La OCU denuncia una espera media para ver al médico de familia de cinco días, la peor cifra en 20 años

En España hay que esperar una media de cinco días para ver al médico de familia, denuncia un estudio que ha publicado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) este lunes. Supone más del doble de lo que se considera aceptable en este servicio, que está pensado dar una atención prácticamente inmediata, de un máximo de 48 horas, según el Marco Estratégico para la Atención Primaria, que fijaron las propias comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad hace cuatro años.

Madrid y Cataluña, con casi seis y siete días de espera para cita presencial, respectivamente, son las comunidades peor paradas, según el estudio que ha realizado la organización. Las citas telefónicas superan los siete días en Madrid y los cinco en Cataluña, aunque la comunidad que está a la cola en este capítulo es Aragón, con una media de 7,5 días.

Otras dos autonomías se sitúan por encima de la media (4,9 días): Andalucía y Comunidad Valenciana. Por contra, siete comunidades tienen menos esperas que el promedio español: Murcia (única que no llega a tres días), Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias, País Vasco, Galicia y Canarias.

La OCU lleva 20 años midiendo estas demoras y las de este estudio son las peores en todo este tiempo. Solo un 19% de los usuarios consiguieron cita el mismo día o al siguiente, una cifra que ha ido cayendo paulatinamente desde 2003, cuando se hizo el primer análisis; entonces se situaba en el 64%.

La decadencia ha sido constante, pero se aprecia un descalabro justo después de la pandemia, cuando el porcentaje de pacientes que consigue cita en 48 horas pasa de un 40% a un 19%, menos de la mitad. El estudio pone así cifras a una extendida sensación ciudadana: la del deterioro de la atención primaria, que los profesionales llevan meses denunciando a base de huelgas y manifestaciones en media España.

Los malos resultados no se restringen al médico de familia: las citas con el pediatra también superan las 48 horas y se sitúan de media en 2,9 días si es una cita presencial y 2,7 días si es telefónica (no hay datos regionalizados). Los servicios de enfermería, sin embargo, cumplen en su mayoría los tiempos de espera, que oscilan entre 1,6 y 2 días. Cataluña es la única excepción, con una demora media de tres.

Para llegar a estas estadísticas, la OCU ha contado con la colaboración de 2.000 socios, que simularon pedir cita en su centro de salud con su médico de familia, con su profesional de enfermería y con su pediatra en el caso de que tuvieran hijos menores. La petición de la cita fue online (no por teléfono ni acudiendo al centro): debían acceder desde la web del servicio de salud de su comunidad autónoma o a través de la aplicación para el móvil y anotar la primera fecha disponible para una consulta, tanto para cita presencial como telefónica. El cálculo está hecho solo contando los días hábiles para obtener la cita. En las cinco comunidades que no figuran en el estudio (Extremadura, La Rioja, Navarra, Cantabria y Baleares), la muestra fue demasiado pequeña.

“En ninguna comunidad autónoma de las que tenemos datos suficientes nos han concedido una cita médica en el plazo de dos días, por lo que es evidente que se incumple la recomendación acordada en 2019 entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas”, lamenta la OCU en un comunicado.

La organización tacha la situación de inaceptable y pide a las administraciones que el tiempo máximo de espera para la atención primaria sea de 48 horas, que los tiempos de espera de atención primaria sean transparentes y públicos (solo se publican los de especializada y operaciones quirúrgicas) y que se garantice un tiempo de consulta suficiente (10 minutos) para que el médico pueda atender al paciente.