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Prisión permanente revisable para el autor del triple crimen en Valga, en Pontevedra

El acusado, de 44 años, asesinó a tiros a su exmujer, su exsuegra y su excuñada delante de sus dos hijos menores de edad

Jose Luis Abet
Un agente de Policía Nacional lleva al acusado de un triple crimen, José Luis Abet, a la Audiencia Provincial de Pontevedra, a 13 de marzo de 2023, Gustavo de la Paz / Europa PressGustavo de la Paz (Europa Press)
Pontevedra -

La sección segunda de la Audiencia de Pontevedra ha condenado, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, a prisión permanente revisable a José Luis Abet, de 44 años, que asesinó a tiros a su exmujer y a la madre y a la hermana de esta en septiembre de 2019 en el municipio de Valga. Los miembros del jurado, tal y como consta en la sentencia, consideraron probado que las víctimas no tuvieron ninguna posibilidad de huir ni de defenderse del violento y sorpresivo ataque. Con Abet se elevan a siete los condenados en Galicia a prisión permanente revisable, después de que el de David Oubel fuese el primer caso en España por asesinar a sus hijas menores con una radial en 2015.

El fallo subraya que el acusado “quiso expresamente que sus hijos menores presenciaran como mataba a su ex mujer y madre de los niños, con el consiguiente sufrimiento que suponía para ellos, razón por la que realizó el crimen cuando se disponían a ir al colegio y fue plenamente consciente de la presencia y proximidad de los menores en el momento de dar muerte a su madre, abuela y tía, como también de que tan traumática y violenta visión menoscababa o podía menoscabar gravemente su integridad psíquica”.

Todo ello, incide la sentencia, les ha producido a sus hijos “secuelas de gravedad, dada su corta edad, por la vinculación familiar y afectiva con las víctimas y por la circunstancia de ocurrir los hechos en su domicilio, dado el violento y sorpresivo del ataque.” También resalta el tribunal que el acusado “sentía un profundo desprecio hacia su exesposa a la que consideraba inferior por razón de su condición femenina, la llamaba y le enviaba mensajes amenazantes y decidió matarla como acto de imposición y dominación”. Asimismo, el fallo considera por el mismo motivo, Abet mostraba “un sentimiento de superioridad” sobre su exsuegra y su excuñada“, lo que contribuyó a que decidiera matarlas como acto de imposición sobre ellas.

La Audiencia ha tenido en cuenta, en los tres delitos, la agravante de haberlos cometido por discriminación por razón de género y la atenuante de colaboración al haber confesado los hechos, y dijo dónde había tirado el arma que pudo ser recuperada en el río Tambre. Además, como autor de dos delitos de lesiones psíquicas sobre sus hijos, lo ha condenado a nueve años de prisión, y, como autor de un delito de tenencia ilícita de armas, a dos años de cárcel. También le ha impuesto la prohibición de residir en el término municipal de Valga durante 32 años y la privación de la patria potestad sobre sus hijos.

Según el relato de los hechos, el día 16 de septiembre de 2019, poco antes de las 8 horas, el acusado, portando un revólver, se dirigió al domicilio en el que vivía su exmujer junto con los dos hijos que tuvieron en común, a sabiendas de que a esa hora era cuando salían en coche para ir al colegio como hacían habitualmente. Con la intención de acabar con la vida de su exmujer, para sorprenderla y evitar que tuviera la posibilidad de huir, Abet colocó su vehículo delante del portalón de entrada de la finca y esperó a que se abriera. Ella se vio obligada a detener la marcha del vehículo que conducía, lo que aprovechó el acusado para entrar y dirigirse hacia ella, poniéndose a la altura de la ventanilla del conductor y desde esa posición le disparó cuatro tiros que le causaron la muerte en el acto. Los dos hijos menores presenciaron cómo el acusado disparó contra su madre porque cuando esto sucedió, ocupaban los asientos traseros del vehículo.

Acto seguido, prosigue la sentencia, el acusado se subió a su vehículo abandonando el lugar y a sus hijos, pero en el trayecto se encontró de frente con el vehículo que ocupaban las otras dos víctimas que habían sido alertadas de la presencia de condenado y se dirigían a toda velocidad a la casa y dio vuelta. El acusado volvió a entrar en la finca y disparó también contra su exsuegra y su excuñada. Todo ello también en presencia de los dos menores que permanecían agazapados en un rincón de la finca. Su padre les dijo antes de huir: “Esperad aquí a que venga la Guardia Civil”.

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