Camello impide la derrota del Atlético en su final de ciclo

El equipo de Simeone logra igualar un 2-0 en contra con un jugador menos, un golazo de Rodrigo y otro del canterano de 18 años

Camello remata a puerta durante el Levante-Atlético.JOSE JORDAN (AFP)

El expandido acné juvenil que aún motea el rostro de Sergio Camello (Madrid, 18 años) se erigió como el gran protagonista del fin del ciclo del Atlético, que despedía a Godín, Juanfran y Griezmann. “Cuerpo no tengo, pero gol tengo mucho. Me gustaría ser una leyenda en el Atlético”, el desparpajo del chico en el discurso también le valió a su equipo para empatar un partido que al descanso perdía por dos goles a cero. Un resultado abultado, porque el meta del Levante Koke hizo media docena de paradas de mérito, pero justo desde la eficacia que tuvo el Espanyol para castigar los errores del Atlét...

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El expandido acné juvenil que aún motea el rostro de Sergio Camello (Madrid, 18 años) se erigió como el gran protagonista del fin del ciclo del Atlético, que despedía a Godín, Juanfran y Griezmann. “Cuerpo no tengo, pero gol tengo mucho. Me gustaría ser una leyenda en el Atlético”, el desparpajo del chico en el discurso también le valió a su equipo para empatar un partido que al descanso perdía por dos goles a cero. Un resultado abultado, porque el meta del Levante Koke hizo media docena de paradas de mérito, pero justo desde la eficacia que tuvo el Espanyol para castigar los errores del Atlético. Uno de ellos, el de Thomas, en una entrega hacia atrás, le costó quedarse en la ducha. Su lugar lo ocupó Camello, que desde el primer momento mostró esas dotes de goleador pillo y ladino que rememoran al primer Raúl. Un tiro al poste y una aparición en el segundo palo que rozó el gol fueron sus dos primeros avisos.

Con Correa expulsado a la hora de juego, al Atlético le dio uno de esos ataques de orgullo que caracterizan la era Simeone. Rodrigo, con un zurdazo desde fuera del área perforó la escuadra Koke. Para entonces también estaba ya sobre el campo el alborotador Mollejo. En tiempos de renovación, el aire fresco de los chicos le viene bien a este Atlético que pone fin a un ciclo. Volcado el equipo rojiblanco sobre el área del Levante, que también despedía al emblemático Pedro López, Koke enganchó un disparo cruzado que rebotó en un defensa. La pelota le cayó a Camello, que había aplicado el manual básico de los cazagoles: siguió atento todo el desarrollo de la jugada. Su definición fue oportunista y concreta. Un control y un disparo suave y esquinado. En la banda, Simeone festejó el empate como si hubiera supuesto un título. Con el glorioso pasado de sus pretorianos ya de salida, necesita futuro y Camello lo tiene.

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