Los mejores fulares portabebés

El porteo de los bebés recién nacidos tiene múltiples beneficios que van más allá de tener las manos libres para poder hacer tareas o coger cosas con las manos. Así, al colocarle sobre el pecho de la madre, puede escuchar su corazón, sentir su respiración y su olor, lo que le tranquiliza y hace que se duerma de forma más plácida. Del mismo modo, favorece el desarrollo físico y neurológico del bebé, se potencia el vínculo y contribuye a crear un apego seguro…

Pero para portear no vale cualquier ‘cosa’. Es necesario elegir un fular o mochila que permita que el bebé se sitúe en una posición ergonómica y que su espalda quede correctamente colocada, respetando la forma de “C”, con las piernas en “M”; una posición que favorece el correcto desarrollo de su columna vertebral y da estabilidad a la articulación de la cadera.

¿Qué es un fular portabebés?

Un fular portabebés es una pieza de tela elástica que permite portear al bebé con comodidad durante sus primeros meses de vida. Y aunque la mayoría de los modelos se componen por un trozo de tela que hay que anudar de determinada manera para crear un sistema seguro, también hay otros que vienen preanudados e, incluso, cuentan con refuerzos para la espalda. Así, se colocan de forma mucho más sencilla y rápida, y son ideales para las familias con poca experiencia en el porteo. Son los protagonistas de esta comparativa, para la que hemos seleccionado 5 modelos.

¿Cuál es el mejor fular de porteo?

En concreto, se trata de los modelos Boba Wrap (con una valoración de 8,25 puntos), CuddleBug (8,25), Ergobaby (7,25), Koala Babycare Cuddle Band (9) y Lilly and Ben (8).

De ellos, hay que tener en cuenta que son indicados para bebés desde recién nacidos hasta que su peso alcance hasta 15-16 kilos (varía un poco según el modelo), aunque tras nuestras pruebas podemos afirmar que, más allá de los 7-8 kilos, todos empiezan a resultar incómodos (el bebé bota con el movimiento) y es momento de pasar a una mochila. Para realizar las pruebas, hemos utilizado los fulares de porteo participantes en esta comparativa durante 5 meses, con un bebé con el que se partió de 3,600 kilos y hasta que alcanzó los 8 kilos de peso.

Durante este periodo, se han valorado distintos aspectos:

• Construcción: el tipo de tela que se ha empleado para su elaboración, su durabilidad tras el uso, la flexibilidad… Y también del resto de elementos en caso de que los haya (anillas, por ejemplo).
• Confort: posibilidad de adaptar fácilmente el tamaño en función de quién usa el fular y las dimensiones y peso del bebé, así como su utilidad en distintas épocas del año.
• Capacidad de soporte: cada fabricante establece una horquilla de peso en la que su fular es adecuado, aunque a la hora de la verdad suele ser algo más corta.
• Otros: cómo se lavan o limpian, la transpirabilidad…

Entre los candidatos, el fular de porteo que mejor puntuación ha obtenido ha sido el fular de porteo propuesto por Koala Babycare, debido principalmente a su facilidad de colocación y ajuste y a la calidad del tejido.

Fular de porteo Koala Babycare Cuddle Band: nuestra elección

Disponible en varios colores, la tela del fular está compuesta por poliéster (65%), algodón (30%) y elastano (5%), mientras que su respaldo es 100% poliéster. No es demasiado grueso y es de los que mejor transpiran, por lo que durante los días de calor es uno de los modelos más recomendados.

Se coloca como una camiseta, y gracias a una anilla situada a cada uno de los lados de la cintura, es posible ajustar el tamaño para que el bebé quede bien sujeto. Bastante ergonómico, el peso queda bien distribuido por hombros, espalda y zona lumbar, haciendo que resulte muy cómodo aunque se pase mucho tiempo con él puesto. Eso sí, aunque la firma establece 10 kilos como límite máximo de peso, a partir de los 8 Kg ya hemos notado que el bebé empezaba a botar demasiado.

