El Madrid remonta ante el Barça en el clásico europeo

El conjunto blanco supera al azulgrana en lo alto de la Euroliga tras vencer en la prórroga, pero los barcelonistas mantienen el ‘basket average’ particular

Musa, ante Mirotic.Angel Martinez (Euroleague Basketball via Getty )

A golpe de remontada, el Madrid se llevó el clásico europeo en la prórroga. La victoria por cinco puntos (91-86) eleva a los blancos una victoria arriba de su rival en lo alto de la Euroliga, aunque no da al conjunto de Chus Mateo la ventaja en el basket average particular (en el Palau cayeron por 75-73), ya que los 40 minutos acabaron 73-73 y ese es el resultado que cuenta en caso de empate, un factor que puede ser decisivo en un torneo tan igualado. A lomos de Deck, Llull y Musa, el Madrid superó a un Ba...

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A golpe de remontada, el Madrid se llevó el clásico europeo en la prórroga. La victoria por cinco puntos (91-86) eleva a los blancos una victoria arriba de su rival en lo alto de la Euroliga, aunque no da al conjunto de Chus Mateo la ventaja en el basket average particular (en el Palau cayeron por 75-73), ya que los 40 minutos acabaron 73-73 y ese es el resultado que cuenta en caso de empate, un factor que puede ser decisivo en un torneo tan igualado. A lomos de Deck, Llull y Musa, el Madrid superó a un Barça tembloroso en los instantes decisivos.

Mucho físico y mucho músculo en los quintetos titulares, señal de que el encuentro sería un pulso febril entre dos púgiles. Para ejemplo, ese encontronazo entre Hanga y Mirotic que mandó a ambos a la lona. Musa falló dos triples en el primer ataque y Satoranksy anotó desde el perímetro a continuación. El Madrid buscó refugio en el balón a Tavares, su seguro de vida, pero fueron los azulgrana quienes golpearon primero a base de más piernas y de un repertorio más variado de cara al aro (6-18). El conjunto de Chus Mateo partió con solo una canasta en cuatro minutos y el técnico echó mano de Sergio Rodríguez para activar a la orquesta, sobre todo a Tavares. El talento todavía encuentra un resquicio entre tanto sudor. El gigante caboverdiano firmó los seis primeros puntos locales, hasta que cargó con dos faltas seguidas y fue al banquillo. Sin el faro, Musa y Deck tomaron el volante con energía mientras Sanli fallaba una y otra vez hasta alcanzar el primer descanso con 16-20.

Había prisas en los dos equipos y un buen puñado de pérdidas y de lanzamientos fallados. El Madrid alineó a su tercer base de la noche (Hanga, Rodríguez, Llull) en busca de un acelerón que no terminaba de llegar. El encuentro seguía moviéndose en un tanteo bajo, sin nada ni nadie que lo dinamitara más allá de un par de triples del fino Abrines y un mate del coloso Tavares (23-30). El mar parecía tan calmado que hasta el capitán Rudy tuvo que agitar los brazos demandando más voltaje a la grada. “¡No os oigo!”, gritó el eterno alero señalándose las orejas. Fue el mismo Rudy quien, en la siguiente jugada, enganchó un triple en el último segundo de la posesión. Tavares forcejeó con Nnaji en un choque de trenes, Satoransky y Laprovittola afinaron muñeca y la cita alcanzó el descanso con los azulgrana un palmo arriba (32-39).

El Barça jugaba con el reloj, el Madrid quería más revoluciones. Se las dieron Yabusele y Deck, certeros y rápidos para hacer buena la mejora de los blancos en la retaguardia (42-44). Kalinic, Deck, Satoransky y Rudy se enzarzaron en un concurso de triples que sonrió a los barcelonistas en otro demarraje antes de entrar en el último acto (50-59).

Llull abrió la caja de los truenos con otro bingo desde el perímetro y puso a correr a Deck en un nuevo subidón hacia la remontada. El base y el argentino penetraban en la zona azulgrana y el encuentro regresaba casi al punto de partida (63-65). A la tropa de Jasikevicius le costaba encontrar el ritmo y el aro. Era el momento de un imparable Llull, el detonador que necesitaba el Madrid. Otro triple del 23 dio a los blancos su primera ventaja en el partido (69-67) a falta de tres minutos. Higgins apareció cuando la pelota quemaba y el Barça recobró el mando por un milímetro. Como en el Palau, el choque se decidía en una baldosa. Llull (15 puntos en el cuarto final) puso el empate a 73 a falta de 37 segundos, Mirotic perdió el balón, también Llull con unos pasos y la cita voló a la prórroga.

Musa enlazó nueve puntos como relevo de Llull, Deck cumplió desde el tiro libre y Mirotic volvió a hacerse un lío con el balón. El Barça había dominado casi todo el encuentro. El Madrid, los segundos decisivos. Suyo era el clásico europeo.

Real Madrid (16+16+18+23+18): Hanga (0), Musa (18), Hezonja (7), Yabusele (4), Tavares (10) -cinco inicial-, Williams-Goss (0), Causeur (0), Rudy Fernández (6), ‘Chacho’ Rodríguez (4), Deck (23), Poirier (0) y Llull (19).

Barça (20+19+20+14+13): Satoransky (12), Laprovittola (8), Kalinic (8), Mirotic (17) y Vesely (12) -cinco inicial-, Da Silva (0), Sanli (6), Abrines (9), Higgins (10), Jokubaitis (2) y Nnaji (2).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Joseph Bissang (FRA) y Tomislav Hordov (CRO). Sanly (m.40) y Tavares (m.42) fueron eliminados por cinco personales.

Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 10.305 espectadores.

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