El plan de choque para reducir la precariedad en la universidad solo llegará al 15% de los asociados catalanes

En tres años se destinarán 65 millones para crear 820 plazas, pero la Generalitat cifra en 5.270 los profesores potenciales que se podrían beneficiar

Un profesor imparte clase en la Universidad Pompeu Fabra, en una imagen de archivo.Quique García (EFE)

El plan de choque impulsado por el Departamento de Universidades para reducir la precariedad de los profesores universitarios, dotado con 65 millones, se traducirá en la creación de 820 plazas de profesorado (la mayoría lector) en los próximos tres años. La cifra es cuantiosa, pero solo llegará al 15% del potencial de profesores asociados (5.270) que podrían beneficiarse del plan. El consejero Joaquim Nadal ha resaltado que “es el inicio para revertir una situación que, como consecuencia de la crisis situó a ...

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El plan de choque impulsado por el Departamento de Universidades para reducir la precariedad de los profesores universitarios, dotado con 65 millones, se traducirá en la creación de 820 plazas de profesorado (la mayoría lector) en los próximos tres años. La cifra es cuantiosa, pero solo llegará al 15% del potencial de profesores asociados (5.270) que podrían beneficiarse del plan. El consejero Joaquim Nadal ha resaltado que “es el inicio para revertir una situación que, como consecuencia de la crisis situó a las universidades en una parálisis de sus plantillas”. “Probablemente el cero no es posible, pero en 10 años podríamos dejar en problema en una situación testimonial. Para los que piensan que es poco, esto es mejor que nada”, ha remachado el consejero.

El problema surgió con la crisis de hace ya 15 años, cuando se cerró el grifo de las oposiciones, así que la única forma que encontraron las universidades de contratar profesorado para sustituir las jubilaciones fue recurrir a la figura del profesor asociado. Con los años se empezó a abrir el caudal tímidamente, pero hasta el 2017 no se recuperó la tasa del 100% de reposición de jubilaciones. En los dos últimos años se ha situado en el 120% para poder recuperar un poco de terreno perdido durante los recortes.

Actualmente las universidades suman un total de 9.000 profesores asociados, con contratos temporales y sueldos precarios, lo que supone el 48% de toda la plantilla. De estos, 5.270 tienen contratos desde hace cinco o más años en la misma universidad. La nueva Ley de Universidades, la LOSU, obliga a los campus a reducir dicha precariedad y tener un mínimo del 51% de personal funcionario (actualmente las universidades catalanas están en el 30%).

Por este motivo, la Generalitat decidió poner en marcha el bautizado como plan de choque para el relevo generacional y contra la precarización, que contará con un total de 65 millones para tres años. Arranca este año con 15 millones (10 destinados a profesores y 5 para personal administrativo), y seguirá con 10 millones en los dos próximos años, a los que se irán consolidando el monto de ejercicios anteriores.

La previsión es crear un total de 820 plazas en tres años. Mayoritariamente serán vacantes de profesores lectores, un contrato también temporal, pero a jornada completa, pero con sueldos que pueden doblar el del actual asociado, también temporal, pero con jornadas parciales de máximo seis horas de clase semanales.

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En cuando al personal administrativo, las universidades pedían nuevos perfiles más formados para que se puedan adaptar a las nuevas necesidades, así que se crearán plazas que podrían servir para incorporar nuevo personal o para promocionar el ya existente.

El objetivo del plan es la reducción del exceso de las figuras de profesores temporales y precarios, como los asociados, pero también ayudar a rejuvenecer las plantillas, en un momento en que se prevén un gran volumen de jubilaciones. Así, este año se prevén 217, pero 724 en los próximos tres años. Y es que el 30% del profesorado universitario supera los 60 años.

De esta forma, las universidades empiezan a crear una lluvia de plazas. Además de las cubiertas con el plan de choque, los campus también tienen previsto convocar otras adicionales, también focalizadas para reducir estos contratos más precarios y que los campus financiarán con fondos propios. Así, la UB anuncia 60 plazas adicionales, 50 la UPC o 22 la de Lleida, también de profesores lectores. Paralelamente, el plan Serra Húnter contará con 19 millones para crear 72 plazas, la mayoría de lectores. También se dispondrá de 2,4 millones para estabilizar y prolongar la carrera académica de 60 postdoctorales.


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