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Ilusiones hipnóticas

La fotógrafa keniana Thandiwe Muriu usa un proceso meticuloso para construir sus imágenes. Todo comienza con la elección de la tela africana adecuada. Después, crea los peinados y los accesorios. La intención de su serie Camo, de camuflaje, es crear un juego óptico en el que las modelos casi desaparecen.

Las gafas de espumillón celebran la vida. Inspirada en las portadas de grandes revistas de moda y la rica historia cul¬tural de su propia herencia keniana, Thandiwe Muriu busca resaltar la be¬lleza natural de las mujeres a las que retrata. Fotografiándolas envueltas en coloridas telas que recuerdan a los es¬tampados tradicionales de distintos países y culturas africanos, consigue unos efectos hipnóticos. Las imágenes de su serie Camo (abreviatura de camuflaje) crean una ilusión óptica en la que la persona de la fotografía casi desaparece, pero es imposible ignorarla. Muriu pasa horas en las tiendas de Nairobi examinando montones de telas importadas de todo el continente. Busca ese efecto psico¬délico que hace que las telas parezcan vivas. El resultado es reconociblemente africano, pero no necesariamente se trata de diseños tradicionales. “Estamos en esta nueva África, esta nueva generación, donde amamos nues¬tros estampados, pero no los usamos de la manera tradicional”. Las telas, los peinados y las gafas hechas con materiales reciclados son una celebración de la cultura y originali¬dad de Muriu. Pero también hay una crítica. “Mi experiencia como fotógrafa comercial fue darme cuenta de que muy rápidamente, debido al contexto cultural, puedo ser des¬pedida y desaparecer. Iba al set y la gente hablaba con mi asistente, que era hombre, asumiendo que él era el fotógrafo y no yo”, revela, y añade: “Tuve que aprender a ser valiente y decir: ‘Hola, estoy a cargo”.Thandiwe Muriu (Institute)
La fotógrafa reinterpreta el turbante festivo que llevaba su madre.Thandiwe Muriu (Institute)
La tela, que recuerda al átomo, converge en un núcleo en el que la fotógrafa sitúa la capacidad de sentir. Thandiwe Muriu (Institute)
Homenaje a las gafas de contraventana, que tan de moda se pusieron a principios de la primera década de 2000. Thandiwe Muriu (Institute)
Muriu convierte dos estropajos de aluminio verdes, presentes en todas las granjas de Kenia, en unas gafas. Thandiwe Muriu (Institute)
La modelo se funde con el fondo logrando un efecto óptico hipnótico.Thandiwe Muriu (Institute)
Thandiwe Muriu hace un homenaje a las largas horas de peluquería que le llevaba a su madre hacerse la permanente con los rulos en los que enrollaba el pelo. Thandiwe Muriu (Institute)
Las gafas de metal las creó Muriu deconstruyendo unos pendientes. La tela es un recuerdo del caleidoscopio con el que jugaba. Thandiwe Muriu (Institute)
Unas gafas con las cerdas de los cepillos de nailon como referencia a la cultura plástica que se encuentra en las cocinas y en los hogares africanos. Thandiwe Muriu (Institute)
Muriu investiga peinados tradicionales. Luego, les da un toque moderno, “pero se basan en los que nuestros antepasados solían usar”.Thandiwe Muriu (Institute)
La fotógrafa recuerda su deseo de tener trenzas largas cuando era niña. Thandiwe Muriu (Institute)
“Se convirtió en algo más que mirar la belleza. Se trataba de preguntar: ‘¿Cuáles son algunos de los símbolos de belleza que hemos perdido?”, cuenta Muriu. Thandiwe Muriu (Institute)
El repelente de mosquito se convierte en unas gafas.Thandiwe Muriu (Institute)