La “canción de amor” de RTVE, Benidorm y la Generalitat valenciana gana cada año el Benidorm Fest

Es miércoles por la tarde y el Benidorm Fest 2023 vive su semana de gala. Un cartel electrónico de la plaza del Triángulo de la ciudad marca 59 grados Fahrenheit, que al cambio sale a unos 15 en divisa térmica española. El Come on, Eileen que consolidó la fama de los Dexys Midnight Runners en 1982 suena en la terraza del cercano Tiki Town Beach Club mientras varios operarios preparan escenario que horas después va a alojar actuaciones gratuitas de artistas relacionados con Eurovisión y a emitir desde su pantallón la final del concurso de RTVE en el que compiten Blanca Paloma, Agoney y Alice Wonder, entre otros artistas.

Benidorm ha llegado a la edición de 2023 del certamen mucho para preparada para recibir a un perfil diferente al de su visitante habitual. El año pasado, muchos bares y restaurantes permanecían cerrados por vacaciones y las restricciones y medidas de seguridad relacionadas con la pandemia estaban todavía en alto.

Pero en estos últimos días se han disparado las reservas hoteleras en temporada baja, según el medio especializado en turismo Hosteltur. Aunque Hosbec —patronal hotelera de Benidorm— señala que los datos “no son suficientes para paliar la débil ocupación de la segunda quincena del mes de enero 2023″. En otras palabras, el Benidorm Fest 2023 ha llegado literalmente a despejar los nubarrones de los días anteriores. La extrañeza de ver una ciudad de palmeras mojadas por la lluvia y neones iluminando calles desérticas ha ido desapareciendo a medida que los invitados al festival llegaban a lo largo de la semana. El sol también regresaba de forma paulatina, permitiendo a los habituales reocupar los espacios públicos. Uno de los luminosos nocturnos más grandes en la zona centro es el situado en su moderno Ayuntamiento, que proyecta en continuos parpadeos la palabra Benidorm y los coloridos grafismos del certamen de RTVE, dándole al edificio un aire a centro comercial en plena campaña navideña.

Relacionar a Benidorm como un lugar de luz, en el que el cielo es siempre azul, es una de las obsesiones de su alcalde, el popular en todos los sentidos Toni Pérez. Su entente cordial con el socialista Ximo Puig, presidente autonómico valenciano, y con RTVE, situada en medio de ambos, ha creado un evento musical que impulsa la imagen de las tres instituciones. Todos ellos parecen invocar el espíritu de Pedro Zaragoza, el regidor más ilustre y visionario del lugar. Llegó en los años cincuenta a la alcaldía de forma interina, con la idea de permanecer en el cargo unas semanas. Se quedó en él más de 15 años. En ese tiempo, construyó al Benidorm tal y como lo conocemos. Potabilizó y escolarizó la ciudad, alentó la construcción en vertical, viajó a Madrid en Vespa para seducir a Franco y convencerle de legalizar el bikini, envió cajas de vino local —que llamaba “sol embotellado”— a la reina de Inglaterra, impulsó que su festival de música se pareciera al famoso San Remo y estableció relaciones diplomáticas con Laponia para atraer al turista del norte. El Benidorm Fest, hasta donde sabemos, no ha traído estos días a nadie de Laponia, pero sí a un buen puñado de periodistas extranjeros, de Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Suecia… atraídos por una preselección española a Eurovisión cada vez más atractiva para los medios especializados en el asunto.

A partir de los 1,5 millones de euros que invirtió la comunidad Valenciana en la celebración del concurso el año pasado, obtuvo un retorno directo de 13 millones de euros, aseguraba Puig este lunes durante la firma del convenio de colaboración que hace posible el Benidorm Fest de 2023. Lo suyo y lo de RTVE y la alcaldía de Benidorm, decía durante su encuentro con los medios en el majestuoso Palau de la Generalitat de Valencia, es una “canción de amor” que todos esperan que sea muy extensa. De momento, la composición ya tiene varias estrofas, puente y estribillo. La alta ocupación hotelera, los millones de reproducciones relacionadas por el festival generadas en las redes sociales de las tres instituciones y la amplia presencia de artistas valencianos entre los candidatos (4 de 18 este año) coinciden con la ambiciosa remodelación del centro territorial de RTVE en la comunidad, creando un nuevo centro de producción con el que la Corporación añadirá nuevas capacidades en la producción audiovisual y de formación, al contar con los recursos técnicos más avanzados.

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