Una injusticia poética
El problema de la poesía en manos de los políticos es que sirve para que se pierdan en vericuetos y circunloquios y traten de darnos gato por liebre
El problema de la poesía en manos de los políticos es que sirve para que se pierdan en vericuetos y circunloquios y traten de darnos gato por liebre
Muchas veces la bandera nacional se usa como forma de confrontación
Las cabinas telefónicas que resisten permiten hacer viajes en el tiempo
En las mañanas de los fines de semana hay algunos que regresan con rayos X en los ojos
Desde fuera se ve la verdadera naturaleza de la urbe: un escombro fluorescente
En estas fechas tan entrañables adoctrinamos a los niños en el consumo
Estos eventos son las despedidas de soltero del entorno laboral
Pasamos de la Cumbre del Clima al consumo desaforado navideño
La ciudadanía se levantó (de la cama) para ir a ocupar los escaños del hemiciclo
Ahora quien abre un negocio abre un gastrobar o una vinoteca
La política miope y cortoplacista prefiere barrer las demandas sociales debajo de la alfombra, y que no hagan feo
Los almorzadores solitarios tienen la ventaja de poder imaginar que son otra persona
La repetición de las elecciones parece haberse convertido en una parte más del espectáculo que nunca cesa
Los pastores que entraron en el centro de Madrid fueron la revolución de las sonrisas
¿No pueden dejar los agentes sus armas en la comisaria cuando van a comer el menú del día?
Bienvenidos a Madrid Centro Ciudad de Vacaciones. Esto es todo lo que pueden encontrar
A veces me pego a una de las paredes de mi casa y escucho al otro lado los movimientos de una persona que no sé quién es, aunque esté a un metro de mi cuerpo
La misión de los políticos no es la del bulldozer, derribar para construir, sino trabajar para subsanar los errores y mejorar lo presente
Como los madrileños solemos ser además gente perversa acabamos encontrándole el gusto otra vez al jaleo cotidiano y al tumulto de siempre
Los influencers viven como si la vida fuera una película y el mundo un decorado
Se montan por las calles mercadillos informales de cosas raras, donde los más vulnerables practican la compraventa
Revertir Madrid Central es igual de extraño que volver a permitir fumar en el metro o prohibir el divorcio
Imagino Madrid los días ardientes como una gran paellera en la que los ciudadanos nos cocemos al alegre chup chup del verano
El autor defiende que si al final se revierte Madrid Central, estaremos matando ciudadanos, a muchos más que el WhatsApp, los patinetes locos o las macetas
Dice el ministro que es “escalofriante” que el 37% de los madrileños no conozcan la pinacoteca
Esta feria, como su nombre indica, es del Libro, no de la Literatura