Última oportunidad contrarreloj

Si todavía existe una posibilidad de evitar el fracaso de la Conferencia Intergubernamental que debe cerrar el proyecto de Constitución para Europa, la opción pasa por los contactos de última hora que mantendrán antes de la cumbre de los próximos días 12 y 13 el italiano Silvio Berlusconi, el alemán Gerhard Schröder, el francés Jacques Chirac y el español José María Aznar. Hoy, en París, está previsto que coincidan Berlusconi y Aznar en un acto organizado por el Partido Popular Europeo (PPE). Será la última ocasión en que Aznar pueda exigirle que Italia ponga sobre la mesa una alternativa para...

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Si todavía existe una posibilidad de evitar el fracaso de la Conferencia Intergubernamental que debe cerrar el proyecto de Constitución para Europa, la opción pasa por los contactos de última hora que mantendrán antes de la cumbre de los próximos días 12 y 13 el italiano Silvio Berlusconi, el alemán Gerhard Schröder, el francés Jacques Chirac y el español José María Aznar. Hoy, en París, está previsto que coincidan Berlusconi y Aznar en un acto organizado por el Partido Popular Europeo (PPE). Será la última ocasión en que Aznar pueda exigirle que Italia ponga sobre la mesa una alternativa para el problema español. El sábado, Berlusconi coincidirá en Túnez con Chirac. El domingo, en Berlín, Schröder recibirá al primer ministro italiano y, dos días más tarde, en París, se celebrará el encuentro más importante: Chirac-Schröder. Muy posiblemente, la suerte quedará echada en ese encuentro.

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Ayer, la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, admitió que "todo hace prever que nos esperan 10 días de negociaciones intensas. Si bien estamos más cerca de un posible acuerdo global en Bruselas, también es cierto que el riesgo del retraso de las negociaciones [me niego a hablar de fracaso] está ahí".

En caso de fracaso, el propio Fischer ya ha aventurado "la división de Europa", el Plan B del que ha hablado el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, es decir, la creación de un núcleo duro formado por los países fundadores de la UE, que intentarán ir por su cuenta hacia una unión más política al margen de los demás.

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