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En la biblioteca de Paco Ignacio Taibo II: “No se debería tener que elegir entre leer y comer una torta”

El escritor recorre su vivienda ubicada en la colonia Condesa, una casa que él describe como “tomada por los libros”

Paco Ignacio Taibo II en la puerta de su casa en Ciudad de México.Vídeo: Hector Guerrero
Hector Guerrero

Se abre la puerta del garaje que deja a la vista un pequeño automóvil rodeado de libros, en él se recarga Paco Ignacio Taibo II (Gijón, 74 años), un escritor español apasionado por la historia de México. Tanto le atrae que no solo escribe de ella, también sostiene discusiones eternas. Así lo atestigua Patria, uno de sus títulos más populares. De niño un padecimiento lo mantuvo en cama, y fue ahí donde comenzó su gusto por la lectura y su necesidad por conservar libros cerca de él.

“En estos momentos en mi casa no puedes decir: ¿dónde está la biblioteca? ¿Porque cuál de ellas?” Quizá sea esa frase la que mejor describa el sitio. La casa, ubicada en la colonia Condesa, el barrio de moda de la capital mexicana, literalmente está tomada por los miles de ejemplares. De camino al baño se encuentran los libros de cocina; de camino a la cocina están los escritos sobre la revolución francesa; y en el cuarto de invitados reposan los de historia de México.

El escritor no tiene tiempo para rituales, sobre todo desde que aceptó dirigir el Fondo de Cultura Económica, la histórica editorial pública mexicana. “Hay días que me despierto y quiero ser editor del Fondo de Cultura, y hay días que quiero ser cualquier otra cosa menos editor del Fondo de Cultura”, reflexiona cuando habla sobre su nueva faceta al frente del proyecto y no como escritor.

Taibo II no para de fumar. Su paso va siempre marcado por una nube de humo blanco que le acompaña a dónde vaya. Habla de la profunda admiración como escritor a Vargas Llosa y su desprecio hacía su persona. Le preocupan mucho los lectores jóvenes: “Una parte de ellos han elegido formas de diversión más sencillas que la del libro, pero hay que ganarlos” explica. “Un joven no puede tener que elegir entre leer o comerse una torta”, por eso siempre ha sostenido que los libros son demasiado costosos y que su precio debería disminuir.

Finalmente, termina el último cigarrillo del paquete anunciando que no piensa morirse en los próximos 20 años, tampoco mudarse de casa.

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Sobre la firma

Hector Guerrero
Responsable del área de contenidos visuales en EL PAÍS América. Más de 20 años cubriendo acontecimientos noticiosos en la región.

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