"El 'disc jockey' es un músico creativo

De origen dominicano, pero nacido en Nueva York hace 28 años, Roger Sánchez es uno de los disc jockeys de moda. Esta noche actuará en Madrid (Club Stella) junto a otros tres dejotas españoles en una fiesta que formará parte de la película canadiense Hang the Dj (Cuelga al Dejota), rodada en las principales capitales del mundo. Combinar, mezclar y manipular discos es, para Sánchez, una forma de crear música. "No es necesario tocar un instrumento, pero si uno tiene conocimientos de música puede saber cómo combinar mejor los discos de forma agradable y excitante", afirma."El ...

De origen dominicano, pero nacido en Nueva York hace 28 años, Roger Sánchez es uno de los disc jockeys de moda. Esta noche actuará en Madrid (Club Stella) junto a otros tres dejotas españoles en una fiesta que formará parte de la película canadiense Hang the Dj (Cuelga al Dejota), rodada en las principales capitales del mundo. Combinar, mezclar y manipular discos es, para Sánchez, una forma de crear música. "No es necesario tocar un instrumento, pero si uno tiene conocimientos de música puede saber cómo combinar mejor los discos de forma agradable y excitante", afirma."El disc jockey ha pasado de ser un simple programador que ponía un disco tras otro a ser un músico creativo. Fue una rebelión", explica. "Es como el arte. Los discos son como los colores del artista y con ellos se hacen nuevas composiciones. Hay que entender las reglas y saber romperlas. Depende del contexto en que pongas las cosas, con diferentes elementos musicales y una manipulación en los platos, se obtienen efectos sorprendentes".

Hay quien dice que es como la improvisación en el jazz. "Exactamente", responde. "Los platos pueden ser como un instrumento musical. Puedes manipular los discos hasta lograr que lo que suena por los altavoces sea completamente distinto de lo que se grabó. Es componer e improvisar al mismo tiempo".

Experimentos, a veces, irrepetibles. "Muchas de las cosas que yo hago son improvisaciones. Salen en el momento y eso es excitante. El jazz es también así, siempre me ha gustado. Muchas notas y cambios innovadores en el jazz sucedían por accidente. Es importante que eso suceda para romper las reglas o por lo menos doblarlas".

La sensación de dominio sobre el público que tiene un disc jockey es total, y además suele prolongarse hasta el amanecer. Es distinto a lo que hace un grupo de rock en el escenario con su público. "Para mí lo importante es crear una atmósfera, un acontecimiento. Llevar a la gente de un punto a otro hasta el día siguiente, sin que recuerden cómo sucedió. Es una manera de controlarlos pero es también educación. Bailar puede ayudarte a experimentar sensaciones como pasión, placer, descarga de energía, entrar en trance. Es similar a lo que hacen los grupos de rock, pero durante una noche entera".

Se ha comparado a los disc jockeys con los chamanes. Son los que guían al grupo hacia estados de trance con una música de ritmos repetitivos. "No se juega con algo totalmente metafísico sino con algo que está en la base del ser humano. El baile es para eso. Es expresión. La música le habla a la gente, habla a los instintos. Cuando la gente sale a oír a un disc jockey, es que quieren sentir algo. Quieren llegar a cierto nivel distinto a la vida cotidiana".

No es sorprendente que los músicos de rock se sientan amenazados por el avance de estos nuevos ídolos juveniles. "No creo que los rockeros deban sentirse amenazados, pero la música está cambiando. Lo que sucede es que muchos disc jockeys son productores, como yo. Yo ahora estoy grabando un disco en el que hay músicos que tocan mientras yo pincho. Los elementos están mezclándose. Lo importante es llevar la música a otro nivel", afirma.

" La música electrónica no se mueve en los mismos parámetros que el rock o el pop. No sólo se puede tocar la guitarra como lo permitan sus cuerdas, hay muchas más posibilidades de sonido si eso se combina con recursos electrónicos. Creo que la combinación de la música en vivo y la electrónica es el futuro".