29 fotos

15 bodegas emocionantes en el mundo

De Francia a Nueva Zelanda, proyectos donde el buen hacer de arquitectos y enólogos confluye

Adega Mayor propone diferentes opciones para la visita turística. Y el edificio, un rectágulo de 40 por 120 metros, cuenta con una sala de catas y con una terraza panorámica con césped, donde tomarse un café o una copa de vino mientras se disfruta del paisaje de viñedos.Gonçalo Villaverde
El mundo del vino de Chianti se despliega en una visita a las instalaciones de Antinori, situadas en la localidad italiana de San Casciano Val di Pesa, al sur de Florencia. La bodega se terminó en 2012 según un proyecto del estudio de arquitectura Archea Associati.Pietro Savorelli
Además de las áreas de producción, Antinori cuenta para fines turísticos con un auditorio, una tienda, un restaurante y una zona de exposiciones.Pietro Savorelli
Rodeada por colinas cubiertas de bosque mediterráneo y viñedos de Chianti, la bodega de Rocca di Frassinello, inaugurada en 2007, es obra de Renzo Piano. El proyecto "retoma las formas tradicionales de la arquitectura toscana en una moderna estructura de inspiración industrial", se puede leer en la descripción del arquitecto genovés.Filippo Fior
Una gran sala de crianza con capacidad para 2.500 barricas de roble constituye el corazón de la bodega. Hasta esta zona subterránea llega la luz natural del exterior gracias a tres espejos instalados en lo alto de la gran torre, uno de los elementos más característicos y visibles de la bodega de Renzo Piano, ganador del Premio Pritzker de arquitectura en 1998.Ugo Zamborlini
Sobre las colinas basálticas que rodean el lago Balatón, al suroeste de Hungría, se encuentra esta bodega, que únicamente produce vino blanco con característicos aromas minerales. Los arquitectos han utilizado paneles interconectados que fueron montados como monolitos de cemento.Batár Zsolt
Las tres cuartas partes de la bodega de Bazaltbor son subterráneas, metidas dentro de una colina. El edificio de la bodega moderna, proyectado por Péter Kis y Bea Molnár, se terminó de construir en 2010.Batár Zsolt
Los paisajes vitivinícolas de Saint-Emilion, cerca de Burdeos, se incluyeron en la lista de patrimonio mundial de la Unesco en 1999. El vino hecho historia. Destacan dos volúmenes en la bodega de Château Barde Haut proyectada por Nadau Lavergne Architectures: la zona de elaboración y la sala de recepción.Nadau Lavergne Architectures
Hormigón, acero, madera y piedra natural. El revestimiento es de acero corten. Estos son los materiales principales que eligieron los arquitectos para un proyecto finalizado en 2010. Los vinos que se producen aquí (unas 40.000 botellas al año) son de uva merlot y cabernet franc.Nadau Lavergne Architectures
La bodega de Château Cheval Blanc, situada en el municipio francés de Saint-Emilion, terminó de construirse en 2011. En el interior se alinean 52 cubas de cemento y las paredes utilizan celosías para facilitar una ventilación natural, explica el arquitecto Christian de Portzamparc en su memoria del proyecto.Erick Saill
La bodega parece flotar sobre los viñedos con sus blancas líneas curvas. El arquitecto explica en su proyecto que las cubas de cemento que se utilizan en esta bodega han sido una fuente de inspiración.
Construida entre 2007 y 2009 en las cercanías de Saint Emilion, en la región francesa de Burdeos, obra del arquitecto suizo Mario Botta. Por encima de las zonas de recepción, producción y envejecimiento del vino se eleva una torre que aloja oficinas y zonas dedicadas a la cata de vino, además de una terraza panorámica.Enrico Cano
La bodega de Château Faugères organiza visitas turísticas para mostrar el proceso de producción, que incluyen catas de vinos. Así se descubren las instalaciones de la bodega proyectadas por Mario Botta, en cuya memoria se puede leer: "El proyecto establece una relación entre la racionalidad de la arquitectura creada por el hombre y la transformación orgánica del paisaje con el fin de realzar la belleza de ambos".Enrico Cano
Los viñedos plantados en terrazas sobre el río Tedo, muy cerca de su desembocadura con el gran Duero, son el espectacular escenario en el que se inserta la bodega portugesa de Quinta de Nápoles, del grupo Niepoort, en las cercanías de la localidad de Santo Adrião. El estudio de arquitectura de Andreas Burghardt, de Viena, se inspiró en los colores y la configuración topográfica de este peculiar paisaje.
"Para incrustar la bodega en el paisaje, la mayor parte está situada bajo tierra y las paredes exteriores están recubiertas con pizarra, el material tradicional que se utiliza en la zona para construir los muros de contención de las terrazas. El concepto es muy minimalista: el menor número de materiales posible, el menor número de detalles posible". Así describe la propia bodega la idea que hay detrás de un edificio cuya construcción finalizó en 2008.
El arquitecto Smiljan Radic ideó un techo de lona tensada para aprovechar la luz natural en la bodega chilena Viña Vik, cerca de Millahue. La mayor parte del edificio es subterráneo, con lo que se consigue un menor impacto visual y una temperatura adecuada para el proceso de elaboración del vino.
