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Fernando Costa: “Si a algún chaval le he hecho de psicólogo, que no se conforme y que busque ayuda”

El rapero es uno de los referentes del género en España y reflexiona sobre la dificultad de mantenerse en lo alto

El rapero Fernando Costa, en una imagen promocional.Vídeo: A. DE LA RÚA
Javier Marmisa

Fernando Costa no es un rapero normal, o al menos no rellena todas las casillas del formulario mental que se pueda conformar una persona que no se mueva en la escena de la música urbana. Los prejuicios, vaya. Viste con chándal y gorra, con unas buenas zapatillas de marca y maneja el escenario con soltura, la palabra para reflejar el día de los chavales de barrio y para lanzar varios dardos a la Policía. Hay aspectos fáciles de detectar, y otros que no se pueden sentir hasta que no se le tiene delante.

Uno de ellos son las influencias musicales que se adivinan en sus producciones. No vienen de Atlanta, no tienen la base musical famosa del trap o del afrobeats. Es algo más añejo y que antes, mucho antes de que si quiera se tuviese consciencia entre los jóvenes de lo que era un algoritmo, se escuchaba en walkman: “Es el sonido que he mamado. Yo he escuchado mucho a Rakim, Violadores del Verso, Mucho Muchacho...”, reconoce. No faltan géneros mucho más actuales en su discografía. Costa sabe perfectamente lo que tiene que hacer para mantenerse en la cúspide, y lo que cuesta. Especialmente en tiempos donde las canciones y las maquetas duran un suspiro y las visualizaciones son públicas y se actualizan al instante. Sabe de la fuerza del vídeo, como eje central de las las colaboraciones con otros raperos y se actualiza rápido para alcanzar a su público objetivo: “antes se movía todo mucho más por Instagram y YouTube y ahora es en Spotify y TikTok”, explica.

Lo otro que llama la atención del joven es la profundidad de su mirada. Detrás del Fernando Costa, que habla de esquivar a los agentes y de fumar marihuana, se adivina un muchacho sensible y que escucha con mucha atención. Esta empatía se hace patente cuando se le pregunta por las cuestiones de salud mental, que afectan más a los colectivos afectados por la pobreza y que refleja en sus letras. “Creo que es importante hablar de ello. Y si alguna vez he ayudado a alguien a pasar una mala etapa con mi música, que no se conforme con eso y que busque ayuda. Yo, a partir de la cuarentena tuve una racha muy mala con pensamientos negativos y fui al psicólogo”, reflexiona en la entrevista en vídeo que acompaña a esta noticia. También habla de sus artistas favoritos y explica a los no iniciados conceptos básicos del hip hop.

Sobre la firma

Javier Marmisa
Redactor de vídeo especializado en Cultura. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2015. Ha trabajado en el diario AS, Europa Press y en medios digitales. Es graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Máster en Cultura Contemporánea por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.

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