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Expertos en prevención de EE UU recomiendan a las mujeres una mamografía cada dos años a partir de los 40

Las nuevas directrices adelantan una década la edad para empezar con el cribado bienal ante el aumento de casos de cáncer de mama en pacientes cada vez más jóvenes

Texas
Una mujer se hacía una mamografía en una unidad móvil de radiología en Brownsville (Texas), en septiembre de 2017.Miguel Roberts (AP)
María Antonia Sánchez-Vallejo

El servicio de prevención de Estados Unidos ha emitido este martes una nueva recomendación para ampliar el rango de edad de las mujeres que deberían hacerse una mamografía. El llamado grupo de trabajo de Servicios Preventivos insta a todas las mujeres a someterse a pruebas de cribado cada dos años, a partir de los 40, 10 años antes que la recomendación vigente hasta ahora, y hasta los 74. La recomendación se basa en una revisión de nuevas pruebas realizada por el grupo independiente de expertos. Hasta ahora, en Estados Unidos, se recomendaba a las mujeres de 40 años que consultaran con su médico sobre cuándo empezar a hacerse mamografías según el cálculo de riesgos, como antecedentes personales o familiares. En España, el Sistema Nacional de Salud cubre el cribado de cáncer de mama a todas las mujeres residentes en el país de 50 a 69 años, con revisiones cada dos años. Algunas comunidades adelantan la primera prueba a los 45 años.

La actualización del servicio de prevención de Estados Unidos revierte una controvertida recomendación de 2009, cuando el influyente grupo desaconsejó las mamografías rutinarias a las mujeres de 40 años y estableció que el cribado bienal debía comenzar a los 50, a menos que las pacientes y sus médicos decidieran que era apropiado empezar antes. En aquel momento, el beneficio neto del cribado mamográfico para mujeres en la cuarentena, descontados los daños potenciales, era pequeño, ha explicado la doctora Carol Mangione, de la Universidad de California, expresidenta del comité de expertos y coautora del nuevo borrador. “Muchas cosas han cambiado desde entonces”, dijo, en referencia al aumento de las tasas de cáncer de mama entre mujeres más jóvenes, así como a la mejora de las técnicas de la mamografía digital.

La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer recomienda que las mujeres de 40 a 44 años con un riesgo medio “tengan la opción” de empezar a hacerse mamografías, pero no lo recomienda para todas las mujeres hasta los 45 años.

Las últimas investigaciones han llevado a bajar la edad recomendada para realizar esta prueba, explicó Mangione. “Recientes descubrimientos científicos sobre el cáncer de mama en mujeres menores de 50 años nos han permitido ampliar nuestro consejo anterior”, afirma la experta. “Hay muchas más mujeres que desarrollan cáncer de mama, y eso influye en nuestra decisión”.

Las recomendaciones del grupo de trabajo se consideran el patrón oro porque se basan en una revisión exhaustiva de las pruebas por parte de un grupo independiente de expertos. La mayoría de los médicos siguen sus directrices. La nueva recomendación no afecta a la cobertura de la prueba por parte de las aseguradoras, ya que Obamacare, la reforma sanitaria del presidente Barack Obama que ofrece atención sanitaria a bajo precio, incorporó la gratuidad de las mamografías anuales a partir de los 40 años sin gastos compartidos a las mujeres que deseen hacérselas. Por tanto, las compañías aseguradoras están legalmente obligadas a cubrir el importe de la prueba.

El cáncer de mama es la segunda causa de muerte por esta enfermedad entre las estadounidenses. Según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas inglesas; agencia federal de salud), cada año mueren por esta patología unas 42.000 mujeres y 500 hombres. “Si todas las mujeres siguieran nuestra nueva recomendación, podríamos reducir la mortalidad por cáncer de mama en EE UU en torno a un 20%”, ha explicado Mangione, lo que se traduce en salvar unas 8.000 vidas al año. “Es una gran reducción”, subrayó.

Como casi todo en Estados Unidos, en el abordaje del cáncer de mama existe también un claro sesgo de raza. Las mujeres negras tienen un 40% más de probabilidad de morir de esta enfermedad, por lo que la nueva advertencia es “increíblemente importante” para hacer frente a la disparidad, según la experta. “Empezar una década antes es lo más beneficioso para las mujeres negras de nuestro país”, afirma. Las afroamericanas suelen presentar casos más agresivos y una menor tasa de supervivencia.

Sobre las mujeres de 75 años en adelante, el grupo de expertos señaló que no hay pruebas suficientes para evaluar el balance de beneficios y daños de realizarse el cribado, pese a los últimos hallazgos que relacionan la densidad de las mamas —que aumenta con la edad— y el riesgo de sufrir cáncer de mama, dado que la densidad puede enmascarar el diagnóstico. No obstante, seguirá estudiando si conviene realizar pruebas adicionales, como las resonancias magnéticas, a este grupo de edad.

Con la publicación de estas nuevas directrices, que incluyen “a las personas cuyo sexo asignado al nacer fue el de mujer”, el grupo de expertos se sitúa en línea con la Red Nacional Integral del Cáncer y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, que animan a las mujeres a un cribado a partir de los 40 años, y con la citada Sociedad Estadounidense del Cáncer, de los 45 años en adelante.

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