La Guardia Civil detiene a 36 personas en cuatro provincias por el robo de cable de cobre

El material suma 34 kilómetros de alambre y tiene un valor de dos millones de euros

Parte del material incautado por la Guardia Civil en la operación contra el robo de cobre.EFE Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido a 36 personas e investiga a otras seis por el robo de 34.215 metros de cable de cobre, principalmente en la provincia de Ávila. El material tiene un valor estimado de dos millones de euros y a los implicados —que han sido arrestados en Ávila pero también en Valladolid, Córdoba y Sevilla— se les acusa de delitos de robo con fuerza, daño, incendio forestal y pertenencia a grupo criminal, según ha informado el instituto armado en una nota. Los miembros de la red se coordinaban para robar el cable de tendidos telefónicos, tratarlo para extraer el cobre y posteriormente venderlo. Aunque enfocados en Ávila “por la orografía del terreno, la existencia de zonas aisladas y la presencia de mucho cable telefónico”, se movían por todo el territorio nacional. El alto valor del cobre ha propiciado que en los últimos años se hayan multiplicado estos robos, especialmente difíciles de perseguir o detectar en zonas despobladas o rurales.

Las pesquisas se iniciaron en el verano de 2023 tras varios robos de cobre registrados en diversos puntos de la provincia de Ávila. Los agentes que participaban en un dispositivo de vigilancia sorprendieron a dos individuos cortando tendidos telefónicos a la altura de la carretera nacional 110 en Padiernos (Ávila). Los arrestaron y decomisaron 870 kilos de este material. Este primer golpe a la banda fue complementado con la acción de otra patrulla que vio a otros dos sujetos “cortando cableado de cobre en otra zona un poco más alejada de Padiernos”. Los agentes siguieron trabajando en el caso y al poco descubrieron en qué lugares los delincuentes quemaban el cable para acceder al material; así pillaron in fraganti, quemando cable, a otras tres personas en Vicolozano (Ávila). A ellas se les atribuye la vulneración de la normativa medioambiental, pues de su actividad podría haberse derivado un incendio forestal.

La Guardia Civil ha trazado la estrategia del grupo criminal: primero, la banda localizaba las zonas más deseables para perpetrar el robo: aquellas en las que los postes de las líneas telefónicas discurrieran en paralelo a carreteras secundarias. Entonces encargaba el robo a varias personas, a las que organizaba y separaba en grupos. Estos se movían en furgonetas y especialmente en horarios nocturnos, para poder desplegar sus herramientas —tijeras de podar y sierras— y cortar centenares de metros del tendido. Una vez lo habían conseguido, otros compañeros troceaban el cable en bloques de dos metros para tratarlo y trasladarlo, dividiéndolo entre los vehículos. Cuando habían ejecutado el golpe, se dirigían a terrenos apartados para quemar las protecciones del cableado y hacerse directamente con el cotizado cobre.

El material que obtenían ilegalmente acababa en intermediarios o chatarrerías conchabadas con la banda criminal, que se lo compraban a sabiendas de su procedencia ilícita y lo ponían en circulación en el mercado ordinario, según el comunicado policial. La trama perpetró 38 robos sólo en Ávila. La Guardia Civil ha conseguido recuperar 13.108 kilos de cobre.

El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano; el teniente coronel Gustavo Dorda; y el capitán jefe de la unidad orgánica de policía judicial de la comandancia de Ávila, Juan José Vallejo, han comparecido este viernes para detallar la operación. Galeano ha informado de que la trama tenía su sede en Córdoba. Los agentes han incidido en el aumento reciente de los robos de cobre tras el aumento del precio de ese metal.

Dorda ha destacado la presencia de “dos grupos organizados”, detectados gracias a cuatro patrullas nocturnas con la encomienda de vigilar las carreteras donde creían que podrían producirse estos sucesos. Los criminales no proceden de Ávila sino que las pesquisas condujeron a Torrejón de Ardoz (Madrid) y después a Córdoba y a Écija (Sevilla). Vallejo ha explicado que los ladrones se desplazaban desde Madrid y Córdoba rumbo a Ávila para explorar durante el día lugares para asaltar los tendidos y luego puntos remotos para quemar el plástico protector. “Una vez reconocida la zona, buscaban vías de escape y esperaban a la noche″.

En una ocasión los miembros de la banda se excedieron con la quema del cable y provocaron un pequeño incendio, que fue apagado por los bomberos. Al poco, dado que repetían los puntos de quema, fueron sorprendidos por los guardias. El grupo de Córdoba, ha recalcado Vallejo, traía camiones para poder llevar mayores cargas y realizar robos de hasta 4.000 kilos de cobre.

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