Acampada de personas sin hogar ante el Ayuntamiento de Badalona por el cierre del albergue de emergencia de la ciudad

El Consistorio debe casi dos millones de euros a la cooperativa que gestionaba la masía de Can Bofí Vell, donde se hospedaban 45 usuarios

La plaza de la Vila de Badalona con una gigantografía del alcalde Albiol, en una fotografía de archivo.Gianluca Battista

Una decena de personas sin hogar que se refugiaba en el centro Can Bofí Vell, en Badalona, ha decidido acampar las últimas 11 noches en los bancos de la plaza de la Vila, frente al Ayuntamiento, para denunciar la situación que viven tras el cierre del único albergue de emergencia en la ciudad. La clausura se materializó el 29 de abril, dejando a los 45 usuarios del centro sin recursos para alimentarse y sin techo. Los afectados recogen ahora firmas para conseguir reabrir el centro y “poder tener un sitio donde descansar y asearse”. Durante las últimas semanas, varios vecinos y voluntarios se han acercado a la plaza para proporcionarles comida y elementos básicos. Juan Manuel Morales, uno de los usuarios afectados del cierre del albergue de Can Bofí, cuenta que “el día 29 nos echaron a todos a la calle sin comida y sin techo. Estamos aquí en la plaza de la Vila para reivindicar tener un techo y que nos den soluciones”.

El cierre del centro de acogida, ubicado en el barrio de Sant Crist en Badalona y gestionado hasta ahora por la cooperativa Suara, se desencadenó ante las deudas pendientes por parte del Ayuntamiento de Badalona. Según avanzó El Punt Avui, las trabajadoras sociales denunciaban una situación insostenible por la falta de personal y recursos, agravada por la crisis de los edificios de la calle Canigó, en el barrio del Raval. Can Bofí Vell era el único centro de estas características en Badalona, que proporcionaba alojamiento nocturno a 45 personas y un comedor social para medio centenar.

La plataforma que les apoya, Badalona Acull, lamenta que no ha recibido una solución por parte del Ayuntamiento y, por tanto, la situación sigue igual después de un mes. “Los que se quedaron a dormir al principio, entre 10 y 15 personas, siguen aquí. Intentamos que reciban alimentos y atención sanitaria. No es que se hayan quedado solo sin vivienda, muchos están enfermos y necesitan curas. Nosotros intentamos atender sus necesidades básicas”, expresa Carles Sagués, miembro de la plataforma. El objetivo principal de Badalona Acull es que Can Bofí reabra o conseguir una alternativa real para estas personas.

Las trabajadoras sociales aseguran que el Ayuntamiento de Badalona adeuda numerosas facturas a la cooperativa Suara, con un monto cercano a los 1,7 millones de euros. La regidora responsable del área es Rosa del Amo, cuarta teniente de alcaldía y regidora del Ámbito de Comunicación, Fondos Europeos y Protección a las Personas. Hasta el momento, el Consistorio no ha querido hacer declaraciones al respecto.

Suara comenzó a prestar el servicio de asistencia el 27 de junio de 2020, bajo el mandato de Xavier Garcia Albiol, en respuesta a la emergencia propiciada por la pandemia del coronavirus. Este era el único albergue municipal en la comarca y, cuatro años después, sigue sin haber un servicio similar. El único pago recibido por Suara fue en octubre de 2021, por un importe de 625.007,86 euros, correspondiente al servicio prestado durante el 2020. Desde entonces, el gobierno surgido de la moción de censura de noviembre de 2021 no impulsó el servicio, acumulando una deuda insostenible para la cooperativa. Además, las obras necesarias en la masía para el buen funcionamiento del servicio nunca se llevaron a cabo.

El Ayuntamiento de Badalona está trabajando en un proyecto que prevé disponer de 26 habitaciones para emergencias habitacionales en 2025, en un edificio donde también se prevé la construcción de 24 pisos de vivienda protegida. Según un comunicado oficial, la intención del gobierno local con la Masía de Can Bofí Vell era realizar las obras de adecuación pendientes, licitar nuevamente el servicio y pagar las facturas atrasadas. Sin embargo, con la interrupción del servicio, el Ayuntamiento debe replantear toda la situación, excepto el pago de las facturas, que continúa en trámite para hacerse efectivo tan pronto como sea posible. El último recuento de personas sin hogar en Badalona, realizado por la Taula Sense Llar en mayo de 2023, contabilizó a 90 personas durmiendo en las calles de la ciudad.

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