Pedro Solbes: la buena gente

Uno de sus grandes secretos era cómo abordaba los problemas. Con un sentido común fuera de lo común, planteaba las posibles soluciones intentando integrar distintos puntos de vista

Pedro Solbes, durante una entrevista en Madrid en 1995.Gorka Lejarcegi

La amistad con Pedro Solbes es uno de estos regalos que, a veces, en un golpe de suerte, te da la vida. Amigo de sus amigos, economista curioso, funcionario ejemplar, servidor público y hombre de Estado. De esto se hablará mucho estos días, y con razón.

Su propósito vital, compromiso incluso, era hacer las cosas bien y contri...

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La amistad con Pedro Solbes es uno de estos regalos que, a veces, en un golpe de suerte, te da la vida. Amigo de sus amigos, economista curioso, funcionario ejemplar, servidor público y hombre de Estado. De esto se hablará mucho estos días, y con razón.

Su propósito vital, compromiso incluso, era hacer las cosas bien y contribuir al bien común. Y para ello siempre entendió que no solo había un camino y que, incluso, aquellos que no pensaban como él podrían tener su punto de razón. Y valía la pena dedicar tiempo a la búsqueda del consenso, a la construcción de puentes, al entendimiento y a la empatía entendida como un ejercicio sincero. Un demócrata integral.

Uno de los grandes secretos de Pedro Solbes era cómo abordaba los problemas. Los analizaba, los separaba, los hacía pequeños, comprendía íntimamente sus diferentes partes y, luego, con un sentido común fuera de lo común, abordaba las posibles soluciones intentando integrar distintos puntos de vista.

Pedro Solbes conversa con Felipe González, durante una sesión del debate sobre el estado de la nación en el Congreso, en 1994.Marisa Flórez
Yasir Arafat estrecha la mano del entonces ministro de Economía español, Pedro Solbes. El líder palestino se encontraba en Madrid para asistir a la asamblea del FMI, el 28 de septiembre de 1994.EFE
Pedro Solbes, durante una entrevista en Madrid en 1995.Gorka Lejarcegi
Romano Prodi recibe al recién nombrado comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Pedro Solbes, en el castillo de Solhof, cerca de Amberes (Bélgica), antes de una reunión informal de la Comisión en 1999.Reuters
Pedro Solbes, junto a Cristóbal Montoro y Rodrigo Rato, durante el acto de presentación de un retrato suyo en la sede del Ministerio de Hacienda, en 2001.EFE
Pedro Solbes, con su antecesor en el cargo, Rodrigo Rato, durante el acto de traspaso de la cartera ministerial, el 18 de abril de 2004.Ricardo Gutiérrez
Pedro Solbes, a la izquierda, durante el primer Consejo de Ministros del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de La Moncloa, el 19 de abril de 2004.Gorka Lejarcegi
Pedro Solbes, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en 2004.Cristóbal Manuel
Pedro Solbes presenta el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2005, en el Congreso de los Diputados. Uly Martín
María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en febrero de 2006.Cristóbal Manuel
José Luis Rodríguez Zapatero recibe un papel de Pedro Solbes, en el pleno del debate de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados, en 2007.Gorka Lejarcegi
Pedro Solbes saluda a su sucesora en el cargo, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, en un pleno en el Congreso de los Diputados, en abril de 2009.Uly Martín
Pedro Solbes, en el hotel Santo Mauro de Madrid, en 2010.Gorka Lejarcegi
Cinco de los 12 ministros que han ocupado la cartera de Economía durante la democracia en la sede del ministerio para celebrar el 40º aniversario de la Constitución, el 18 de diciembre de 2018. En la imagen, desde la izquierda, Pedro Solbes, Luis de Guindos, Nadia Calviño, Carlos Solchaga y Elena Salgado.Andrea Comas
Pedro Solbes se prepara para declarar ante la comisión del Congreso que investigó la crisis económica y bancaria, en enero de 2018. Andrea Comas

Y lo que no tenía solución, no era un problema. Un día, un ministro le comentó que tenía un gran problema porque, para cerrar su presupuesto, necesitaba una cantidad ingente de dinero. Solbes, con su característica flema, le miró y dijo: “Entonces esto no es un problema. Problema sería si necesitaras cinco o diez millones, pues entonces habríamos tenido que discutir entre todos de dónde los sacábamos. Pero esta es una cantidad imposible. Y, por tanto, no hay problema”. Sentido común.

Echaremos de menos a un europeísta convencido al que, incluso, sus rivales políticos le han reconocido siempre sus buenas intenciones, elegancia, inteligencia e integridad.

Siempre decía que había tenido mucha suerte en la vida, sin darse seguramente cuenta de que, con su bonhomía, humor socarrón, afabilidad, dedicación y entrega a lo público y compromiso con la igualdad, éramos los que le rodeábamos los afortunados. Descanse en paz.

David Vegara es exsecretario de Estado de Economía; Carlos Ocaña, exsecretario de Estado de Hacienda; y Juana Lázaro, exsubsecretaria del Ministerio de Economía y Hacienda

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