Inglaterra se frustra

Inglaterra transformó su equipo para tratar de generar superioridad en ataque y aprovechar la fragilidad defensiva de los laterales de Eslovaquia, Pekarik y Hubocan. En esa tarea sobresalieron los laterales ingleses, especialmente Clyne, que se sumó continuamente al ataque. "Sentí alivio al escuchar el pitido final", aseguró Jan Kozak, seleccionador de Eslovaquia. "No pudimos salir de nuestro campo durante gran parte del partido por la presión de Inglaterra", abundó el eslovaco. Lo cierto es que Inglaterra amasó la posesión del partido (65%-35%), provocó 17 intervenciones de Kocazik y recuperó...

Sentí alivio al escuchar el pitido final" Jan Kozak, seleccionador de Eslovaquia

Inglaterra transformó su equipo para tratar de generar superioridad en ataque y aprovechar la fragilidad defensiva de los laterales de Eslovaquia, Pekarik y Hubocan. En esa tarea sobresalieron los laterales ingleses, especialmente Clyne, que se sumó continuamente al ataque. "Sentí alivio al escuchar el pitido final", aseguró Jan Kozak, seleccionador de Eslovaquia. "No pudimos salir de nuestro campo durante gran parte del partido por la presión de Inglaterra", abundó el eslovaco. Lo cierto es que Inglaterra amasó la posesión del partido (65%-35%), provocó 17 intervenciones de Kocazik y recuperó más balones que su rival (47-39). "Pensé en que ganaríamos contra Gales y que después podríamos clasificarnos obteniendo un punto contra Rusia", confió Kozak, que ve buscará ahora una victoria ante Rusia para certificar su pase a octavos como tercera de grupo.

Su clasificación como segunda del Grupo B sitúa a Inglaterra en una tesitura inesperada. El conjunto inglés se enfrentará en octavos al segundo clasificado del Grupo F (actualmente Islandia) aunque a falta de una jornada para el final podría incluso toparse con Portugal. "Por la manera en la que Inglaterra está jugando en el torneo no les tememos, aunque para nada será un partido fácil porque tienen grandes jugadores", se atrevió a vaticinar.