Desarticulada una trama china que sacaba de España tres millones de euros de dinero negro a la semana
La Guardia Civil detiene a 13 personas e investiga a otras tres en una operación en la que se han realizado 40 registros, gran parte en el polígono madrileño de Cobo Calleja (Fuenlabrada)
Macrooperación de la Guardia Civil contra el blanqueo de capitales a nivel internacional. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han detenido este lunes a 13 personas, entre ellas siete consideradas como cabecillas, e investiga a otras tres como presuntos integrantes de un entramado criminal que se valía de un compleja estructura societaria en varios países de importación desde China de productos de bazar para generar de manera fraudulenta ingentes cantidades de dinero en efectivo que posteriormente l...
Macrooperación de la Guardia Civil contra el blanqueo de capitales a nivel internacional. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han detenido este lunes a 13 personas, entre ellas siete consideradas como cabecillas, e investiga a otras tres como presuntos integrantes de un entramado criminal que se valía de un compleja estructura societaria en varios países de importación desde China de productos de bazar para generar de manera fraudulenta ingentes cantidades de dinero en efectivo que posteriormente lavaba sacándolo de España, según ha informado el Ministerio del Interior. La investigación ha constatado que la red, encabezada por ciudadanos de origen chino, pero en la que también intervenían españoles y ucranianos, era capaz de trasladar al país asiático hasta tres millones de euros de dinero negro a la semana por vía aérea o terrestre. Los arrestados, entre los que hay varios empresarios asentados en el polígono Cobo Calleja, de Fuenlabrada (Madrid), están acusados de delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.
En la operación, que ha durado más de dos años y que ha incluido 40 registros de empresas y domicilios con la participación de más de 200 agentes, se han intervenido en distintas fases más de cinco millones de euros en efectivo tanto en España como en otros países. No obstante, fuentes cercanas a la investigación destacan que esta cifra se incrementará de manera considerable a la vista de las importantes cantidades de efectivo intervenidas durante los registros y que, según las primera estimaciones, supera el millón de euros. La operación se ha desarrollado en las provincias de Madrid ―con epicentro en el polígono Cobo Calleja, de Fuenlabrada―, Barcelona, Valencia, Castellón, Alicante, Málaga, Albacete, Cuenca, Toledo y Valladolid. No es la primera investigación sobre una gran trama de blanqueo de capitales ligada a la importación de productos de bazar chino. En 2012, la Policía Nacional desmanteló una parecida en la llamada Operación Emperador, por la que aún están pendientes de ser juzgadas 102 personas. La Fiscalía Anticorrupción pide para el presunto cabecilla de aquella, el empresario chino Gao Ping, 47 años de cárcel.
Fuentes cercanas a la investigación reconocen las similitudes de la trama desmantelada ahora con la de la Operación Emperador, así como ciertas diferencias. “Aprendieron de los errores de aquella” añaden estas fuentes. En esta ocasión el dispositivo policial ha sido bautizado como Operación Guanxi, en referencia al término chino que sirve para describir la dinámica de redes de contactos e influencias personales basados en el interés mutuo, y se inició a finales de 2021 después de que fuera intervenida en el término municipal de Tarancón (Cuenca) una importante cantidad de dinero en efectivo que supuestamente iba a ser sacada de España de manera irregular. Las pesquisas revelaron que detrás de ese dinero existía una compleja organización estructurada en varios grupos y con funciones diferenciadas. Además, mantenían amplios márgenes de autonomía entre ellos: se encargaban de generar, guardar y posteriormente transportar importantes cantidades de dinero en efectivo lejos del control del fisco.
Un primer grupo se amparaba en “un amplio entramado societario apoyado en una actividad comercial real de importación de mercancías procedentes de China para su posterior venta y distribución en varios países de la Unión Europea”, destaca la Guardia Civil. En España, el “núcleo principal” de esta parte de la trama se asentaba en el polígono de Cobo Calleja, donde este lunes se realizaron buena parte de las entradas y registros. Esta trama importaba al año centenares contenedores de artículos de bazar fabricados en China cuyo contenido, en buena parte, no era declarado en la aduana; entre los motivos, había falsificaciones de conocidas marcas de ropa y otros productos. La posterior venta de estas mercancías generaba una ingente cantidad de dinero en metálico que no era declarada a Hacienda.
Un segundo grupo de la trama se encargaba de recoger semanalmente este dinero en billetes y trasladarlo a “guarderías” donde era empaquetado para su posterior transporte fuera de España. La principal de estas “guarderías” se encontraba también en Cobo Calleja, donde el dinero permanecía solo horas, ya que una vez preparado salía rápidamente por diferentes vías fuera de España. De esto último se encargaba un tercer grupo, formado mayoritariamente por ciudadanos de origen chino, pero también de nacionalidad ucrania. La Guardia Civil detalla que a ese dinero se le daban “dos destinos diferenciados”. Por un lado, realizaban operaciones de blanqueo en beneficio de la propia organización. Por otra, ponían grandes cantidades de dinero en metálico “a disposición de terceras personas y otras presuntas organizaciones criminales internacionales para financiar diferentes actividades ilícitas”.
En ambos casos, la trama utilizaba lo que Interior denomina en su nota “canales de extracción de efectivo”. Una era terrestre, para lo que se valían de los propios camiones en los que se trasladaban productos de bazar hacia otros países europeos para su venta. En este operativo jugaba un papel clave una compañía de transporte con sede en Polonia y conexiones con Hungría. Este era el cauce por el que la red conseguía sacar dos millones de euros a la semana. La otra era la vía aérea, mediante las conocidas como mulas, personas que escondían el dinero en sus equipajes y que partían por avión rumbo a China. A través de este canal ponían fuera de España un millón de euros a la semana. Las pesquisas han permitido comprobar que el dinero tenía como destino distintos países y que la red tenía diferentes sociedades radicadas formalmente en Europa.
En su nota, la Guardia Civil destaca “la complejidad, especificidad y carácter transnacional de los hechos investigados” que ha obligado a “una implicación y cooperación internacional intensa”. Así, además de la Agencia Tributaria y la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), ha jugado un papel importante la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), que ha creado para esta investigación un Grupo de Trabajo Operativo (OTF en sus siglas en inglés), que además de la Guardia Civil ha incluido a policías de Portugal, Alemania, Rumanía, Bélgica y Hungría. La investigación es instruida por el Juzgado de Instrucción 2 de Tarancón, localidad en la que se iniciaron las pesquisas, aunque previsiblemente sea trasladada a la Audiencia Nacional, apuntan las fuentes consultadas.