Xabi Alonso: “La Bundesliga es una liga de entrenadores jóvenes que no tienen miedo, como yo”

El legendario mediocentro de España, el Liverpool, el Madrid y el Bayern, se presenta en el Leverkusen en su debut en un banquillo de Primera

Xabi Alonso durante la conferencia de prensa.SASCHA STEINBACH (EFE)

“Quiero que seamos dominantes”, dijo Xabi Alonso, en su presentación como nuevo entrenador del Bayer Leverkusen, esta mañana. Fue una declaración de intenciones. El comienzo de un discurso que estuvo a la altura de lo que representa este hombre que hizo época como mediocentro en el Liverpool...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Quiero que seamos dominantes”, dijo Xabi Alonso, en su presentación como nuevo entrenador del Bayer Leverkusen, esta mañana. Fue una declaración de intenciones. El comienzo de un discurso que estuvo a la altura de lo que representa este hombre que hizo época como mediocentro en el Liverpool, el Madrid y el Bayern, y que como integrante de la selección española formó parte de la generación de futbolistas más influyentes de este siglo. Sentado en la sala de conferencias del Bay Arena, en la sede del club renano, el vasco de 40 años emitió sus primeras palabras como entrenador de Primera División. Debutará este sábado en la Bundesliga contra el Schalke y el martes recibirá al Oporto en Champions.

No le llaman para subirse a una ola de optimismo. Con cinco puntos en ocho jornadas, el Leverkusen es penúltimo clasificado de la Primera División de Alemania. Puede pensarse que al técnico le espera la clase de tarea que se relaciona menos con el academicismo que con la lucha por la supervivencia. Situación más o menos desesperada que los alemanes definen como abstiegskampf, una de las pocas palabras que Alonso no supo pronunciar en la lengua vernácula. Para todo lo demás, su manejo del alemán resultó asombrosamente bueno.

Varios de los periodistas locales reunidos en la sala se mostraron preocupados por la situación apretada del equipo y le preguntaron a Alonso si no le había espantado el riesgo de manchar su reputación con el fracaso cuando decidió hacerse cargo de un equipo en crisis. “Si eres tímido para asumir riesgos no consigues cosas”, replicó. “Queremos tener un impacto, trabajar y mostrar que lo podemos hacer mejor. Si queremos estar ahí arriba debemos primero visualizarlo. Mi compromiso es que estaremos en los primeros puestos. No sé cuándo, pero estaremos ahí. ¿Qué no hay nada seguro? Claro que no hay nada seguro en la vida y tampoco en el fútbol. Pero si no lo intentas nunca llegarás. Me encanta trabajar duro. Me gusta que la gente a mi alrededor trabaje duro. Tengo la pasión para hacerlo”.

Sobrio pero enérgico, algo seco pero simpático, resuelto en todo momento, Alonso se mostró riguroso y tierno al mismo tiempo, con la dosis de ingenuidad inevitable en los entrenadores jóvenes. Ahí reside parte de su fuerza y él se mostró consciente de ello. “A los jugadores les daré mi motivación, mi hambre, mi proximidad… ¡Vengo con energía fresca!”, dijo.

“No quiero esperar al sábado”, advirtió; “quiero empezar hoy. Cada día tiene que ser el mejor día para llegar al partido de la mejor manera posible. Esa es la mentalidad”.

“No queremos jugadores pasivos”, prosiguió, cuando le preguntaron qué pretendía hacer con el equipo; “quiero actividad, intensidad con y sin balón. Hoy en día el juego se ha vuelto más sofisticado. El equipo debe saber lo que queremos y reconocer cómo seremos nosotros mismos. Dominantes, intensos, siempre con un buen control del balón. Yo fui entrenador y quiero el control para ser dinámico, intenso y buscar el gol. Así seremos muy competitivos siempre que la concentración nos dure 95 minutos. No puedes ser grande solo durante 80 minutos. Si en los malos momentos te dejas llevar, en el fútbol de hoy eso puede matarte”.

“Primero, la gestión de hombres”

Le preguntaron qué había aprendido de técnicos como Guardiola o Mourinho y dio la impresión de tener muy aprendida la respuesta. “Los jugadores necesitan seguirte, creer en lo que dices. Y tú debes alimentarlos. Debes saber que los puedes ayudar con motivación y con conocimiento. Pero primero está la gestión de hombres y después el conocimiento futbolístico”.

Alonso, cuya mayor experiencia ha consistido en dirigir a la Real Sociedad B durante las últimas dos temporadas, explicó que algunos clubes de la Liga mostraron su interés en contratarlo, pero que se inclinó decididamente por aceptar el desafío alemán. “Me gusta la profesionalidad, la tranquilidad y la seriedad del fútbol alemán”, señaló. “La Bundesliga mejora cada año. Hay grandes entrenadores. Jóvenes que no tienen miedo y clubes que no tienen miedo a dar oportunidades a entrenadores jóvenes como yo”.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En