9,9% de media, con un 13,7% de cuota del telediario del mediodía, según su memoria de actividad, cuyo balance pone en duda un estudio de la consultora DOS30 con datos de Kantar Media (que reduce la media anual de las noticias a 8,1). El resultado oficial, cuentan en la compañía, sería el reflejo de un equipo que lleva mucho tiempo trabajando en Madrid, por lo que conecta con los gustos de los espectadores, y del trampolín que supusieron las elecciones autonómicas y generales de 2023.

Ahora, con el ciclo electoral que une vascas, catalanas y europeas hasta junio, la televisión pública vuelve a estar en el ojo del huracán. También, porque son tiempos de cambio: la cuenta atrás para que llegue un nuevo director general a la compañía ya ha comenzado. Debe estar nombrado antes del 30 de junio.

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