Otro eclipse, por 'favol'

Mi amigo Berna se casa el sábado. Está ilusionado, no lo voy a negar. Quiere mucho a su Luisa y pronto, seguramente, tendrán un retoño. Ayer me llamó por teléfono y estuvimos charlando sobre los bienes y los padecimientos de la vida marital durante casi una hora. Y me contó que está nervioso, que si la familia de su novia, que si la suya, que si saldría todo bien; la ceremonia, el banquete, el partido... ¿El partido? "Pero, Berna, que es el día de tu boda..." "Sí, coño, pero es que es contra el Madrid."

Mi amigo Berna es muy, muy atlético. Tanto, que estuvo intentando convencer a su fut...

Mi amigo Berna se casa el sábado. Está ilusionado, no lo voy a negar. Quiere mucho a su Luisa y pronto, seguramente, tendrán un retoño. Ayer me llamó por teléfono y estuvimos charlando sobre los bienes y los padecimientos de la vida marital durante casi una hora. Y me contó que está nervioso, que si la familia de su novia, que si la suya, que si saldría todo bien; la ceremonia, el banquete, el partido... ¿El partido? "Pero, Berna, que es el día de tu boda..." "Sí, coño, pero es que es contra el Madrid."

Mi amigo Berna es muy, muy atlético. Tanto, que estuvo intentando convencer a su futura esposa de la posibilidad de cambiar el evento para otro día. Estuvieron una semana sin hablarse y a punto de irse todo al garete. Luego, ya se sabe: mimitos, perdones, chatita, era broma, dame un besito y vámonos a cenar. Pero sé que Berna va a estar tan pendiente de dar el sí, como de los pases al área de unos y otros. Me ha dicho que piensa llevar una radio de esas pequeñitas y planas con diminutos auriculares y como lleva el pelo largo, disimulará el cable entre los rizos. Menos mal que el partido es nocturno y ya estarán en el banquete, si se hubiera celebrado a las cinco de la tarde habría sido capaz de gritar "gol" en vez de "sí quiero".

Mi amigo Berna está inquieto. Yo le dije que se calmara, que es un momento inolvidable y precioso, que recordará toda la vida y que todo iba a salir a las mil maravillas y él me contestó que no las tenía todas consigo. "¡Pero, Berna, si lleváis siete años de novios y estás enamoradísimo!" "Es que estos tíos van a dejar la crisis a nuestra costa, que te lo digo yo. Que son capaces de meternos tres después de haber palmado contra el Osasuna y de haber caído en la Champions. Que éstos son así, coño, y nosotros somos El Pupas..." "Yo me refería a la boda." " Ya, ya, y encima el niño..." "¿No me digas que Luisa está embarazada?" "No, hombre, que no juega el Niño".

Mi amigo Berna tiene que ser feliz el sábado. Todo debe salirle perfecto, porque se lo merece. Es una excelente persona y tiene un corazón como una plaza de toros. No ha dejado de asistir ni un solo partido al Calderón, tanto en primera como en segunda, así que aunque sólo sea por él, el Atleti tiene que ganar. El sábado todos somos Berna, no porque nos casemos, sino porque los aficionados nos merecemos esa victoria y aunque el rival sea galáctico, también en el cielo se dan eclipses. Que el sábado se produzca uno más, por favol.

Juan Luis Cano, integrante del dúo Gomaespuma, es humorista y escritor.