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Finlandia, el país en el que programar es cosa de niños

El sistema educativo finlandés incluye desde hace cinco años la asignatura de codificación en su plan de estudios. Es una materia transversal, que ayuda a los alumnos a conocer mejor un entorno digital que gana cada día más peso

Tres niñas de cuarto curso del colegio Ressu, en Helsinki, trabajan con ordenadores durante la clase de programación. Una vez el maestro ha explicado los contenidos principales, cada alumno prepara una lista de tareas por internet y se dedican a ellas libremente durante el horario. Además, gestionan las fechas de entrega para aprender a organizarse.Jaime Villanueva
Una niña sujeta su ordenador portátil sentada en un sillón, durante un descanso.Jaime Villanueva
El horario del instituto de Ylöjärvi, ubicado a unos 200 kilómetros al norte de Helsinki, comprende hasta siete horas y media lectivas, con varias pausas al día.Jaime Villanueva
El director y la subdirectora del instituto de Ylöjärvi, Jarkko Tuomennoro y Miia Bergman, posan a la entrada de su centro educativo, al que acuden a diario unos 1.000 adolescentes.Jaime Villanueva
Una adolescente mira a la cámara durante una clase. Los alumnos de entre 15 y 16 años de este centro de enseñanza secundaria estudian únicamente con ordenadores.Jaime Villanueva
Dos estudiantes comen un plato de 'lohikeitto', una sopa de salmón finlandesa. El almuerzo es gratuito para todos los estudiantes de educación obligatoria; su coste corre a cargo del Estado.Jaime Villanueva
Los alumnos de sexto grado del colegio Ressu de Helsinki diseñan cojines, que han dibujado primero con papel y lápiz, para después buscar información sobre los materiales para crearlos.Jaime Villanueva
Tres niñas de cuarto curso, de entre 9 y 10 años, preparan sus trabajos en ordenadores.Jaime Villanueva
Leena Liusvaara, directora del colegio Ressu de Helsinki, posa frente al centro. Liusvaara defiende la materia de programación como una forma de pensar: “Se puede codificar, es decir, transmitir un mensaje, con una hoja de papel".Jaime Villanueva
Sharvil Sarvankar (izquierda) y Kshitij Dixit, ambos de 10 años, programan un robot en el pasillo de su escuela. De mayores quieren ser "programador" y "desarrollador de videojuegos e ingeniero informático", respectivamente.Jaime Villanueva
Varios alumnos, en el instituto de Ylöjärvi, durante la pausa para el almuerzo.Jaime Villanueva
Dos estudiantes trabajan en su ordenador sentados en unos sillones del centro de educación secundaria de Ylöjärvi.Jaime Villanueva
Varios alumnos juegan en el patio durante la hora del recreo del colegio Ressu, en Helsinki. El acoso ha cambiado de espacios: del entorno físico se ha mudado al mundo virtual, algo que preocupa a los profesores. "El papel de los padres es crucial", afirma la directora Liusvaara.Jaime Villanueva
Una profesora soluciona una duda a una estudiante durante una clase, en el instituto de Ylöjärvi.Jaime Villanueva
Los alumnos de cuarto del colegio Ressu, en Helsinki, durante una clase.Jaime Villanueva