Como complemento, trae una banda para atar alrededor del cuerpo, dando más estabilidad al conjunto, que tiene además un pequeño bolsillito; así como con una funda de transporte para guardarlo cuando no se utilice. Muy interesante es además su libro de instrucciones, en el que indica cómo colocar al bebé en función de su edad. Se puede lavar a máquina a 30º máximo.

Fular elástico portabebé Boba Wrap: la alternativa

Suave y elástico, este fular de diseño clásico se adapta muy bien al cuerpo del bebé y de la persona que lo portea. Tiene una longitud de 6 metros y, para colocarlo correctamente, la firma incluye un tutorial (también se pueden ver muchos vídeos por YouTube). De hecho, es posible hacer un sencillo nudo de base (preanudado) para luego colocar al recién nacido en distintas posiciones sin necesidad de quitarse el fular. Además, es posible anudarlo de tal manera que pueda ir tanto en el pecho como en la caldera o a la espalda.

Su composición, en la que el algodón tiene todo el protagonismo (un 95% es algodón; el 5% restante spandex) hace que sea muy calentito, por lo que es adecuado en los meses de menos calor. Es lavable a máquina en frío y resiste bien el paso del tiempo, sin deformarse.

Fular CuddleBug: mejor relación calidad-precio

Muy similar al fular Boba Wrap, es algo más corto, por lo que se ajusta mejor a personas más bajitas y delgadas (para que no quede tanta tela colgando tras hacer los nudos pertinentes). Según la firma, es adecuado para bebés de hasta 16 Kg, aunque por nuestras pruebas creemos que empieza a ser complicado más allá de los 10 Kg; y eso que es realmente ergonómico.

Su tejido está compuesto en un 95% por algodón y un 5% de elastano, lo que le da la elasticidad justa y necesaria. De nuevo, nos encontramos con que esta composición retiene el calor y no es adecuada para verano. En la caja viene con una bolsita de la misma tela para guardarlo e instrucciones paso a paso (con ilustraciones) para colocarlo correctamente.

Fular elástico portabebé orgánico Lilly and Ben

A diferencia del resto de modelos, en este caso el fular está fabricado únicamente con algodón orgánico. Esto hace que sea extremadamente suave al tacto, aunque reduce su elasticidad (aun así, tiene la justa para permitir colocar al bebé). También es bastante calentito, aunque transpira bien. Su bolsa de transporte es del mismo material, mientras la caja en la que viene el conjunto, que completa un completo libro de instrucciones paso a paso con ilustraciones, es de cartón reciclado.

Como peculiaridad, destaca que el corte de la tela no es recto en los extremos, sino en diagonal, lo que según la firma facilita la realización de los nudos y hace que el conjunto se vea menos abultado. Hay diferencia, pero tampoco excesiva. Tiene un tamaño de 5 metros (para gente muy corpulenta puede quedar justo) y una etiqueta marca el centro, haciendo que siempre se sitúe en el punto correcto. Según la firma es adecuado hasta 15 kilos y, debido a la ausencia de elástico, es cierto que se consigue que el bebé bote menos que en otras alternativas.

Portabebés elástico Ergobaby

Es el fular portabebés más ‘fresquito’ de la selección gracias a la composición de su tela, 100% viscosa (eucalipto y acacia). Eso hace también que se lave muy bien y se seque rápido y, como contrapartida, que tienda a deformarse un poco con el peso. Es el modelo más corto de la selección (no llega a 5 metros); su ancho también es un poco escaso.

Muy suave al tacto y adecuado para bebés hasta 11 kilos (en nuestras pruebas con 7 kilos iba ya muy justo), cuenta con un borde y una pegatina central destinada a facilitar la atadura. Tiene además un bolsillo incorporado que se transforma en bolsa de transporte.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 1 de noviembre de 2021.

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