Marc Guiu y el momento Masia

La frágil economía del FC Barcelona, que ha reducido su masa salarial en más de 130 millones en dos cursos, le abre la puerta del primer equipo a la cantera. En la escuela del club asoma una camada que destaca en la Rojita y con la que cuenta Xavi

Marc Guiu marca su primer gol con el Barcelona ante el Athletic.Joan Valls (NurPhoto / Getty Images)

El maldito Fair-play”. La protesta se repite en los despachos de la Ciudad Deportiva del Barcelona: “Nos ha condicionado. Lo lógico, en un equipo grande que juega cada tres días, es tener una plantilla con 21 jugadores de campo, más dos o tres porteros. Nosotros tenemos a 17, más Marc [Ter Stegen] e Iñaki Peña”. Para cuadrar las cuentas, los responsables del área de fútbol, primero Mateu Alemany y después Deco, necesitaron hacer una reestructuración fulminante en el prime...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El maldito Fair-play”. La protesta se repite en los despachos de la Ciudad Deportiva del Barcelona: “Nos ha condicionado. Lo lógico, en un equipo grande que juega cada tres días, es tener una plantilla con 21 jugadores de campo, más dos o tres porteros. Nosotros tenemos a 17, más Marc [Ter Stegen] e Iñaki Peña”. Para cuadrar las cuentas, los responsables del área de fútbol, primero Mateu Alemany y después Deco, necesitaron hacer una reestructuración fulminante en el primer equipo: solo quedan cinco jugadores —Sergi Roberto, Ter Stegen, Araujo, De Jong y Pedri— de los 23 que había en el grupo de la campaña 2020-2021, cuando Joan Laporta regresó a la presidencia. “La limpieza ha sido espectacular”, recuerdan en el cuerpo técnico. La masa salarial está presupuestada en 496 millones respecto a los 631 del curso 2020-2021. La purga dejó a Xavi sin más remedio que mirar a la Masia. “Subimos todos con muchas ganas para aprovechar estos momentos de dificultad del club”, subrayó Marc Guiu, de 17 años, el salvador frente al Athletic, autor de un gol nada más saltar al campo que le dio la victoria a su equipo el día de su debut.

Hubo un tiempo en el que el Barça presumía de la cantera. En 2012, goleó al Levante (0-4) con 11 jugadores formados en la Masia: Valdés, Montoya (reemplazó a Dani Alves en el minuto 15), Puyol, Piqué, Jordi Alba, Cesc Fàbregas, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi y Pedro. Al talento extraordinario que había coincidido en aquel momento, se le sumaba un club con músculo económico. En 2015, el año en el que el Barça levantó su última Champions, los azulgrana tenían a cinco canteranos y contaban con Ter Stegen, Alves, Mascherano, Rakitic, Luis Suárez y Neymar. La Masia, por entonces, continuaba produciendo futbolistas. El problema fue que era imposible mover a esos jugadores del once inicial. Hasta un campeón del mundo como Pedro se tuvo que ir al Chelsea, cansado de jugar los minutos basura que le dejaban Messi, Suárez y Neymar.

“Hoy pasan dos cosas: necesidad económica y un entrenador que cree. Antes se fichaban jugadores de clase media que ahora no. Eso les abre la puerta a los canteranos”, explica un empleado. En la misma línea, desde el cuerpo técnico añaden: “Tuvimos que hasta vender jugadores para tener fair-play. Y para fichar por fichar, preferimos mirar para abajo”. Desde que llegó al banquillo, Xavi ha hecho debutar a 13 canteranos, ninguno tan sorprendente como Lamine Yamal, que ya se estrenó y marcó (ante Georgia) con la Roja. “Hay una generación de jugadores que es brutal. La venimos siguiendo desde que llegamos”, afirma un miembro de staff. Esa camada es la de Cubarsi (2007, titular Barça Atlètic), Marc Bernal (2007, Juvenil B) Héctor Fort (2006, titular en el Barça Atlètic), Pau Prim (2006, Juvenil A, que alterna con el filial), Dani Rodríguez (2005, Juvenil A y filial) y Marc Guiu (2006, Juvenil A). Todos en la Rojita sub-17, con excepción de Rodríguez (sub-18). Todos ya han entrenado con el primer equipo.

Guiu, un nueve de referencia

El foco hoy está en Marc Guiu, el canterano que marcó el gol más rápido en su debut con el primer equipo: 34 segundos. “Hizo las pruebas de pre-benjamín y ya se quedó. Primero en el fútbol 7 y después en el 11. No es el típico delantero del Barcelona, como Lamine, que es todo dribling, todo talento. Es un niño que es el típico 9 de referencia. Mide casi un metro noventa y tiene muy buena planta. Muy rápido, muy goleador. Es diestro, pero maneja bien la pierna izquierda. Es un jugador cuya principal característica es lo que hizo contra el Athletic: ir al especio muy bien y finalizar. Ese gol lo había hecho 50 veces en el fútbol formativo. La gracia es hacerlo en el primer equipo”, describe Jordi Roura, excoordinador de la cantera. “Pinta muy bien. Y tiene nivel. Sabe cuándo es el momento de jugar con el tercer hombre, cuándo tiene que atacar al espacio. Puede ser un 9 del Barça, titular o de recambio. Seguramente adelantó su proceso por la situación del primer equipo”, analizan desde el cuerpo técnico. Xavi lo tiene claro: con Lewandowski en la enfermería, Guiu tiene lugar en su escueta plantilla. Y el Barcelona lo va a inscribir para el partido de mañana ante el Shakhtar Donetsk.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En