La entrada de Viña Vik está presidida por una gran explanada en la que corre el agua, un elemento visual que tiene además una función termorreguladora para el edificio. Los visitantes de la bodega recorren todos los espacios de producción y terminan en una sala de catas.
En este caso la bodega es solo la excusa para la existencia de un conjunto arquitectónico con fines turísticos en Montemor-o-Novo, en el Alentejo portugués. El resort se sitúa entre los viñedos de una pequeña bodega donde los huéspedes pueden conocer el proceso de elaboración del vino y catarlo.Fernando Guerra
El estudio de arquitectura Promontorio proyectó el complejo de L'And, que incluye hotel con 22 'suites', villas, restaurante y un 'spa' de la marca Caudalie, que basa los tratamientos en los beneficios cosméticos de la uva.Fernando Guerra
El arquitecto franco-chileno Roberto Benavente es, junto con Amercanda, el autor de esta bodega cercana a la localidad chilena de Santa Cruz, cuyas barricas reposan bajo una gran bóveda de madera. "Al centro, una mesa de degustación vidriada surge progresivamente de la sombra por un fino juego de luces", dice la memoria.Andrea Leon
El paisaje y la flora y fauna del lugar inspiraron a Roberto Benavente para su proyecto arquitectónico. "Un nido de tenca, suerte de canastilla de ramas, a media altura de un arbusto espinoso nos dio la principal estrategia: escapar a los peligros del suelo y de la temperatura extrema del verano e invierno chilenos. El edificio, instalado sobre una colina en los primeros croquis, se transformará sucesivamente en una obra prácticamente subterránea", se lee en la memoria.Andrea León
Estética y sostenilibidad. El estudio australiano Folk Architects ideó un techo con un sistema que recoge el agua de lluvia, unos 500.000 litros al año, que se filtran para su uso en la producción del vino. La bodega se sitúa en el valle de Yarra Victoria, al este de la ciudad australiana de Melbourne.Peter Bennetts
El techo verde ajardinado sirve de terraza panorámica, pero también como aislamiento térmico del edificio. Del mismo modo, el revestimiento de policarbonato de la fachada norte contribuye a la iluminación natural del interior de la bodega. "Por la noche se convierte en pared translúcida, que deja ver el interior donde se elabora el vino".Peter Bennetts
"Un elegante cuchillo de luz que contrasta con el agreste y sublime paisaje natural". Con esta cita de un jurado de un premio de arquitectura presentan en su web Architecture Workshop este proyecto bodeguero. "Sin embargo, (...) el techo se inspiró en imágenes antiguas que ilustran la rotación de las alas de un pájaro en vuelo. Evoca la majestuosidad del halcón peregrino, que flota en el aire aprovechando las corrientes térmicas que se elevan desde la tierra caliente", explican los arquitectos.
Situada a unos veinte minutos de la localidad de Queenstown, en la isla sur de Nueva Zelanda, la bodega Peregrine ofrece varias opciones de visita. La sala de catas se encuentra debajo del gran techo insignia de la bodega, y junto a la sala de barricas, abierta al exterior con una gran pared acristalada que se aprecia en esta foto.
La gran cubierta de acero corten sobre una base de hormigón visto prefabricado es el elemento más llamativo de esta obra del estudio argentino AFT Arquitectos para la bodega Navarro Correas, situada en Mendoza. “Su color y texturas se emparentan asombrosamente en el contexto natural mendocino”, explican los arquitectos en la memoria del proyecto. Eligieron el acero corten por ser “un material vivo", que "se relaciona directamente con las propiedades del vino, que también está en constante evolución”.Claudio Manzoni
Además de las zonas propiamente dedicadas a la producción y el reposo del vino, la bodega cuenta con una zona específica para visitantes. Aquí los arquitectos utilizan como hilo conductor de su proyecto el agua en movimiento, que aparece en acequias, fuentes y pequeños saltos. Las visitas guiadas, previa cita, incluyen catas de los vinos blancos, tintos y espumosos de Navarro Correas.Claudio Manzoni
Y para terminar esta fotogalería, un ejemplo clásico de la unión de arquitectura contemporánea y vino. Se trata de un proyecto de los arquitectos suizos Herzog & De Meuron en el californiano Napa Valley, terminado en 1998. "El edificio está completamente integrado en la textura geométrica y lineal de los viñedos", explican en su web.Steven Rothfeld
Las fachadas de los tres edificios que componen la bodega están revestidas con gaviones, redes metálicas rellenas de piedras que aislan del calor diurno y el frío nocturno. "Elegimos piedra basáltica de la zona cuyos colores van del verde oscuro al negro y se mimetiza a la perfección con el paisaje. Los gaviones se llenan más o menos (...) para que la luz natural entre en las estancias durante el día y la luz artificial se filtre al exterior a través de las piedras de noche", dice la memoria del proyecto.George Rose