El independentismo seguirá reclamando la amnistía pese a los indultos
El PP intenta forzar un pleno monográfico en el Congreso para debatir sobre el perdón a los líderes del ‘procés’
La posible concesión de indultos a los líderes del procés por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez no hará que los partidos independentistas cambien su voluntad de lograr que vote una ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. El president, Pere Aragonès, en su primera entrevista en TV-3 tras asumir el cargo, ha vuelto a insistir el miércoles por la noche en que llevará a la mesa de diálogo con el Gobierno la propuesta de la amnistía y...
La posible concesión de indultos a los líderes del procés por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez no hará que los partidos independentistas cambien su voluntad de lograr que vote una ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. El president, Pere Aragonès, en su primera entrevista en TV-3 tras asumir el cargo, ha vuelto a insistir el miércoles por la noche en que llevará a la mesa de diálogo con el Gobierno la propuesta de la amnistía y la autodeterminación como la fórmula para resolver el conflicto catalán. El también líder republicano ha instado al Gobierno a que presente en ese foro su propuesta y le ha pedido que aproveche los dos años que quedan de legislatura para avanzar.
“Ante la derecha española y el fascismo, los demócratas españoles tienen que ver que, si quieren salir adelante, tienen que ir de la mano del independentismo catalán y que solo con democracia podemos resolver el conflicto político”, ha dicho Aragonès, en referencia a un eventual referéndum de independencia en Cataluña. El republicano deja entrever que estos dos años son la única oportunidad del diálogo, con el riesgo de que en la nueva legislatura la derecha gane peso y se cierre la ventana. El PP no da muestras de querer ceder terreno y, por ejemplo, intentará forzar en el Congreso un pleno monográfico sobre los indultos a los dirigentes independentistas, condenados en 2019 por sedición y malversación.
El president ha explicado que pronto reunirá al Acuerdo Nacional por la Autodeterminación y la Amnistía, un foro de partidos y entidades soberanistas en el cual Aragonès quiere discutir la propuesta que se llevará a la próxima reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno, aún sin una fecha clara pese a la voluntad de ambas partes. ”La amnistía no será una propuesta únicamente mía como presidente ni una propuesta del Govern. Debe ser una propuesta del país”, ha añadido.
Pero mientras que el discurso oficial del Govern y de los partidos que lo componen, ERC y Junts, sigue en un medido equilibrio entre reivindicar la apuesta por la amnistía sin oponerse a los indultos, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) sí ha cargado contra esa opción. Aragonès ha defendido que el perdón del Gobierno no es su vía (implica aceptar que se cometió un delito, algo que desde el secesionismo se niega con rotundidad) pero “no se opondrá” a medidas que puedan aliviar la situación de los dirigentes independentistas en prisión y sus familias.
El Govern se limita a decir que no cree que eso ayude a solucionar el conflicto político en Cataluña, pero la Asamblea va más allá. Su presidenta, Elisenda Paluzie, ha aceptado en Twitter que su concesión “desarma” el apoyo hacia la secesión tanto dentro de Cataluña como a nivel internacional. “Si ya son libres, la causa no es tan urgente”, aseguró en referencia a las consecuencias que tendría, por ejemplo, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al que los presos quieren llevar su caso. También preocupa cómo la medida desmonta el relato de Estado opresor y antidemocrático que el secesionismo se ha dedicado a promocionar.
Precisamente esa idea de neutralizar la apuesta independentista es el principal argumento del Gobierno para sacar adelante la medida de gracia pese a la oposición férrea del PP, Vox, Ciudadanos y algunos barones socialistas. O el propio expresidente Felipe González. Los populares aumentaron el jueves la presión con una petición formal en la Cámara baja para celebrar la próxima semana un pleno monográfico en el que Sánchez explique su intención de indultar a los líderes secesionistas condenados por sedición y malversación. Vox, por su parte, ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo.
La Mesa del Congreso, donde el Ejecutivo de coalición tiene mayoría absoluta, aún debe decidir si convoca ese pleno, que fue anunciado por el propio líder del PP, Pablo Casado, y en qué fecha. La medida de gracia, señaló Casado, es un “autoindulto secesionista para seguir en el poder”. Además, parafraseó al Supremo, para el que el indulto es “inaceptable” ante una actitud que califican como una iniciativa “antidemocrática” que “pulveriza la convivencia”. “No permitiremos este atropello a la Constitución, la justicia y la nación”, señaló el líder de los populares.
La batalla política contra los indultos continuará en los ayuntamientos de toda España, donde los grupos municipales del PP presentarán mociones contra el perdón a los dirigentes independentistas, según explicó el jueves el secretario general de los populares, Teodoro García Egea.
Por otra parte, Ciudadanos, la séptima fuerza del Parlamento de Cataluña, ha anunciado que saldrá a la calle para manifestarse contra la eventual decisión del Gobierno. El perdón que prepara Sánchez para los condenados, según el partido de Inés Arrimadas, es un ataque a los magistrados del Supremo. Carlos Carrizosa, el presidente de la bancada en la Cámara catalana, ha pedido concentrarse en el centro de Barcelona el próximo 11 de junio, para “defender la convivencia democrática”.