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EE UU permitirá donar sangre a hombres gais y bisexuales que mantengan relaciones monógamas

La medida, que levanta parcialmente una prohibición vigente desde el inicio de la crisis del sida, pretende potenciar el suministro de plasma y derivados en el país

María Antonia Sánchez-Vallejo
Un hombre dona sangre en Davenport (Iowa), el pasado 11 de noviembre.
Un hombre dona sangre en Davenport (Iowa), el pasado 11 de noviembre.Charlie Neibergall (AP)

La agencia federal de alimentos y medicamentos (FDA, en sus siglas inglesas) permitirá donar sangre a los hombres gais y bisexuales que mantengan relaciones monógamas. La decisión supone una clara apertura tras décadas de prohibición que se remontan al inicio de la crisis del sida, en los primeros años ochenta, una limitación considerada discriminatoria por los grupos activistas LGTBIQ. Gais y bisexuales podrán donar sangre sin necesidad de abstenerse de mantener relaciones sexuales durante al menos tres meses, como prescribía hasta ahora la agencia. La medida tiene como objetivo potenciar el suministro de plasma y hemoderivados en el país.

Las nuevas directrices de la FDA implicarían someter a todos los donantes de sangre al mismo cuestionario, independientemente de su orientación sexual. Las personas que hayan mantenido relaciones anales con una nueva pareja sexual en los últimos tres meses no podrán donar, según la FDA. La apertura en la evaluación de la idoneidad de los donantes no soslayará preguntas individuales basadas en supuestas prácticas de riesgo, con el fin de reducir la posibilidad de transmisión del VIH por transfusión. Esta propuesta está en consonancia con las políticas vigentes en países como el Reino Unido y Canadá.

En un comunicado publicado este viernes, la agencia propone “una evaluación individual del riesgo” a la hora de donar sangre, a la vez que se compromete a salvaguardar el suministro de sangre en el país y garantizar su inocuidad. Con carácter de “recomendaciones preliminares”, las nuevas directrices se basan en la revisión de la información disponible, incluidos los datos de otros países con una epidemiología del VIH similar, así como “la vigilancia continua del suministro de sangre de Estados Unidos”, deficitario durante la pandemia. Según los datos disponibles, subraya la agencia, la formulación de las preguntas individuales basadas en el riesgo “no comprometerá la seguridad ni la disponibilidad del suministro de sangre”.

Las nuevas normas seguirían prohibiendo las donaciones de sangre de personas que hayan dado positivo en las pruebas del VIH o estén tomando medicación antirretroviral, tengan antecedentes de consumo de drogas o de trabajadores sexuales. Los bancos de sangre seguirían estando obligados a analizar todas las muestras para detectar el VIH y otras enfermedades infecciosas. Tras la publicación de estas nuevas directrices, la agencia estará abierta a comentarios del público durante 60 días. Una vez revisados, la FDA confirmará la nueva política antes de aplicarla en los bancos de sangre de todo el país.

“Mantener un suministro seguro y adecuado de sangre y productos sanguíneos en EE UU es primordial para la FDA, y esta propuesta de evaluación individual del riesgo, independientemente del sexo o la orientación sexual [del donante], nos permitirá seguir utilizando los mejores conocimientos científicos para lograrlo”, declaró Robert Califf, responsable de la FDA.

La FDA prohibió la donación de sangre por parte de hombres homosexuales y bisexuales durante los primeros días de la epidemia de sida en la década de 1980. La prohibición fue modificada en 2015, introduciendo la consideración de que los hombres homosexuales y bisexuales debían abstenerse de tener relaciones sexuales durante un año antes de donar. Las autoridades federales redujeron el periodo de abstinencia a tres meses durante la pandemia, en medio de una grave escasez de sangre.

Los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales se oponían desde hace tiempo a las restricciones generales sobre quién puede donar sangre, alegando que discriminan claramente a la comunidad LGBTQ. Las sociedades médicas, incluida la Asociación Médica Estadounidense, la principal, también sostenían que tales exclusiones son innecesarias, dados los avances de laboratorio en los análisis de sangre para detectar enfermedades infecciosas.

“Las políticas actuales y anteriores de donación de sangre hacían suposiciones infundadas sobre los hombres homosexuales y bisexuales y en realidad vinculaban la identidad de las personas a su probabilidad de tener VIH”, ha dicho Sarah Warbelow, de la Campaña de Derechos Humanos, un grupo de activismo LGBTQ, en declaraciones recogidas por AP.

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